Capitulo 13 🌷

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«Mi corazón ya eligió y no me aviso»

Alex

La ciudad de Boston se encuentra en su mayor plenitud, estas épocas suelen ser las peores y aún tenemos quejas por ruidos molestos, juegos artificiales y balas perdidas. Las horas en la patrulla se han convertido en una verdadera tortura, pero todo aquel pensó emocional desaparece por completo cuando cruzo la puerta de mi apartamento.

Ninguno de los dos sabe qué pasa rectamente, pero nos basta con decir que la decisión de arriesgarlo todo para ver qué tan bueno es lo que tenemos. En pocas semanas me he dado cuenta de que ella cambia drásticamente mi vida y sin darme cuenta paso horas pensando en lo que podría estar haciendo o cuando se encuentra enfrente mío podría escucharla horas sin cansarme con tan de que sus ojos se centren en los míos.

—¿Tienes turno doble? — Pregunta Jake mientras guarda sus cosas en su casillero y me saca de mi trance.

—No, hoy salgo temprano — Digo sacando mi abrigo de mi casillero.

—¿La pasas a buscar? — Cuestiona sonriendo de lado.

—Sí, la última vez me dijo que la parada del bus estaba muy oscura — Explico mientras me dirijo a la salida —Es mejor prevenir que lamentar.

Mientras me dirijo hacia la salida de la comisaria mi móvil suena y dicho sonido me obliga a detener mi caminata, cuando lo saco de mi bolsillo el nombre de mi madre aparece en la pantalla, por ende, respiro profundo antes de responder la llamada.

—Mama — Digo mientras camino hacia la cafetería —¿A qué debo tu grata llamada?

—¿Acaso tengo que tener un motivo para llamarte? — Pregunta ofendida.

—¿Qué paso, mama? — Interrogó mientras cruzo la avenida —Estoy en la calle y no puedo estar con el móvil pegado a la oreja si no quiero ser un blanco fácil para los ladrones.

—Mañana tus hermanos vendrán a casa para almorzar y quería saber si también ibas a venir tú — Me explica más serena.

—Sí que había un motivo para tu llamada — Resoplo cansado —No iré, sabes que los otros dos idiotas solo van para presumir sus grandiosas vidas y se burlan de mí por ser policía.

—Nadie hace tal cosa, tu padre está orgulloso de ti — Comunica alterada.

—¿Orgulloso de mí? — Interrogó sorprendido —Solo tú fuiste a mi graduación de la academia, nadie más.

—No importa Alex, mañana ven y trae a esa chica que estás conociendo — Pide riendo del otro lado.

—¿Por qué piensas que estoy conociendo a alguien?

—Porque cuando vienes no dejas de mirar tu móvil, sonríes constantemente cada vez que tienes la oportunidad y eres mi hijo, por lo que reconozco cuando estás enamorado.

—Te veo mañana.

Veo como Julia sale de la cafetería mientras que un hombre sigue su paso al salir de esta, parece muy elegante con su traje y mientras más ella se aleja del este más la persigue intentando explicarle algo. Hago acto de presencia y Julia parece querer ser tragada por la tierra cuando me ve, pero es el sujeto el cual se sorprende por mi aparición.

—Alex — Nombra ella sorprendida —¿Has venido a buscarme? — Pregunta sonriendo con ternura.

—Dijiste que la parada del bus era oscura y pensé en venir por ti — Contesto sin dejar de observar al tipo que obviamente parece ser su jefe.

—Es el Thomas — Me presenta incómoda —Mi jefe.

Thomas extiende su mano hacia mí y por respecto la estrecho con mucho disimulo, este no parece contento de verme y eso me hace querer molerlo a golpes. Solo un hombre que está interesado en una mujer se discuta por la llegada de otro en su vida.

Amar No Es Para Gordas ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora