POV ATHAN
Los veo. En medio de la oscuridad me asechan unos grandes ojos dorados que me siguen a todos lados. Trato de huirles, hay algo dentro de mí que me advierte, que me hace temer ante aquella mirada juzgadora que parece sentenciarme bajo su propia ley y justica. En medio de la oscuridad corro buscando un refugio, un lugar donde aquella mirada deje de asecharme, pero no hay nada, solo un inmenso vacío que me trae una y otra vez hacia ella.
Sé que no tengo escapatoria. Sé que tengo que enfrentar esa mirada, es mi única salida, pero no es fácil. Ni si quiera puedo voltear a verla directamente porque una inmensa opresión se siente en mi pecho. Me desespero, no puedo hacerlo. Aquella mirada dorada que me sigue dé una forma tan profunda, que tiemblo. En eso enormes orbes hay odio puro, hay rabia, dolor y resentimiento. Hay tantas promesas, y cada una de ellas tiene el mismo fin. No hay más que una mirada, no hay voces, no hay ruido, ni siquiera se escuchan mis gritos. Solo son esos ojos diciendo más que cualquier palabra.
Despierto desorientado, sin saber o entender algo por un momento. Al abrir los ojos lo primero que percibo es una lujosa habitación con paredes azules. La decoración es minimalista, pero hay un rincón que parece acapara toda la atención, ya que varios trofeos están perfectamente acomodados. Poco a poco empiezo a ser consiente y puedo asegurar que, claramente esta no es mi habitación, pero tampoco es que no pueda llegar a reconocerla. Me levanto de la espaciosa cama y veo la ventana que deja ver un profundo y oscuro bosque y es entonces la realidad me da un golpazo en la cara.
Todo llega a mí como si de un balde de agua fría se tratara. Uno a uno mis recuerdos se van revelando haciéndome consiente de todo lo que paso. No lo puedo creer. La encontré. La encontré pero ella ya no es la misma. Mi mate, mi mate me ataco. Gruño ante el recuerdo levantándome de la cama justo en el momento en que Izan entra a la habitación, y aunque sus ojos me ven con burla, hay tensión en su rostro.
— Despertó la bella durmiente. — dice burlón. — Vamos, abajo te estamos esperando.
— ¿Quienes? — pregunto confundido.
— El concejo, hay mucho de qué hablar.
Izan se gira y sale de la habitación dejándome con la palabra en la boca. ¿Qué hace el concejo reunido? Entiendo que quieran hablar sobre mi mate, pero es un tema que me concierne a mí. No importa lo mucho que haya cambiado, es mi mate y estará junto a mi si demuestra que le es útil a mi manada. Al fin de cuentas, sigue siendo una omega.
Sintiéndome un poco cansado sigo los pasos de Izan y bajo siguiendo el sonido de las voces. Al llegar a la sala diviso a todos los integrantes del concejo serios, como si algo realmente les preocupara. Que dramáticos son. Espero que ahora no vengan a armarme tremendo show por lo sucedido. Deben entender que la omega me tomo desprevenido. Quizás sea un poco más fuerte que en el paso, pero eso no cambia nada. Aunque bueno, el coraje que demostró al atacar a un alfa como yo deja buenas impresiones frente a su papel de Luna. No voy a negar que eso me sorprendió para bien. Al parecer ya dejo un poco su debilidad de lado.
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La venganza de la luna (En corrección)
WerewolfLa venganza de la luna habla de la vida de Calipso, nuestra protagonista, quien siendo monja de un convento de su localidad es arrebatada de la dimensión mundana y llevada a la dimensión sobrenatural conocida como Dexari, donde un nuevo mundo carga...