La Propuesta Engañosa. - Ivan y Emilio Martinez. [EN EDICIÓN]

cap. 84 - Brindis/Especial San Valentín. 1/2

Cuatro meses después.

Ivan.

Los días no fueron fáciles. Andy está mejorando de a poco pero no mucho como quisiera.

Hace una semana que Rubén viajó a España a pasar las fiestas con su mamá.

Si, fiestas. Estamos en víspera de Navidad. Andy lo extraña mucho y debo admitir que yo también.

Es extraño tanto silencio por toda la casa y que nadie me ande molestando veinticuatro siete.

-¿este te gusta?- pregunta Andy acomodando su bolso

Vinimos unas horas antes para comprar algunas decoraciones que nos faltan.

No sé porque tiene el espíritu navideño a flote, a mi me parece extraño.

Se ve bastante emocionada por pasar la Navidad juntos y la verdad me pone bien saber eso.

Muchas cosas cambiaron hace meses atrás y todo de ella me parece extraño.

-¿y la estrella?- inquiero observando el estante - elije tú

-¿yo?- sus ojos se iluminan y corre hasta el otro estante donde se encuentran las estrellas- mira ese- señala la estrella plateada

Se ve bastante grande, aunque bueno, me mandó elegir el árbol más grande que había. Apenas cabe en la casa.

- Si a ti te gusta a mi también- la abrazo por la espalda. Lleva sus manos sobre mi brazo

-entonces ese - me separo de ella y agarro la estrella que me había señalado.

-creo que eso es todo-me sonríe y me da un beso en la mejilla.

Vamos a la caja donde hay una inmensa fila.

No somos los únicos en comprar a última hora tal parece.

Me quedo unos segundos observando la canasta lleno de cosas de Navidad.

Alzo la mirada y me doy cuenta que ya nos toca pasar a caja.

La ayudo a quitar las cosas de la canasta, ella va al otro extremo para cargar las cosas y yo me quedo a un lado buscando mi billetera.

-doscientos treinta- anuncia la cajera al pasar el último artículo.

Le extiendo el dinero y voy junto a Andy para agarrar las bolsas- gracias- le agradezco al momento de pasarme el ticket

Inesperadamente Andy agarra mi mano al salir del local.

No puedo evitar sonreír y darle un beso en la frente-¿quieres comer en casa?

- Si, quiero que mi prometido me cocine

- te cocino todos los días

-pero cocinas muy bien - entristece sus ojos

-No vas a lograr convencerme- la vuelvo a mirar y suelto un suspiro- está bien, ¿que va querer cenar mi bella prometida?

Quien diría que alguien que me tenía gritando de aquí allá ahora me tiene diciendo Chi.

Pero aún así debo admitir que la amo.

-algo al horno

-¿carne y papas?-asiente - carne y papas serán.

Beso su mano y entramos al auto. Dejo las bolsas atrás y enciendo el motor.

Conduzco por unos siete minutos cuando máximo, la casa no queda casi a nada de aquí.

- yo bajo las cosas -avisa Andy al momento de estacionar el auto.

Apenas voy quitando las llaves ella ya se encuentra con las bolsas en mano corriendo hasta la casa.

Quien diría que estaría corriendo a la misma casa donde intento escapar decenas de veces.

Olvidé mencionar que vinimos a la casa de mi mamá, mi abuela nos avisó que habría mucha gente en su casa por lo que optamos venir aquí.

Todos los días es aún más incómodo vivir con mi abuela. Aún no me avisó que venderá la casa y ya pasaron meses de eso.

Sólo sé que perdió el vendedor por el precio, lo subió un poco mas.

Entro a la casa y voy directo a la cocina donde se encuentra Eliza sobre la encimera y Andy a un lado charlando junto a ella

-¡papá!- me acerco a darle un beso en la frente. Miro a Andy y aparentemente está esperando el suyo.

Me acerco a Andy y le doy un beso en los labios, me aparto y comienza a reír. ¿qué se fumó? No sé.

Agarro la carne del refrigerador y lo pongo en una bandeja de cristal, le agrego una salsa que había hecho a la mañana en el restaurante y unas papas en rodajas.

Por suerte ya tenía listo todo o me tardaría mucho más.

-¿puedes llevar al horno?- pregunto agarrando detergente para lavar mis manos. Asiente y agarra la bandeja.

Doy vuelta y termino de lavar algunos cubiertos sucios.

-bueno... eso estará dentro de una hora, ¿Qué quieren hacer ahora?

-tenemos que terminar de poner los adornos - avisa Andy agarrando la bolsa.

Podría decirse que el resto de la noche se resume en poner los regalos debajo del árbol junto con algunos adornos en el árbol.

Andy se coloca frente al árbol mirando si faltan adornos, aprovecho para acercarme y darle algunos besos en la mejilla

Se voltea quedando frente a frente. Le sonrío y me devuelve la sonrisa

-¿vamos a viajar?

Niego- a no ser que Ruben te mande unos boletos completamente gratis si, pero iras sola - hace una mueca

-encima estamos hablando de un tacaños que le pagaron el vuelo a España para ir- río y choco mi frente con la suya

-no te quiero prometer que vamos a viajar, al menos de momento no

Besa mis labios y me sonríe.