Cap. 36 - ¿Cambios?

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Ivan.

-Eliza, termina de desayunar, ya casi son las seis -aviso levantándome de la mesa

Pongo un poco de pasta en un recipiente para la media mañana de mi pequeña. Digamos que tiene una obsesión por la pasta aparte de las piñas...

-¿Andy si comerá con nosotros hoy?

- no sé si estará en la oficina, cariño

-¿ya no trabaja para ti? Pero si estuvo ayer

-estuvo allí para ayudarme con mi proyecto, pero ésta vez no tiene nada que hacer en la oficina

Elizabeth no tiene clases durante toda la semana y para variar su nueva niñera enfermó en su primer día...

Una vez que termina de desayunar,  vuelve a la segunda planta para cepillarse, la espero en el marco de la puerta ya con mis carpetas en manos.

Al cabo de casi media hora ya casi estamos cerca del edificio, pero cuando más cerca estamos el tráfico es peor.

Reviso el celular y borro todos los correos innecesarios, en una de esas encontré los correos que Andy me envió cuando trabajaba conmigo.

Good moment...

Doy un pequeño suspiro y dejo el celular a un lado, Eliza me observa con curiosidad.

-¿qué?- pregunto sin darme cuenta

-te sucede algo-afirma mordiendo sus uñas

-deja eso, ya te dije que no lo hicieras-estiro su brazo

-es que tengo hambre- se queja echándose para atrás

-te dije que traigas una manzana, ¿no lo hiciste?

- no me gusta la fruta

- no te daré una hamburguesa si piensas que lo haré

- el tío Rubén lo hará...

-Elizabeth...

-o sino le pediré a Andy

-Andy no estará hoy en la oficina

- la puedo llamar

- no tienes celular ni sabes su número, cariño. Te pediré un chocolate si te portas bien

- Pero el chocolate que me mandas pedir es sólo leche con un poco de chocolate en polvo, además sabe feo

-Elizabeth, la leche que tenías se cortó porque lo dejaste allí una hora, si sigues quejándote te compraré sólo frutas

- si me compraras comida que no sabe feo no me quejaria

- Pero tu quieres chocolates, hamburguesa, pizza y un sin fin de comidas chatarras. Desde que vinimos de Italia sólo te gusta eso

- la abuela si me daba buenas comidas, no como tú. Sólo frutas y verduras

-¿de qué te quejas? Siempre te gustó comer comida sana. Ahora no sé como lograr que comas verduras

Si, me estoy peleando con una niña de cinco años.

- si me compras una hamburguesa prometo no molestarte en todo el día

-comerás frutas y verduras, no importa cuanto me molestes, no lograrás que te dé comida chatarra

-¡papá!

-papá, nada. Desde ahora no cumpliré tus caprichos hasta que vuelvas a comer como antes - se cruza de brazos y resopla.

Por suerte el tráfico va avanzando rápidamente y llego sólo dos minutos tarde.

La Propuesta Engañosa.  - Ivan y Emilio Martinez.  [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora