La Propuesta Engañosa. - Ivan y Emilio Martinez. [EN EDICIÓN]

cap. 12 - Comienzan Los Regalos

Andy.

Ya había terminado la cena, el postre fue en realidad una bola de merengue con relleno de chocolate francés.

Era bastante extraño ya que nunca vi o había oído algo así.

En este instante estamos en el patio de la mansión junto a toda la familia Martínez.

-gracias por venir.- me susurra Ivan.

- si fuera por mi no lo hubiera hecho.- rueda los ojos.

-¿te estás haciendo la difícil de nuevo?.

- no me hago, lo soy.- la gente se empieza a ir nuevamente a la mansión por el frío que empieza a hacer aquí.-¿me puedes llevar a casa?.- cambio de tema.

El suelta un leve suspiro. Vuelvo a dar un sorbo a la copa de vino.

Estoy lo suficienemnte ebria como para seguir cualquier tontería. Aún así soy consciente de que debo de escapar de aquí apenas y tenga oportunidad.

Se acerca un fotógrafo pidiendo con una seña que nos paremos.

Siento como Ivan aprovecha la situación agarrando mi mano para después pasarlo a mi cintura.

El señor nos quita unas cuantas fotos y se retira dando una sonrisa en forma de agradecimiento.

Puedo notar como todos nos siguen mirando.

Ivan me mira, no me suelta aún. Aprovecha para acercarse más y besarme.

Sus labios se sienten tibios y sobre todo suaves.
Puedo disfrutar el sabor de sus labios.

No me reconozco en estos momentos.

Llevo mi mano su cuello para seguirle el beso con más comodidad, el coloca ambas manos sobre mi cintura de manera firme, atrayendome más a él.

La situación se torna un poco tensa.

Juego con su pelo mientras mi lengua hace una pequeña lucha con la suya.
Definitivamente esto es algo que no pensaba disfrutar jamás en mi vida.

Tengo que admitir que sus labios son un deleite para mi paladar, o en estos casos, mis labios.

De un momento a otro, pone su mano sobre mi mandíbula haciéndome parar por completo.

Abro los ojos y puedo observar sus ojos totalmente oscurecidos.

- es hora de la cena- me da un último beos y me agarra de la mano.

Sinceramente estoy tan cansada como para quejarme de algo más, creo que me queje tanto hoy que ni ganas de hablar tengo.

Apenas llegamos al otro lado en donde se encuentran los coches, vemos a los paparazzi quitando fotos y gritando. ¿porque tanto escándalo por esto?.

-Amor.- me llama Ivan.-el amortiguador no anda bien.- se retractó.

-¿Que?.

-nada...- se encoge de hombros.

- Creo que no hace falta que me agarres de la mano, no soy una niña pequeña..

- no eres una niña pequeña, pero si, eres mi esposa.- y con eso abre la puerta del coche dejándome entrar.

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-ya llegamos.- avisa aparcando el coche frente a mi casa, la cual, se encuentra luminosa... ¿que sucedió?.

-gracias, supongo... - musito sin mirarlo

-nos vemos mañana.- susurra.

- no te ilusiones.- respondo en el mismo tono que él al par que salgo del auto.

Apenas me encuentro en el patio mi celular empieza a sonar.

-¿Hola?.-

-¿te gusta la sorpresa, señorita Daurzat? O debería decir...señora Martínez...

-¿disculpe?.

- quiero que voltees.

Doy media vuelta y me encuentro a Rubén.-¿qué haces aquí?.

-quería ver con mis propios ojos tu reacción...

-¿porque lo hizo?.

-aceptaste el trato, te dije que las cosas cambiarán aquí si ibas a la Mansión, y así fue. - hace una pequeña pausa.- hay electricidad...la heladera está llena....tu madre tiene los medicamentos que le faltaban...tu hermana igual.... - se encoge de hombros.-si sigues así habrán mejores cosas...

-Gracias por esto...pero..- Rubén me interrumpe.

-nada, buenas noches...- se da vuelta y empieza a caminar hasta su coche.

Doy vuelta y abro el portón para luego adentrarme a la casa.
Todo está limpio, ya no están los restos del ventilador que se había caído, abro la heladera y está completamente lleno... hay desde carne blanca hasta roja, de cosas saladas y dulces.

Abro la alacena y me encuentro con varias cajas de cerelaes; integrales, de chocolate, vainilla y los que vienen de diferentes colores... en la otra alacena me encuentro con varios paquetes de harina, azúcar y sal.. incluso hasta galletas de chocolates, los favoritos de Jamie...¿coincidencia o destino?.

Apenas me doy vuelta y me encuentro a Aaron. Me mira de pies a cabeza-vaya, quien lo diría... ¿tu sueldo de la nada abastecio todos los gastos de la casa?.- pregunta en un tono burlón, imbécil.

-al menos el mio abastecio de la nada, pero el tuyo nunca lo hará si mantienes tu vida de fiesta en fiesta, prestando dinero de tus amigos.- respondo en el mismo tono de burla que el.

Voy hasta la habitación en donde se encuentra Jamie en la habitación de mis padres en su cama jugando con algunos juguetes nuevos..-¿de dónde sacaste eso?.

- un hombre vino, dijo que es uno de los dueños del lugar donde trabajas y trajo todo esto, según el, fue como agradecimiento.-responde Esteban apareciendo atrás mío.-¿qué fue lo que pasó, Andy?.-pregunta serio. - porque esto no lo hace cualquier persona sólo por agradecimiento.

-yo...- sinceramente no se como decirlo. - tuve un evento hoy, era muy importante que yo asista y como al final acepte, mi jefe decidió mandar todo esto como agradecimiento...

-¿por que era tan importante que vayas?.-arquea una ceja.

-Eh.... me nombraron como la nueva modelo y imagen de la empresa... tendré un nuevo puesto... Y... lo normal es que hagan una celebración así por la nueva modelo.... No fue nada raro...-

-aja ya, y si así, ¿porque entonces traes ese vestido?.

-pues...me lo dieron... como saben que no tengo recursos para esto quisieron ayudarme un poco...- asiente.

-como digas.- responde no muy seguro de si mismo.

Sinceramente no se ni que dije exactamente, hasta yo me perdí con mis propias palabras.