Cap. 24 - Tristezas

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Tres día después.

08:56 AM

Andy.

Las horas pasan de manera tan lenta que un solo día parece infinito.

Ayer estuvimos hasta tarde viendo habitaciones decoradas para bebés.

Sinceramente no aguanté otro rato más que terminé llorando de rabia, Ivan se preocupó por el hecho de que no paraba de llorar en toda la noche. El creyó que había exagerado un poco pero por otro lado Rubén pensaba lo contrario;nadie más que el sabe la razón por la que lo hice.

No sólo lloré por la presión que tengo sino también por mi situación familiar, ¿cómo le diré a mi familia que estoy embarazada de un hombre que hasta me dobla la edad? O más bien no sería siquiera yo quien se lo diga, capaz se enterarian a través del periódico nuevamente.

Yo no sé qué haré con un bebé a esta edad, ¿se supone que todo es momentáneo? Después de que todo termine tendré que lidiar con un gasto más y no está en mis posibilidades.

-¿Estás mejor?-pregunta Rubén entrando a la habitación. Cierra la puerta atrás de el

-creo que si-respondo con desgana mirando a un punto en blanco

Suelta un suspiro lento y se acerca.

-sé que esto es difícil pero necesito que seas fuerte, te ayudaré a que todo esto termine de la mejor manera posible. Estas enredada en esto por mi culpa-dice cabizbajo acercándose hasta la cama para luego sentarse a un lado agarrando mi mano

-¿por qué dices que es tu culpa?-lo miro-es mi culpa por creer que no hay gente mala en este mundo para aprovecharse de tal manera de alguien

Hace una línea recta en sus labios y niega - yo fui quien le dio la idea a Ivan y le presionó con todo este asunto. Yo creí que en verdad esto tendría un máximo de dos años o menos pero veo que terminó en algo infinito porque no tenía idea de que su abuela lo presionaria para casarse por la Iglesia y de forma legal-hace una pequeña pausa-creí que al ser menor de edad podía aprovecharme de tu situación, hacer algunos chantajes y que todo estaría bien

Mi mirada se vuelve amenazante hacia él-nada te excusa, nada me excusa. Todo está hecho-desvío la vista- ahora debo tener un hijo de él, ¿qué prosigue luego? ¡La idea era ayudar a mi familia con los gastos, no darles un gasto más!

Quito mis manos de las suyas y me separo de él- es sólo...-tibutea -un bebé y ya

-¿un recuerdo de toda esta situación? No pues que amable-me acuesto mirando el techo -mi papá tenía razón, me estoy prostituyendo-mascullo

-no vas acostarte con nadie y tampoco puedes hacerlo, apenas alguien se entere Ivan va terminar en la cárcel

-¿y cuál es la salida? ¿fingir mi muerte?

-si lo haces, alguien más ocupará tu lugar y nunca volverás a usar tu nombre

-¿en serio eres capaz de otorgarle esta desdicha a alguien más? ¡estoy hace seis meses en todo esto!

-Si no quieres sufrir tu, lo hará alguien más. Capaz tenga la suerte de que se enamoren y tengan un hijo sin tanto sufrimiento

Siento un nudo en el estómago-creo que sería mucha suerte que eso ocurra

-admite que te está gustando y no lo quieres admitir porque sabes que te lo prohibí- me acusa con el semblante serio - los vi en varias ocasiones juntos a escondidas y ustedes no tienen por qué fingir a solas. ¿dices la verdad o lo tengo que averiguar por mi mismo?

La Propuesta Engañosa.  - Ivan y Emilio Martinez.  [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora