Cap.22 - Un Futuro.

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4 días después. 17.45.

Ivan

Los días pasaron algo lentos, y por tan extraño que suene; Andy se ha comportado mejor, lo digo como si ella aún fuese una adolescente pero se comporta como si lo fuera.

No ocurrió nada extraño después de la noche de Confesiones pero tampoco nos peleamos de nuevo.

Este domingo es el cumpleaños de Tania, y como mi abuela le tiene tanto cariño quiere hacerle un pequeño almuerzo.

-Ivan.- me llama mi abuela quien trae en manos una copa de vino. -tu esposa y tu hija te están esperando.- avisa antes de volver al jardín

Me levanto del sillón y agarro las llaves para ir junto a ellas. -¿a dónde irán?.- pregunta Rubén.

-iremos a comprar un regalo para Tania, ¿nos acompañas?.- propone Eliza con una enorme sonrisa. Andy sólo hace una mueca de disgusto.

- no creo que sea correcto que los acompañe, pequeña.- responde poniéndose a su altura.

-claro que si, Rubén. Ven con nosotros.- lo anima Andy.

La miro confuso.- por favor, tío.- suplica Eliza.

- pero luego volveré. - sonríe y se tira a sus brazos.

-entonces, vamos.- digo agarrando a Andy de la mano y guiandola al auto.

Le abro la puerta y veo el rostro de mi abuela, se le nota muy contenta.

Rubén ayuda a Eliza y le pone el cinturón, yo solo me limito a encender el motor mientras juego con el cambio.

Empiezo a conducir y enciendo la pantalla para saber a donde chingadas voy.

Es difícil recordar que no estoy en mi país y salir como si nada, el otro dia casi me pierdo, no sé en qué cabeza cabía que en unas vueltas más iba saber donde estaba o a donde ir.

Miro una vez más el gps y paro en el semáforo en rojo.

Volteo a ver a Andy sólo por pura casualidad y ella se encuentra con el rostro pálido. -¿Andy?.- pregunto al ver como lleva la mano a su boca. -¿estas bien?.- paso las yemas de mis dedos por su rostro.

- si, sólo un pequeño mareo. - responde acomodandose.

-¿segura que es sólo eso?.- asiente. -estamos por llegar, avisame si no te sientes bien .- asiente nuevamente.

Conduzco por unos minutos más y aparco el auto frente al local.
Se ve algo rústico desde afuera.

Veo como la gente que va entrando se queda mirándonos. -yo te abro la puerta.- aviso antes de que Andy lo haga.

Me bajo y rodeo el auto para abrirle la puerta, agarro a Eliza y la llevo en brazos y a Andy de la mano.

No pasan ni diez minutos como para que seamos el centro de atención, de manera "discreta" empiezan a quitarnos fotos y a murmurar. Al igual que no sólo en Estados Unidos tenemos reconocimiento, también lo tenemos en Italia.

Sólo que allá somos vistos veinticuatro siete y ya no somos novedad.

-¿a qué tienda quieres ir primero?.- pregunto a Eliza.

-a la de allá.- dice apuntando a la derecha con colores rosa y azul cielo.

-cariño, esa es una pastelería. ¿qué te parece aquella?.- le pregunto señalando una tienda de accesorios.

Asiente. Antes de ir hacia la tienda que indiqué, miro a Andy unos escasos segundos, su rostro se ve mucho más pálido aún.

La acerco suavemente a mi y la miro a los ojos del cual están marcados y oscuros.

La Propuesta Engañosa.  - Ivan y Emilio Martinez.  [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora