cap. 39 - Calma mental

636 37 5
                                    

Andy.

Han pasado sólo tres días.

Ivan se estaba recuperando de a poco, lastimosamente recayó ayer y ahora estamos en el hospital.

Al parecer tiene problemas respiratorios pero no sabemos aún porqué.

-buen día hermosa-la abuela de Ivan acaba de llegar nuevamente y esta vez con Eliza

-¡Andy!

- mi amor, ¿qué haces aquí? No puedes estar aquí

-quité un permiso para que pueda ver a su papá -interviene Rubén con una malteada en manos-ya despertó y me dijo que te traiga esto

Todos lo miramos asombrados en especial yo.

Hace unos días cuando nos distanciamos, tenía la costumbre de tomar una malteada de frutilla con menta. Es un antojo raro que tengo casi todas las mañanas, ¿cómo Ivan podía saber de esto?

-Rubén...

-quiere hablar contigo - me hace una seña al pasillo y me pasa el batido-habitación sesenta

Voy en busca de la habitación sin poder dejar de pensar algún indicio o algún cabo suelto de todo esto

-Hola-es lo primero que dice apenas me ve.

Esta sentado en la orilla de la cama con un suero en la muñeca y una máquina que marca el pulso

Se ve mucho más pálido de lo normal-¿cómo estas? ¿a nuestro bebé le gustó el batido? Creo que será su favorito cuando nazca-hace una pausa-incluso tendrá su propio menú especial de batidos en mi restaurante principal-ríe y cierra los ojos

Siento un nudo en el estómago después de haber escuchado todo eso-¿cómo sabes lo del batido?

- yo lo sé todo, Andy...

-sabias todo menos mi edad...

Suspira y me mira con vergüenza a los ojos. Me siento en la orilla al otro lado-no te puedo negar, me doy asco, ¿sabes? Abusé de una menor que incluso podría ser mi hija

- si fuera así entonces serias padre apenas a los once años...

-da igual la edad que hubiera sido o no padre...-alza una ceja y me mira extraño-creo que once años no se acerca-vuelca los ojos al cielo y ríe- pero mirate. Tienes diecisiete años, embarazada de un hombre de... veinticuatro años

-pero aún no los cumples...

-¡Andy!- me regaña- dime la verdad, ¿no te doy asco? La mayoría del tiempo me pongo a pensar y me pongo en tu lugar y sólo puedo imaginar sentir asco. No sé como tengo cara para pedirte algo serio conmigo después de todo esto - se relame los labios-no puedo culpar a un bebé por arruinar tu vida porque la culpa es mía, es sólo mio de alguna manera y tu sólo lo recibiste y ahora crece dentro de ti como la culpa dentro de mi. No imagino tener que contarle como fue nuestra historia de amor, si es que así se lo puede llamar...

-Ivan...

- No, déjame terminar. Andy, esto es algo que me carcome día tras día y noche tras noche. Me siento un completo asco, un depravado violador de menores que le suplica amor a alguien que nisiquiera tiene el conocimiento de lo que es el amor verdadero. No digo que yo si pero... es diferente...tu deberías estar en la preparatoria... No lo sé... estudiando y andando con el futbolista popular de la escuela. Mirate Andy, eres hermosa, tu cabello, tu color de piel, todo de ti es hermoso y te arrebaté tu juventud en un abrir y cerrar de ojos

Por alguna razón me balanceo hacia el y lo beso. Abro los ojos y el siquiera parpadea-acabas de empeorar mi estado de ánimo

-¿por qué te preocupa tanto eso?

La Propuesta Engañosa.  - Ivan y Emilio Martinez.  [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora