cap. 60 - Emilio

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Ivan.

-¿ya llegamos?

- no

-¿ya?

-Boggie...

-dijiste que era a quince minutos y llevamos treinta, ¿me estás secuestrando?

-¡me perdí por eso vamos tarde!

-Ivan, el ginecólogo ya va cerrar -avisa Andy mirando la hora en el tablero

-espera, ¿ginecólogo?

- si

-¿acaso no existen las ginecólogas?

- si sabes que más de un hombre la va ver en el parto, ¿No?-interfiere Boggie susurrandome al oído

- No ayudas y lo sabes, ¿No?

-¡es aquí imbécil!- veo que casi paso la clínica a donde me marcaba el gps

Estaciono el auto y en manada nos bajamos para la consulta

Como ya es tarde ya no hay pacientes así que dejaron pasar a Andy-¿vienes conmigo?

Dudo un poco pero accedo. Entramos juntos y lo primero que veo es al wey que la va tocar

-buenas noches, ¿señora Martínez?-asiente- mi secretaria me dijo que iban a llegar un poco más tarde- comenta mirando la ficha-¿en qué los puedo ayudar?

Al parecer Andy espera a que yo hable, siento un nudo en la garganta -solo vinimos por una revisión de rutina, en el hospital donde la internaron nos pidieron una revisión

Asiente-¿puede pasar allí?- le señala la...cosa extraña esa

Le pasa una bata y comienza a quitarse la ropa-¿aquí?-pregunto un poco molesto

- de todos modos me va ver -bueno tiene razón. Duele pero tiene razón

Espero un poco más hasta que por fin el imbécil, digo, el ginecólogo empieza a revisarla

Observo prácticamente todo lo que hace; agarra sus guantes, una cosa que no se que es y pone algo que no se que es...¿qué carajos hago aquí si no se nada de esto?

Dios mío, me da ansiedad con sólo imaginar que tendré que pasar por eso más veces y más cuando Eliza crezca

-esto será llevado a análisis y entre estas dos semanas van a estar los resultados- me enseña una fila de tubos de ensayo

¿no va mencionar nada del bebé? Al parecer no

-entonces si eso es todo supongo que ya podemos irnos

Asiente-un placer señor y señora Martínez- ay se siente raro

Perdí la costumbre a que me digan señor.- nos vemos - Le extiendo la mano

Salgo y espero a Andy en el pasillo, una vez que sale nos dirigimos hasta Boggie

-¿y bien?

-nada, ya está

-¿sólo eso?

- si...- le estiro la oreja -ya cállate y vámonos

Tengo que volver a conducir hasta casa, siquiera recuerdo como llegar.

Lastimosamente la vuelta a casa no fue muy cómoda, no hubo ninguna charla de por medio

Aún sigo molesto con Andy y el hecho de estar aquí conduciendo sin hacer nada y sin poder decir nada frente a Boggie me hace pensar

La Propuesta Engañosa.  - Ivan y Emilio Martinez.  [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora