Cap. 57 - ¿Qué me ves?

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Ivan.

Son las diez de la noche, acabo de salir del restaurante de Rebeca.

Resulta ser que robaron dinero de la caja, desactivaron las cámaras y robaron los insumos del mes.

Estaba completamente alterada y asustada, es la primera vez que sucede esto y nadie tenía la menor idea de que hacer

Intente calmarla pero fue imposible. Me pidió que haga un pedido nuevo para mañana al medio día, aún quiere abrir mañana y no creo que sea buena idea.

Paro en un semáforo en rojo, volteo a ver a Andy y se encuentra completamente dormida, está muy pálida y notoriamente decaída.

No sé si tenía que tomar medicamentos y en cambio yo de pendejo matandola

No puedo evitar soltar una risa

Se remueve al escucharme. Pongo mi mano sobre la suya y lo presiono un poco.

Luego de conducir unos pocos minutos más, logro llegar a casa

Aparco el auto e intento despertar a Andy

Creo que en estos momentos no voy a poder alzarla y llevarla hasta su cama

-mi amor por favor, ya despierta - intento una vez más pero nada

Decido abrir su lado y empezar a quitarle el cinturón, la muevo un poco y al fin abre los ojos poco a poco

-¿qué pasó?- bosteza y se estira en su lugar y enrolla sus brazos por mi cuello

-vamos muñeca, no puedo llevarte en brazos

-por favor...

- te llevaré hasta las escaleras pero luego subes sola

Asiente y la ayudo a bajarse. De alguna manera intento llevarla hasta las escaleras, casi me caigo dos veces en el camino

-agárrate de mi- notoriamente adormilada sube las escaleras-¿no quieres nada de comer?- asiente con los ojos casi cerrados -vamos, sólo dos escalones más

La agarro y la pongo sobre mi hombro izquierdo-¡Ivan!- parece exaltarse un poco. Le hubiera avisado que iba hacer eso

Abro la puerta y rápidamente voy hasta la cama

Bajo a la cocina y busco algo ya hecho, no tengo ganas de cocinar a estas horas

Encuentro sólo pollo frito, supongo que aún no puede comer eso así que lo descarto

Veo una sopa de espárragos más abajo, lo sirvo y lo llevo al microondas mientras busco el jugo que le hice a la mañana

Busco una bandeja para llevar todo y subo las escaleras -carajo- la sopa me salpica al resbalar un poco en las escaleras

Llego al cuarto y dejo la bandeja sobre la mesita de noche -¿estas despierta, mi amor?

-sí -se remueve un poco y se recuesta por la cabecera, me pongo a su lado junto con el plato, lo agarra y se recuesta por mi pecho

-¿qué es...?- cinco segundos más tarde y ella ya se encuentra corriendo hasta el baño

Me levanto y voy atrás de ella.
Aparto su cabello de su rostro hasta que deja de vomitar-¿estás bien?

La agarro de la cintura para llevarla hasta el lavabo, abro el grifo y cargo un poco de agua en mi mano derecha en el intento de limpiar su boca

-¿eso era espárrago?- asiento un poco confundido-¿acaso no sabías que odio el espárrago?

La Propuesta Engañosa.  - Ivan y Emilio Martinez.  [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora