La Propuesta Engañosa. - Ivan y Emilio Martinez. [EN EDICIÓN]

cap.9 - Ya Que Ella No Te Interesa...

Andy.

Al fin me dejaron en casa.
Ivan se ofreció a llevarme, pero antes, le había llevado a Rubén.

Terminamos solos en un silencio bastante incómodo del cual ni uno de los dos se molestó en romper.

Por un lado era mejor para ambos; el hecho de evitar malos comentarios del uno al otro o algún tema incómodo.

-y bien-murmura- ya llegamos.- es lo único que dice Ivan. Me sonríe levemente.

-gracias por traerme...- cierra sus ojos como diciendo No es nada Al par que sonríe.

-también puedo venir a buscarte mañana.- no sé si sólo es a mi parecer o sonó como un coqueteo.

- por supuesto.- no soy una chica interesada pero no me molestaría que venga a buscarme...

aunque por un lado muchos vayan a mal pensar y despertar muy temprano para tomar el metro no es apetecible, menos después de que dormiré tarde...

-entonces nos vemos mañana a las seis- arqueo una ceja y lo miro. ¿en verdad este hombre sabe el tiempo que llevará de un lado a otro para venir a buscarme?.

- Creo que me parece un poco tarde...señor Martínez. - le respondo arqueando una ceja

Hasta este momento no me habría tratado con tanta amabilidad y eso es demasiado extraño. No sé si se habrá pasado de copas con las margaritas o simplemente se le ocurrió ser un poco más agradable.

Lo miro y parece darse cuenta que intento poner una barrera. - si señorita, sé muy bien eso. -responde siguiendo mi juego pero con una sonrisa medio coqueta.

Si, este wey se pasó de copas.

Asiento lentamente y miro al rededor, veo como hay gente pasando y mirándonos. ¿desde cuando hay tanta gente a esta hora?. Vaya, la curiosidad si que mató al gato.

-entonces nos vemos mañana. Hasta entonces, Señor Martínez.- me vuelve sonreír.

-antes de irte, déjame darte un beso de buenas noches. ¿me permites?.-lo único que me salva en estos momentos es que mis mejillas nunca se ponen rojas en situaciones como estas.

Yo me limito a quedar en mi lugar, completamente confundida.

El se acerca y me agarra de la muñeca intentando atraerme hacía el.

Lentamente se acerca a mi mejilla, casi a mis labios, y da un beso casto, aunque sus labios ya no están sobre mi piel el sigue en su misma posición, pero en un movimiento en falso, siento sus labios más cerca de los míos, su acto me toma por sorpresa por lo que doy un grito ahogado y me aparto de el.

El sólo ríe. - lo siento.

-¿qué te parece gracioso de todo esto?.- exclamo.

- no, perdón. No fue mi intención. Puedes irte ya.- no espero más tiempo para salir de su auto y dirigirme hasta el portón para adentrarme a casa con un gran susto.

¿acaso el sería capaz de abusar de mi?.

No no no. El sería incapaz. O una parte de mi quiere creer eso pero si lo hiciera dañaria su imagen, pero no estaría dañada si con el poder que tiene puede hacer callar a quien quiera.

A quien engaño, el en verdad puede hacer lo que quiere sin dañar su imagen.

Quisiera tomar un baño caliente, y lo primero que veo al entrar en casa es Nada.

Todo está oscuro, no se ve absolutamente nada.

-¿Andy?.-La voz de mamá se escucha en la otra habitación.