Cap. 28 - Rubén Metiendo Cuchara

691 46 11
                                    

Andy.

Estoy de nuevo en mi casa, ¿la razón? Es simple. Ivan quiso dejarme aquí en lo que consigue otro lugar donde vivir, según él, su casa en estos momentos es un peligro tanto como para Eliza y para mi.

-¿me estás escuchando?- Oigo la voz chillona de Camila-estoy pensando seriamente en ir y hablarle a ese estúpido árbol de durazno que me haría hasta mas caso que tú. Me tiraría hojas en símbolo de que está orgullosa de mi-espeta mientras se levanta en dirección a la puerta

-¡espera! ¿qué me estabas diciendo?-pregunto agarrandola de la muñeca

- te estaba contando que el amigo de tu hermano me invitó a cenar ésta noche y aún no le he dicho que si-vuelco los ojos al cielo

-¿al menos ese chico está consciente de lo que quiere hacer es ilegal?

- no lo sé pero esta guapo- me sonríe de manera inocente

-bueno como sea. Entonces debemos conseguir un vestido

-¿a poco iremos sin problemas de que Rubén te siga y te lleve de mi de nuevo?

- no lo sé pero tengo varios vestidos que puedes usar-me encogo de hombros

Ella asiente un poco insegura y la guío hasta la habitación donde empiezo a buscar entre mis maletas algo que le quede lo suficientemente bien.

-¿lo quieres ahuyentar?- pregunto antes de mostrarle el vestido que tengo en manos

- en verdad aún no lo tengo muy claro-responde llevando su dedo índice a sus labios.

-¿qué te parece?- le pregunto quitando el vestido que no recuerdo haberlo usado aún. Ó eso creo.

-creo que exclama a gritos que quiero una entrevista privada con el-dice agarrandolo-da igual. Me llevaré éste. - dice doblandolo para después guardarlo en su bolso

-¡espera! Tratalo Bien-le digo arrebatandole de las manos. Se lo pongo por una percha y encima le pongo un cobertor transparente-no quiero que lo arrugues, mucho menos que lo manches-le digo antes de pasarle

-vaya, sólo falta que me digas que no quieres que me siente con esto y que desinfecte el baño antes de entrar con el-vuelco los ojos al cielo

-cariño, es un vestido costoso-me encojo de hombros.

Su celular suena avisando un nuevo mensaje- Mi papá acaba de llegar a casa- avisa guardando su móvil en su bolso

La acompaño hasta el portón y me despido con dos besos-no vuelvas a apagar tu maldito Nokia. Te extrañé demasiado-dice para después darse vuelta y continuar su camino. De lejos veo como alza la mano.

Me doy vuelta para adentrarme a casa pero antes de que lo haga la voz de Iván me detiene-espero que aún no hayas desempacado-oigo como baja de su coche-¿no hay nadie?- me doy vuelta y lo encuentro observando con detalle la casa y el patio

-no hay nadie-me recargo sobre la reja

-¿te ayudo con tu maleta?-miro hacia la casa y vuelvo a mirarlo

- no lo sé, estaba pensando en quedarme aquí

Frunce el ceño y se cruza de brazos-debes recordar que eres mi esposa y debemos vivir juntos. Además, Elizabeth te extraña y me pidió que te llevara-arqueo una ceja-¿no me crees?- no respondo por lo que el se muerde el labio inferior y asiente-esta bien, ya que no me crees ¿por qué mejor no dejo que te lo diga ella? Vamos Elizabeth, creo que quiere que se lo digas-dice para después abrir la puerta del auto.

Apenas lo hace, Eliza se balancea hasta mi, la agarro en brazos y rodea mi cuello-quiero que vuelvas a casa-sus ojos azules enormes destellan un hermoso brillo-mi papá y yo te extrañamos

La Propuesta Engañosa.  - Ivan y Emilio Martinez.  [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora