Cap. 58 - ¿Un Aborto?

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Ivan.

-¡buenos días a la prometida más hermosa del planeta!

Me tiro a la cama alado de Andy, aparentemente volvió a dormir

-¿qué haces?-pasa sus manos por su rostro

-uno queriendo ser romántico y lo tratan así

- eres muy dramático

Me tiro sobre ella y le lleno de besos el rostro, comienza a reír sin parar

- no te hago cosquillas-me separo de ella

La miro por un momento y sin esperarlo esta vez si le hago cosquillas

-¡Ivan!- prácticamente rodamos juntos toda la cama hasta que da un grito-¡detente, me lástimas!

Me alejo por completo de ella y la miro asustado-¿estas bien?

Veo que toqué accidentalmente una de sus heridas en su hombro

La agarro y la siento en la cama, la recuesto por la cabecera y voy al baño por algodón y yodo

-olvidé por completo que tenía que curar tus heridas -abro el recipiente y vierto un poco de líquido en la tapa, mojo el algodón y lo paso por su herida-¿no tenías que tomar nada?

-tenia una lista en mi mochila

-voy a llamar al hospital para que me pasen de nuevo la lista e iré a la farmacia a comprar

Me observa mientras paso el algodón-¿no tuviste heridas?

- si pero estuve el tiempo suficiente como para que se curen

-¿cuánto tiempo pasó?

- hasta que saliste dos meses y algunas semanas demás -termino de curar su herida y tiro el algodón-hubiera dejado que te duches, ahora no lo vas a poder hacer hasta el medio día como mínimo

Vuelco los ojos al cielo. Agarro el algodón y la botellita de yodo y lo dejo en el baño

Le paso una mano para ayudarla a levantarse, caminamos lentamente hasta las escaleras

-¿puedes bajar?- No me responde

Paso su mano por mi cuello y la agarro de la cintura

Baja el pie izquierdo lentamente, se tambalea apenas termina de pisar, baja otro escalón a duras penas

-espera, mejor te subo en mi hombro - da un pequeño grito ahogado

-¿a dónde la llevas así?- mi abuela nos observa asustada

- me temo que aún no puede caminar sola

-¿No preguntaste si tiene que ir a fisioterapia?

¿ahora como le digo que yo ni hablé con la enfermera y mucho menos la recogí Yo?- me dijeron que si tenía estos problemas la lleve de vuelta

- si tienes cosas que hacer me encargo yo, es mejor que la lleves apenas puedas

Asiento-voy a darle el desayuno y la llevo

-¡papá!- ya se me hacía raro no verle a Elizabeth aún- ¿dónde estabas ayer?

-estaba con la tía Rebeca, no sé si voy a tener tiempo esta semana-le doy un beso en la frente, antes de separarme se balancea por mi cuello

Ay no...-por favor, Eliza, no llores- la separo de mi para limpiar su rostro-shh-aparto su pequeña mano de su mejilla-mirame- levanto su barbilla- princesa, ya estoy aquí

La Propuesta Engañosa.  - Ivan y Emilio Martinez.  [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora