cap.4 - Tacos y Quesadillas, ¿o Pesadillas?

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Andy.

Mientras voy caminando siento como todos dejan sus cosas únicamente para dar vuelta y ver la pequeña y gran escena que estoy armando al salir de manera dramática de la oficina de Ivan.

Doy unos últimos pasos y por fin salgo a la vereda. Espero poder quedarme una hora para poder respirar bien.

Aunque parece ser algo en vano, ya que vuelvo a escuchar las voces de Ruben.

¿que tiene en contra mio que me persigue?.

Sin dudarlo dos veces, me hecho a correr por el lado izquierdo. Merezco un Oscar al correr con estos tacones, evadiendo a toda la gente que se cruza por mi camino, no es fácil.

Me llaman Mcqueen.

Mas, cuando tienes a un psicópata atrás de ti. Quitando el hecho que soy yo la psicópata que está corriendo como si la quisieran secuestrar.

Ojalá el chico guapo de la fiesta de cumpleaños fuera el que lo haga.

En el momento en el que creía que iba alcanzarme, corro hasta una de las cuadras en paralelo.

Al estar lo suficientemente lejos, inhalo y exhalo aire fresco nuevamente sin tener que ser abrumada por un rubio psicópata.

Para mí mala suerte comenzó a hacer frío.

Resoplo y sigo caminando. Al par en el que siga maldiciendo a aquel hombre, y siga caminando, llegaré al metro más rápido.

Al dar los primeros pasos adentro del lugar, mi celular comienza a sonar

Número Privado.

Ese debate interno que tengo conmigo misma al decidir si contestar o ignorar la llamada. Sé muy bien de quien trata, pero tampoco quiero contestar.

Quizá sea importante lo que me diga, pero, ¿Qué podría ser?¿ El dinero que me ofrecerá si lo hago? Paso.

Mientras intento ignorar la llamada, sigo caminando como si mi vida dependiera de ello. En cambio, mi celular no deja de sonar y vibrar.

¿que mierda quiere?.

Mientras hago una lista de pros y contra de lo que acarrearía responder su llamada, ya me encontraba con el celular en manos y mi dedo índice deslizando el telefonillo verde.

-¿Hola?-

-señorita Daurzat, ¿podría volver a la empresa?- arqueo una ceja en modo de incredulidad y me quedo paralizada en medio de toda la gente, obstruyendo su paso a donde sea que se dirigen.

-usted acaba de escuchar lo que paso. ¿Acaso piensa que volveré así como así?-

-fue un mal entendido señorita. -

-ah, Déjeme pensar...entonces al decir una noche, ¿se refería a que cuidaría a su gato? -lo sé. Mis comparaciones son pésimas. Me recuerda a Camila. Vaya momento en recordar eso

-dígame. ¿ En donde se encuentra? La mandaré a buscar.- bastó con solo tres segundos para planear una pequeña venganza.

-¿eso incluye volver a aquella oficina?-

-si señorita.-

-lo siento, pero prefiero hablar con él sobre la "explicación" que estar de nuevo en aquella oficina. -

-¿donde quiere que vaya el señor Martinez?-

-quiero que le pase la llamada.-

Ivan

-no.-le vuelvo a repetir a Ruben por milésima vez.

La Propuesta Engañosa.  - Ivan y Emilio Martinez.  [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora