La Propuesta Engañosa. - Ivan y Emilio Martinez. [EN EDICIÓN]

cap.3 - santa Virgen de la patata

Andy.

-entonces... quiero este- murmura Camila al señor que la atendió en la carnicería.

Vine al supermercado con Camila, es sábado por la noche; 20.34 para ser exactos.

Mañana es el cumpleaños de mi sobrino e invité a Camila que venga a hacerme compañía. Al menos no me aburriría sola ya que estamos en otra ciudad.

-sigo sin entender porqué me invitaste.- habla después de un largo rato

-y lo vuelves a decir por décima vez.-digo rodando los ojos.

-¿perdón? No lo estoy diciendo, me estoy quejando.-

-¿no sería lo mismo?-rueda los ojos.-igual, no me aburrire sola.

-¿acaso también necesitas a alguien que te acompañe a cagar?.

-oye, deja de ser dramática. -veo que hace un pequeño ovillo en su mano derecha. Oh no, ya se lo que sigue.-aleja eso de mi.-le advierto.

-la galleta de la suerte de Andy dice; deja de cagarle la noche a tu mejor amiga trayendo la a una fiesta infantil.-le doy un zape-auch

-la fiesta es mañana. No pasamos seis malditos años en la escuela para no saber diferenciar- me pellizca en el brazo -¡basta!- la empujo y ríe para después acercarse nuevamente

-pues la "fiesta" no debería llamarse fiesta cuando ponen músicas antiguas sin sentidos que apenas riman. -responde agarrando un pote de helado.

-¿quien te dio permiso de agarrar eso señorita?-le pregunto dándole un zape en la mano haciendo que suelte el pote de helado y este se caiga y se esparza todo el contenido en el piso.-genial, ahora debemos de pagar eso-

-¿pagar?.- este tipo de cosas ya habían sucedido en otras ocasiones.

justo en este instante, empieza a sonar una alarma y los guardias empiezan a aparecer por todos lados dirigiéndose a nosotras.-¡Corre!- grita agarrandome de la muñeca

•••

Minutos después, nos encontramos en otro supermercado. Mi mamá se enteró lo que paso gracias a que Camila empezó a gritar como loca desquiciada justo cuando mi madre me llamó.

Y no me quedó de otra que contarle lo sucedido. Y en este instante, se me perdió la muy mal parida. Si, así es, se me perdió mi mejor amiga. Que buena amiga soy.

Siento mi celular vibrar en mi bolsillo, lo agarro y veo nuevamente lo que tanto esperaba en estos días.

Número Privado

¿será por el trabajo? O simplemente....número equivocado.
Deslizó mi dedo.

-¿Hola?

-buenas noches, ¿Hablo con la señorita Andy Daurzat?

-si secuestraron a mi amiga, les aviso que solo tengo cien dólares y ni siquiera estoy en casa. Mucho menos tengo un empleo y soy menor de edad- advierto.

- ¿es menor de edad? En el currículum que envió aparece que usted tiene diecinueve años. Le estoy llamando para agendar una entrevista para este lunes veintiséis, a las tres de la tarde. En la auditoria de la compañía ¿estará disponible para asistir a la entrevista?

Bueno, me siento helada. No puedo parpadear siquiera. Prácticamente la caguè con mencionar el hecho de que soy menor de edad.

Intento articular alguna palabra al darme cuenta que habían pasado casi tres minutos.-señorita Daurzat, ¿se encuentra ahí?.