Una Dulce Apuesta (Fedemila)

Capitulo 6

P.O.V. Federico:

Salí del Studio y me di cuenta que ya había oscurecido, por lo que me dirigí con paso apresurado a mi departamento. Tenía auto, el cual era regalo de mis padres por mi cumpleaños de 20 años, pero como vivía cerca del Studio prefería caminar. Llegué a mi departamento y me adentré en el. Vivo solo, ya que toda mi familia está en Italia. Dejé mi guitarra en la sala y me dirigí a la cocina para preparar algo para cenar. Después de comer subí a mi habitación.

Estuve toda una hora dando vueltas en mi cama tratando de dormir, y es que no podía conciliar el sueño porque no paraba de pensar en Ludmila. Hace mucho que no pensaba tanto en una chica, pero con Ludmila es así: no puedo sacarla de mi cabeza en ningun momento del día y no entiendo por qué.

De repente, el sonido de mi celular interrumpió mis pensamientos, avisándome que alguien me estaba llamando. Lo tomé y atendí.

—Hola.

—Federico— hablaron del otro lado y reconocí su voz al instante.

—Ludmila— dije algo extrañado.

—Fede, yo quería pedirte perdón por como te hablé en el Studio— dejó de hablar durante unos segundos y luego continuó— Tenés razón, si no nos llevamos bien no vamos a trabajar juntos y yo quiero cantar con vos- sonreí, sabiendo que no podía verme— Perdón por llamarte a esta hora, pero no podía dormirme sin decirte eso.

Hubo un largo silencio en la línea, hasta que ella decidió romperlo.

—Eso sonó algo cursi— dijo y los dos reímos.

—Está bien Ludmila, de todas maneras yo tampoco podía dormir. ¿Nos vemos mañana entonces?

—Sí, nos vemos mañana.

—Descansa.

—Gracias, igual vos— sonreí y me colgó. Ahora si iba a poder dormir tranquilo.

**

—Bueno, y lo último que les quiero decir, para ya dejar que se vayan tranquilos— la voz de Pablo sonaba en todo el salón, y todos nosotros lo escuchábamos atentamente— es que la semana que viene, o a lo mejor la otra, vamos a tener el ensayo del show final, ¿cómo vamos con eso?

—Con la banda vamos muy bien— habló León por todos—. Ya tenemos el tema que vamos a cantar y estamos practicando para mejorarlo.

—Sí, Ludmila y yo estamos en eso con el tema en dúo— la miré y ella me sonrió.

—Yo estoy terminando el tema solista, Pablo. Después me gustaría que lo escucharas— dijo Violetta.

—Me parece muy bien, pero lo que quiero ver principalmente es el tema grupal que van a cantar al final, así que bueno, yo les aviso cuando nos juntamos a ensayar. Ahora se pueden ir— dijo Pablo y todos salieron del salón. Yo me quedé en la puerta a esperar a Ludmila, quien salió última.

—Ludmila, te quería preguntar si nos vamos a quedar a practicar.

—No, Fede, hoy no puedo. Me tengo que ir, ¿nos vemos después?— me sonrió y sin esperar que le conteste giró para irse.

Tomé valor y la volví a llamar.

—¡Ludmila, espera!— ella se giró para verme— ¿Te gustaría que vayamos a tomar algo juntos más tarde?- ella me miraba pero no me respondía— Por favor— le insistí.

—Está bien, pero mañana porque hoy en serio que no puedo— me alegré interiormente y no pude evitar sonreír.

—¿Queres que te pase a buscar?

—No, deja, nos encontramos allá directamente.

—Bueno, despues te llamo para decirte a donde vamos— besé su mejilla y me fui de ahí.

**

P.O.V. Ludmila:

Me estaba preparando para salir con Federico, quien hace un rato me había llamado para avisarme que nos juntáramos en una cafetería cerca del Studio. No podía evitar sentirme nerviosa, porque aunque no me guste admitirlo, Federico me gusta un poco... Bah, ¿para qué mentir? Federico me encanta. Cada vez que estoy cerca de él me siento nerviosa y olvido todos mis problemas, pero a veces me porto mal con él porque no quiero volver a encariñarme con alguien y perderlo, no lo podría soportar. Pero, a lo mejor, valía la pena intentar.

Borré todos esos pensamientos de mi mente ya que, al fin y al cabo, Federico no se fijaría en alguien como yo, ¡tiene a todas las chicas del Studio a sus pies! Y estoy segura que se ha acostado con la mayoría de ellas.

Decidí olvidarme de esas cosas y comencé a cambiarme. Me puse un poco de perfurme y estaba por salir de mi habitación cuando siento que alguien entra.

—Ludmila, ¿ahora a donde crees que vas?— dijo mientras se cruzaba de brazos y me miraba molesta.

—Eh, mamá, pensaba salir con Federico, un compañero del Studio— dije algo nerviosa.

—Ni se te ocurra, Ludmila. ¿Qué te pensas? ¿Que la vida es una joda y podes estar todo el tiempo que quieras en la calle? Demasiado tengo con que vayas a estudiar a ese Studio de cuarta sin mi permiso. ¡Vos te quedas acá!— Dicho esto me quitó el celular y salió de mi habitación, encerrándome en ella.

Esto no me puede estar pasando.

P.O.V. Federico:

Salí de mi departamento en dirección a la cafetería donde me iba a juntar con Ludmila. Le había comprado flores, las que en una oportunidad me dijo que eran sus favoritas, ¿pueden creer que había llegado a ese extremo? ¿Federico Pasquarelli comprándole flores a una chica? Eso no se ve todos los días.

Reí por mis pensamiento y entré a la cafetería. Noté que Ludmila aún no había llegado por lo que me senté en una mesa desocupada a esperarla.

Pasaron quince minutos, media hora, una hora y media y Ludmila no llegaba. Me extrañaba, por lo que decidí llamarla. Una vez, dos veces, tres, cinco, diez... En todas las oportunidades me contestaba la casilla. Bufé enojado. Tomé el ramo de flores y me levanté bruscamente de la mesa. Salí hecho una furia y tiré el ramo en el primer basurero que encontré.

No puedo creer que me haya dejado plantado. 

*******____*******

Holaaaaaaa, como andan? Bueno aca les dejo un capitulo, espero que les guste.

Muchas gracias por sus votos y comentarios chicas, en serio gracias.

Quería decirles que mañana no voy a poder subir porque me voy de viaje todo el día, pero prometo subir el jueves.

Los quiero, un beso :)