P.O.V. Ludmila:
Lunes por la mañana. Caminaba sola con paso apresurado por las calles de Buenos Aires, camino a la casa de mi abuela, ya que quería pasar a saludarla antes de ir al Studio. Algunas gotas comenzaron a caer del cielo, por lo que apuré más mi paso, ya que no quería arruinar mi ropa. Al llegar toqué la puerta y rápidamente me abrió.
—¡Abuela!— dije y la abracé. Estos últimos días no había estado mucho con ella, ya que había compartido mucho tiempo con Federico.
—¡Ludmila! Veni, pasa, te hice el desayuno— No me opuse, ya que no había comido nada en mi casa y moría de hambre.
Apenas entré, el olor a chocolate caliente y galletas caseras inundó mis fosas nasales. Como me gustaba la comida de mi abuela.
—Tengo una sorpresa para vos— volvió a hablar, con una gran sonrisa en su cara— ¡Te vas a poner tan contenta!— dijo y la miré extrañada, ¿qué podía ser?
**
Había pasado ya más de media hora y la sorpresa de mi abuela no llegaba. Ya había terminado de desayunar y estaba muy impaciente mirando el reloj cada dos minutos, ya que estaba llegando trade al Studio.
—Abuela, por favor, dame mi sorpresa que no voy a a llegar a tiempo al Studio— dije como quinta vez ya en estos últimos diez minutos.
—No seas impaciente, Ludmila. Está por llegar. Lo que pasa es que ha salido a hacer unas cosas nada más.
¿Ha salido a hacer unas cosas? ¿O sea que mi sorpresa es una persona? Estaba muy confundida, no entendía quien podía ser, cuando el sonido de la puerta interrumpe mis pensamientos. Miro a mi abuela quien, con una sonrisa, me indica que vaya a atender yo. Me paro rápido y en pocos segundos ya estaba frente a la puerta. La abrí y casi se me cae la mandíbula al ver quien estaba tras de ella.
—¡Mi amor, cuanto te extrañé!— dijo el chico y me abrazó fuertemente de la cintura.
—Ehh, Rodrigo, ¿cómo estas?— dije algo nerviosa, pero sobre todo sorprendida.
—Ahora que te veo, ¡genial!— dijo y me acrecó a él, intentando besarme. Yo rápidamente me separé y tomé algo de distancia.
—Pará, Rodrigo, vos estás equivocado, ha pasado bastante tiempo, ya no somos nada— dije lo más tranquila posible, e inmediatamente, su sonrisa se borró de su cara.
—¿Cómo que ya no somos nada? ¿Ya te olvidaste de mi?
Rodrigo era mi novio antes de que nos mudáramos a Buenos Aires. Yo lo quería, lo quería mucho, pero nunca volví a saber nada más de él. Y la verdad es que me costó mucho olvidarlo.
—¿Yo me olvidé de vos? ¿Es en serio? Prometiste llamarme e incluso visitarne, y ¿sabes qué? Nunca me llegó un maldito mensaje tuyo— dije esta vez bastante enojada, apuntándolo con el dedo.
—Bueno, Ludmila, tenía muchas cosas que hacer, tampoco te pongas así— dijo y yo reí sarcástica.
—Mira, Rodrigo, yo en serio te quería— dije ahora un poco más tranquila—y me costó muchísimo olvidarte. Pero no podes volver ahora, después de dos años, como si no hubiera pasado nada... ¡Y menos con la excusa de que tenías muchas cosas para hacer!
—Bueno, vos tenes razón— dijo arrepentido—Perdoname, en serio, no quiero estar así con vos— dijo y me tomó la mano. Yo la solté y me separé de él.
—Está bien, yo todavía te quiero, como amigos— dije mirándolo seriamente— Y la verdad es que necesito a uno en este momento— sonreí y lo abracé.
Me despedí de mi abuela y salí caminando rumbo al Studio, obviamente con su compañía, ya que no iba a dejarme ir sola.
P.O.V. Federico:
Estaba en el Studio hablando con León, algo preocupado porque Ludmila todavía no llegaba. Siempre veníamos juntos, pero esta mañana me dijo que primero quería ir a visitar a su abuela, por lo que no insistí y le dije que la esperaría en el Studio.
Me tranquilicé al verla llegar, pero mi humor cambió al notar que un chico la abrazaba de la cintura y la hacía reír.
—Los celos no son parte de la apuesta, amigo— dijo León golpeando mi hombro y rió. Le pegué fuerte en la panza, y como respuesta él se retorció del dolor. Me acerqué a Ludmila.
—Hola mi amor, ¿cómo estas?— dije entrelazando nuestras manos y acercándola a mi lado. Tomé su cara entre mis manos y le di un largo beso en los labios—¿Quién es él?— dije sin esperar que responda mi pregunta anterior.
—No sabía que tenías novio, Ludmi— dijo y lo miré mal—Soy Rodrigo— me ofreció la mano, para estrecharla. Lo miré despectivamente y no le correpondí el gesto. Al notarlo, el tal Rodrigo bajó la mano, algo avergonzado. Ludmila bufó molesta.
—Rodrigo es un amigo de mi infancia— dijo Ludmila mirándome.
—Ex novio— dijo Rodrigo corrigiéndola.
Miré a Ludmila enojado. Asi que se había olvidado de decirle a su ex novio que soy su novio... ¡Pero que bien empezamos hoy!
Tocó el timbre, indicando que comenzaba la primer clase del día, por lo que Rodrigo se despidió de nosotros y se fue del Studio. Tomé a Ludmila de la cintura, acercándola un poco más a mi.
—Así que Rodrigo...— comencé a decir en su oído pero ella me interrumpió.
—No empeces, Federico— me dijo molesta y se separó de mi.
¿De qué me perdí? ¡Yo era el que tenía que estar enojado, no ella!
**
Las clases terminarion, y Ludmila no me dirigió la palabra en todo el día. Bueno, si así quiere jugar, pues así jugaremos.
Vi pasar a Camila por mi lado y la detuve, tomámdola no muy delicadamente de la muñeca. Necesitaba aclarar unas cuantas cosas con ella.
—¡Ay Federico! ¡Me lastimas!— chilló algo enojada.
—Camila, necesito hablar con vos— dije seriamente.
—Lo que vos quieras— dijo ahora seductoramente. ¡Pero que bipolar, dios!
—No quiero que te metas en mi relación con Ludmila, ella me contó que...— no pude seguir ya que me interrumpió.
—¡Yo no le he dicho nada!
—No te creo nada, Camila. Solo te vengo a decir que no te metas, ya has alejado a muchas chicas de mí y no voy a permitir que hagas lo mismo con Ludmila, ¿te queda claro?
—Ay Fede, Fede. Lo que a vos no te queda claro es que yo soy capaz de hacer cualquier cosa con tal de estar a tu lado.
—¡Es que yo no quiero estar con vos, Camila!— dije gritando, cansado ya de la situación.
—Por eso mismo— dijo sonriendo falsamente—Si yo no puedo ser tu novia, pues entonces, nadie lo va a ser.
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Holaaaaaaa, como andan? Bueno, acá un nuevo capítulo que espero que les guste.
Quiero decirles que no tengo nada en contra de Camila (Candelaria Molfese), es mas la adoro, pero bueno necesito una que haga de mala asi que bueeeeeeeeeee
Ya vamos a ver si se mete en los planes de la apuesta y la arruina o no...
Graciaaaas muchas gracias por sus votos y sus comentarios, no dejen de hacerlo por favor.
Las quiero, besossss :)
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Una Dulce Apuesta (Fedemila)
Фанфик—Gánate a la rubia— Sonrió mi amigo, desafiante. —¿Cómo?— dije sorprendido, esperando a que me cuente más. —Gánatela. Haz que Ludmila se enamore de ti, y luego rómpele el corazón en frente de todos, ¿que te parece? Extendió su mano hacia mi, mirá...