SODOMA: "Placer y Arena"

Capítulo 11: Descubierto

11-Descubierto

**Renji**

Observo desde una de las entradas a la arena como la multitud clama por el siguiente combate lo que me hace inspirar fuerte para luego exhalar intentando relajar mis músculos para la batalla que se me avecina. Tengo todas las esperanzas puestas en este combate y sé que mi sensei confía plenamente en que ganaré así que por nada del mundo pienso decepcionarle. No solo está en juego su honra, sino la mía.

-Pareces un león preparado para saltar sobre su presa, mi pequeño petirrojo- abro los ojos abruptamente cuando escucho esa venenosa voz y apenas me giro al sentir el enorme cuerpo de Coyote Yhwach tras de mí acechándome. - ¿Pensabas que no vendría a verte para desearte buena suerte? -

-No la necesito. Voy a ganar-

-No lo pongo en duda ni por un instante, además...soy consciente de que tomarás la decisión correcta cuando ganes a tu rival- le miro de reojo algo confuso por sus palabras y él se inclina hacia mi oído para susurrarme.

-Tu deseo de volver a mis brazos- jadeo abruptamente y noto como se mueve para susurrarme en el otro oído. –Clamar delante de todos que deseas que yo complete tu camino hacia la madurez, convirtiéndome en tu querido maestro-

-Yo ya tengo un maestro...y no pienso cambiarle por nada ni nadie...- le hablo entre dientes viendo como sigue tan tranquilo pese a que yo estoy encendiéndome por la ira.

-Un maestro...que fue un pecador- me quedo sin aire al oír eso sabiendo que no ha terminado. –Un hombre que se abrió de piernas y engendró vida en su vientre, al igual que tú- parpadeo viendo como su sonrisa se hace más amplia. - ¿Acaso no te lo ha contado? -

-Sé que él me ve muy afín a él, pero no es como yo...-

-Pues los rumores sobre él son ciertos. Tu maestro tuvo un desliz con uno de mis hijos y se quedó preñado- noto que el corazón me empieza a latir con más fuerza. –Claro que hizo bien en deshacerse de esa criatura, igual que hiciste tú con la mía. En eso sí que sois iguales-

-Pues más razón para que no quiera separarme de él- eso le sorprende ínfimamente. –Erró tontamente como yo, se libró de la carga y ahora es un gran guerrero ¡¡como lo seré yo!!-

-No si todos se enteran de tu pecado- me quedo boquiabierto ante su chantaje y noto como acaricia mi cabello trenzado para que no me moleste en la lucha. –Esto es lo que hay, petirrojo. Si decides traicionarme y seguir con tu maestro, no sólo le destruiré a él humillándole públicamente, sino que haré lo mismo contigo. Ambos terminaréis en el harén y me encargaré personalmente de que os violen sin parar, teniendo un bastardo tras otro hasta que reventéis- cierro los ojos notando como un par de lágrimas deslizan por mi rostro y Yhwach exhala sobre mi mejilla masajeando mis hombros con mimo.

-No te preocupes...yo voy a cuidarte, como maestro y como hombre...-

-Si me vuelves a preñar...no harás tu labor de maestro...-

-Nadie tiene porqué enterarse. No cesaré en mi intento de que me des un hijo con tus genes, tan hermoso y pelirrojo como su madre- gruño al oír ese término, pero mi valentía desaparece cuando veo sus ojos rojos, tan amenazantes y serios que sé que dice la verdad. Haría cualquier cosa por destruirme...y si hace daño a mi sensei, yo...no me lo perdonaría...no puedo arrastrarle conmigo....

-Si te doy un hijo... ¿me dejarás participar en el torneo de los 18? - él asiente dándome algo de esperanza. - ¿Me darás la libertad después? -

-Si ganas, por supuesto. Si pierdes, te libraré del harén y pasarás a ser mi esclavo- jadeo ante su alternativa y su sonrisa se hace más pícara. –Tengo el poder suficiente para hacerte de mí exclusiva propiedad. Tú decides, Renji...- me trago todo mi orgullo cuando escucho que me llaman a la arena y salgo bajo los vítores del público acercándome al maestro de ceremonias y a mi contrincante, Yylfordt, el cual me mira con rencor acumulado haciendo que me resbale su cabreo. Mi cabeza está en otro sitio y mi corazón desgarrado por completo bajo el sometimiento al que muy pronto me entregaré. Ojalá jamás hubiera acudido a Yhwach con ilusiones vanas de creerle un gran guerrero. A lo mejor puede que encuentre una oportunidad cuando esté bajo su yugo y le mate....