SODOMA: "Placer y Arena"

Capítulo 15: Chantaje

15-Chantaje

**Renji**

He perdido la cuenta del tiempo...que llevo encerrado. Días, semanas, meses incluso, largo tiempo de duelo en esta mugrienta celda de la que apenas me he visto capaz de escapar o resistirme, porque desde que murió mi sensei siento como si mi alma hubiera escapado de mi cuerpo.

Alzo la cabeza desde mi posición cabizbaja y sentado en un rincón de la celda cuando veo unas sombras en la pared que están bajando por las escaleras del subterráneo, una figura alta claramente de adulto acompañada de una pequeña sombra que me hace agarrarme a los barrotes jadeando cuando veo a un niño pequeño que no llega al año, andar despacito de la mano de un criado que viene hacia mi celda.

-Oh dioses...mi pequeño...- saco mi brazo de la celda para acariciar el cabello negro de mi hijo viendo como me mira con sus ojitos azules algo confuso. Es...idéntico a mi sensei...como ver una versión suya en miniatura, tan bonito que me desgarra el corazón no haberle visto crecer estos meses....

-El amo te reclama- el criado hace una señal a los guardias para que me saquen de la celda y me arrastren hasta el aposento privado de Yhwach donde el criado se adelanta para ir hacia él con mi hijo dando pequeños pasitos hasta que Yhwach le sonríe y le levanta en brazos sentándole sobre una de sus piernas. Ver la imagen me hace enfurecer, pero intento contenerme cuando nos dejan a solas sin guardia alrededor.

-Estás hecho unos zorros, petirrojo. Necesitas un buen baño- gruño al ver como acaricia el pelo de mi hijo y éste juega con un peluche entre sus manos inocentemente.

- ¿Por qué me liberas ahora? ...no he cambiado de opinión respecto a estos meses...-

-Porque vas a cumplir 18 años e imagino que querrás un regalo por mi parte ¿verdad? - abro los ojos atemorizado ante sus palabras y casi me da algo cuando coge una daga que tiene en la mesa acercándola al cuello de mi hijo sin que éste note nada.

- ¡No!!! no, no, no...por favor, por favor...-

-Te dije que el pequeño seguiría respirando hasta que me dieras una respuesta. Estoy cansado de esperar Renji, te has recuperado perfectamente del parto, tu hijo pronto tendrá un año y creo que no le importaría tener un hermanito que le haga compañía ¿no crees? - trago saliva imaginando que querría lo de siempre y agacho la cabeza con rabia.

-¿Ese es mi regalo de cumpleaños? Tsk! ....-

-Tu regalo es la vida de tu hijo, la cual extinguiré como no te abras de piernas a mí- sollozo negando con la cabeza viendo como mi pequeño sonríe mordiendo el peluche mientras Yhwach le mira de reojo y luego a mí sonriente.

-Es precioso ¿verdad? Un pequeño Kuchiki en todo su esplendor, no ha sacado ningún rasgo tuyo, incluso cualquiera pensaría que no es tuyo-

-Para mí es un honor que se parezca a su difunto padre- aprieto los dientes al ver como alza las cejas mirándome superior. –Es su viva imagen...para que no olvides lo que le hiciste en la arena...-

-No seas tan melodramático, ya no eres un crío. Dentro de unos meses se celebrará el torneo al que tú no acudirás por supuesto, ya que por estupidez perdiste tu libertad completamente- cierro los ojos por la culpa que aún me reconcome de haber roto mi futuro de manera torpe e inconsciente. Yhwach se incorpora dejando al pequeño en el suelo el cual se agarra a su pantalón para sostenerse haciendo que la rabia aumente en mi pecho.

-No solo te sigo deseando petirrojo si no que estoy cuidando de tu bastardo como si fuera mío ¿no te parece suficiente gesto generoso por mi parte? En otro clan tu hijo ya habría sido repudiado y sacrificado-