20-Valkiria
**Azashiro**
Azoto con mi fusta al caballo para que corra más rápido de camino hacia los dominios del clan hispano sin poder quitarme este mal presentimiento del pecho. Perdí de vista a Sen en el coliseo y pensé que se había vuelto antes a nuestro clan para no ver a Zangetsu con su nuevo alumno celebrando la victoria de este último, pero fui un necio al dejarle solo.
- ¡Apartaos de mi camino!!- cuando bajo de mi caballo entro en la posada donde se lleva a cabo la reunión de maestros y alumnos este año mirando a todos lados con rabia sin rastro de Senbonzakura. Gruño a los presentes que me miran algo molestos y apoyo mi mano en la empuñadura de mi katana preparado por si tengo que amenazar a alguien para obtener información sobre el paradero de mi guerrero.
-Azashiro-sama ¿busca a alguien en especial? - miro con repulsión a dos jóvenes guerreros hispanos que se me acercan al verme tan alterado. Parecen los dos guardias que han puesto en la posada para la vigilancia de que no hubiera problemas en la reunión y no dejan de mirarme en silencio mientras intento calmarme.
-Busco a Kuchiki Senbonzakura, mi ex alumno. Seguramente haya venido a reunirse con su primer maestro, Coyote-
-Efectivamente, el muchacho samurái ha estado aquí con un Coyote- abro los ojos ante la información y salgo de la posada cuando me hacen una señal y nada más poner un pie fuera sumergido en la oscuridad noto un golpe tan intenso en la nuca que caigo al suelo inconsciente tras gemir abruptamente.
-Pero no especificamos con qué Coyote estuvo, samurái de pacotilla...- uno de los vigilantes hispanos se echa a reír ante las palabras de su compañero el cual me ha agredido y entre los dos me levantan por los brazos arrastrándome por el camino hacia una carreta para llevarme a escondidas a otro destino....
Cuando consigo despertarme gruñendo por el dolor de mi cabeza, lo primero que siento es que no estoy en suelo firme, sino de rodillas en el suelo, sobre unos tablones de madera que crujen bajo mi cuerpo, totalmente desnudo y con las manos encadenadas a mi espalda, sin posibilidad de liberarme ni moverme sin perder el equilibrio. Maldita sea, incluso tengo una correa en el cuello con una cadena ¿qué demonios? ....
-Ah...ah...- abro los ojos al reconocer esos gemidos lastimeros y apenas puedo parpadear cuando veo delante de mí a Sen, completamente desnudo y con una cadena al cuello como la mía, con el pelo suelto y pegado a su rostro por el sudor, ascendiendo y descendiendo sobre la enorme verga de Coyote Yhwach, el cual está sentado a su espalda sobre una caja de madera, gruñendo ronco y satisfecho con cada penetración que le otorga a mi guerrero.
-Maldito... ¡cabrón!!! –me muerdo la lengua cuando noto que alguien da un tirón de mi correa haciéndome caer al suelo y veo a un enorme hombre gordo y repugnante que ríe con la boca sucia y sin la mitad de los dientes haciéndome estremecer. Este lugar...este sitio tan asqueroso oliendo a mar....
- ¿Ya sabes dónde estamos, Azashiro? - aprieto los dientes al ver como Yhwach agarra más fuerte de la cadera a Senbonzakura para moverle más rápido lo cual hace que mi ex alumno abra los ojos de par en par antes de gritar al sentir que ese maldito se corre dentro de él a borbotones.
-Arf...aah...- Sen jadea agotado mirándome con los ojos entrecerrados y jadeo con horror cuando Yhwach le levanta sin esfuerzo para que Sen expulse todo el semen que ha acumulado en su interior. Dioses...debe haberle follado sin parar ¡es inhumano!!
-Suéltalo...te juro que te arrepentirás de esto, Yhwach ¡¡te mataré!!-
- ¿Matarme? ¿crees que estás en posición para insultarme, insecto? - parpadeo asombrado mientras Sen cae al suelo luchando por respirar y Yhwach se mete la polla en los pantalones mirando hacia una abertura del techo donde estamos, que es una bodega de un barco obviamente, por la que empiezan a bajar varios hombres de aspecto desaliñado, con un olor a ron que echa para atrás y riendo a carcajadas.
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SODOMA: "Placer y Arena"
FanfictionTodo joven debe iniciarse en la senda hacia la madurez. Los maestros nos ayudan en ese caminar, nos enseñan todo lo que debemos hacer, obedecer, desear...dejando una huella en nosotros de por vida. Porque de ellos depende nuestro futuro. Luchar para...