SODOMA: "Placer y Arena"

Capítulo 28: Realidad

28-Realidad

**Sasakibe**

Observo desde mi palco cómo los jueces empiezan a enumerar la cantidad de delitos que Yhwach ha cometido en nuestro mundo sorprendiéndome la tenacidad que tiene ese enorme hombre de estar tan calmado pese a todo de lo que se le acusa.

-Coyote Yhwach ¿Cómo te sientes tras tantos cargos a tus espaldas? Has infligido las normas una y otra vez, sabiendo los errores que cometías ¡¡te has burlado de todos nosotros!!!-

-Y lo haría una y mil veces más- todos en la sala jadean y murmuran entre ellos insultando al hispano mientras éste sigue altivo y despreocupado.

-No solo has atentado contra la vida de otros hombres de distintos cargos, sino que nos has ocultado la gran maldición que asola a nuestro mundo de nuevo. –Yhwach cambia su expresión a enfurecida cuando ve entrar a varios hombres de distintos clanes que traen entre sus brazos o de sus manos a varias niñas. Todas las hijas que han nacido y han mantenido ocultas en muchos clanes están aquí....

-¿Qué vais a hacernos?? No tenéis ningún derecho a quitarnos a nuestras hijas ¡¡¡no tienen culpa de nada!!!!- Gerard Valkyrie abraza a su pequeña hija rubia entre sus brazos a modo de protección igual que hace su camarada, Hyorinmaru Jeagerjaques el cual tiene una bebé entre sus brazos igual que su hermano Grimmjow del clan hispano con otra bebé recién nacida. Ambos están con sus respectivas parejas, uno de ellos hijo de Yhwach claramente que aprieta los dientes preocupado por la situación en la que se encuentran. No solo están ellos, Coyote Zangetsu también está presente con Senbonzakura y la niña de éste, más Kuchiki Byakuya y Abarai Renji con la hija pelirroja de Yhwach. Son más hombres de los que pensaban y todos han tenido la misma idea de ocultar a las niñas antes de entregarlas sabiendo que las matarían...

-El apocalipsis vino de manos de las mujeres- un juez se levanta escupiendo con rudeza esas palabras. Si ellas no se hubieran extinguido, no nos habrían maldecido a vivir en un mundo solo de hombres ¡¡por eso deben ser erradicadas de nuevo!!-

-¡¡Fuimos nosotros los que matamos a las mujeres!!! ¡¡la maldición es justa para todos los hombres que aún respiramos en este nuevo mundo!!- todos guardan silencio cuando Yhwach estalla rabioso mirando a los jueces.

-Yo vi morir a mi madre en el otro mundo...la quemaron cuando el apocalipsis comenzó, tratándola de bruja...y no fue la única a la que mataron- Yhwach dirige su mirada hacia Kuchiki Ginrei sentado en una de las gradas, que cierra los ojos con dolor. –Todos los que vivimos en el antiguo mundo, sabemos lo que es perder a nuestras madres, hermanas, hijas...todo por un pecado de los hombres que no supimos valorarlas-

- ¿Y por eso quieres salvarlas, Coyote? ¿para limpiar tu podrida alma? -

-Quiero salvarlas de la esclavitud, como a todos los varones jóvenes que ahora están naciendo. Exijo un mundo en el que vivan libres, sin torneos, sin violaciones, sin matanzas ¡¡¡un mundo nuevo lejos de tradiciones pasadas y arcaicas que deberían extinguirse!!!-

-Este mundo no puede cambiarse. Nuestras tradiciones, reglas ¡¡son lo que somos y creemos!!! ¡¡no toleraremos una nueva revolución!!! ¡¡NUNCA!!!- el juez supremo más anciano se altera al decir eso y cuando retoma el control, suspira haciendo una pausa.

-No hay otra opción. Coyote Yhwach, siguiendo las costumbres del clan romano, cuna del coliseo de Sodoma donde están marcados nuestros valores, serás crucificado en la arena delante de todos los hombres de este mundo, para que sepan que ocurre con aquellos que no aceptan esta realidad-

- ¿Y las niñas?? ¿Qué pensáis hacer con ellas??- Abarai Renji grita fuertemente a uno de los jueces y éste le mira con odio haciéndole estremecer.