24-Padre
**Byakuya**
Consigo salir del clan romano entre las sombras escuchando los gritos de varios hombres que ya habrán encontrado el cadáver de Aizen y estarán como locos buscando al asesino. Subo a horcajadas en el caballo negro que había dejado fuera de los muros del coliseo y echo la cabeza atrás con rabia viendo las luces de la torre del harén. Pronto...muy pronto, hermano...
Cuando llego al clan samurái regentado ahora por Urahara entro directamente al dojo que perteneció a mi antiguo maestro Azashiro viendo el rostro preocupado y algo enfadado de Kisuke cuando me ve aparecer yéndome directo a lavarme las manos para quitarme la sangre de Aizen en una palangana.
-Joder Byakuya ¡me tenías de los nervios!! Creí que a estas horas te habrían descubierto ¡¡te arriesgaste demasiado!!-
Me quito la capucha negra y la máscara para poder respirar aire puro viendo como mi largo cabello negro escurre suelto a ambos costados de mi cara reflejada en el agua roja de la palangana. Cada vez que veo parte de la cicatriz que va desde un costado de mi rostro hasta la cabeza, oculta por mi cabello, no puedo evitar enfurecerme al pensar en el mal nacido que me la hizo. Al menos esta noche he saciado mi sed de venganza con otro "pez gordo".
-Ha sido más fácil de lo esperado. - Kisuke tira de mi brazo al acercarse y yo gruño dolorido cuando me aprieta más de la cuenta.
-No tientes a la suerte, puede que tu cuerpo se haya recuperado de todo, pero no estás al cien por cien, Byakuya-
- ¿Qué no lo estoy? He recuperado el habla, gran parte de la vista y el oído ¿Qué más necesito? Mi familia no puede esperar más años, Kisuke y Renji...-de solo pensar en él el corazón me pincha dolorosamente.
-Él hará su vida o ya la habrá hecho sin ti, Byakuya...ya te dije que estuvo en el harén, se enfrentó a su hermano y puede que ahora, Soujun...-
-Cállate. Eso es lo de menos, lo principal es sacar a mi hermano de allí antes de que todos piensen que él ha asesinado a Aizen-
- ¿Por qué pensarían tal cosa? -
-No seas ingenuo, todos saben que Aizen ha estado controlando a Soujun como su juguete en este tiempo, así que irán directamente a por él-
- ¿Y cómo lo evitarás? –
-Le sustituiré en el harén- Kisuke abre los ojos de par en par y yo chasqueo la lengua entre mis dientes. –Me será fácil. Soujun y yo podemos suplantarnos fácilmente, nos parecemos demasiado-
-Pero no sois iguales. Byakuya...tu hermano se ha convertido en un ídolo sexual muy poderoso en el harén, recibe clientes a menudo y tiene...una gran destreza en...- veo que le da rabia el solo mencionarlo, con lo cual me anima más a seguir mi plan.
-Aizen pretendía tomar a mi hijo como su alumno. O más bien como su esclavo –de solo recordar como el muy cabrón se estaba vanagloriando de eso, se me revuelven las tripas.
- ¿Y cuánto tiempo más crees que pasará que Yhwach no le mande con otro maestro? O que se le quede para él...-
Eso es lo que más me escama. Cuando conseguí recuperar la forma y entrenar, pensé que llegaría tarde para salvar a mi hijo de las garras de Yhwach, pero para mi sorpresa, éste no le ha tocado ni un pelo aún. No lo entiendo...Haruka es la venganza perfecta para Yhwach, es mi viva imagen cuando yo era adolescente ¿entonces?
-En fin, intenta descansar un poco, pensaremos cómo infiltrarte en el harén y dar el cambiazo para liberar a Soujun- veo como Kisuke sonríe esperanzado haciéndome ver lo mucho que le importa mi hermano. No quiero ni pensar la clase de vida que habrá tenido en el harén, sólo me llegaban rumores y la mayoría eran de Renji para mi alivio y desesperación. Al menos estos años no ha estado bajo el yugo de Yhwach sino en compañía de su hijo, Coyote Starrk, con el cual tuvo un hijo recientemente también. Dioses...eso me dolió muchísimo, pero entiendo que, si Renji cree que estoy muerto, siguiera adelante para sobrevivir como fuera...
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SODOMA: "Placer y Arena"
FanficTodo joven debe iniciarse en la senda hacia la madurez. Los maestros nos ayudan en ese caminar, nos enseñan todo lo que debemos hacer, obedecer, desear...dejando una huella en nosotros de por vida. Porque de ellos depende nuestro futuro. Luchar para...