Capítulo 14: Alumno

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14-Alumno

**Zangetsu**

Aún no me creo que haya pasado un año desde que tuve a Sen en mis brazos por última vez. Mi vida dentro del batallón tras dejar la "maestranza" se ha reducido a entrenar como una bestia, matar como un sádico en la caza, tanto de animales como de rebeldes y causar miedo incluso en mis camaradas por lo agresivo y oscuro que me he vuelto. La humillación que sufrí en el coliseo de manos de Azashiro Soya es un golpe tan duro para mi orgullo que no creo que me recupere sino me vengo de tal afrenta. Ese cabrón tiene que morir, pero antes lo despedazaré y lo humillaré delante de esos lameculos que le siguen. No puedo pensar en otra cosa, lo sueño todas las noches.

-Zangetsu ¿vuelves a salir solo? - preparo mi caballo ignorando a Sajin el cual está tan preocupado como Mugetsu al verme cada vez más airado y apartado del grupo. –Si Jin'emon se entera esta vez te castigará de verdad, incluso podría expulsarte del batallón-

-Que lo haga si tiene huevos. No tengo nada que perder- golpeo con mis talones el lomo del caballo negro al que me he subido para salir del asentamiento y esta vez mi furia me lleva de nuevo a adentrarme peligrosamente en el territorio de los samuráis con la esperanza de ver a Sen tras tanto tiempo. No es la primera vez que me acerco a la zona para intentar verle, pero ha sido inútil, al menos hasta que atrapé a un samurái y me dijo por qué zona de un bosque entrenaba Sen con su nuevo maestro.

Dejo al caballo atado a un árbol con seguridad y me adentro en el bosque japonés andando con sigilo, agazapado como un depredador hasta que escucho unas voces no muy lejos de un río que suena llevando bastante agua a su paso. Cuando me escurro entre la arboleda y llego hasta una cascada, abro los ojos al ver a dos hombres japoneses entrenando a la orilla del río, uno claramente es Azashiro Soya, con un kimono blanco puesto, una bandana fina del mismo color cubriendo su frente, con su pelo largo negro suelto y dos mechones cayéndole sobre el rostro mientras blande su katana contra mi hermoso ex alumno, vestido con un kimono negro, su pelo largo recogido en una coleta alta con un lazo rojo y el flequillo cayendo sobre sus brillantes ojos azules mientras grita entusiasmo intentando atacar a su maestro con su katana sin tregua. No puedo evitar inspirar fuertemente al ver que su batalla de entrenamiento parece ser una danza majestuosa, moviéndose con gráciles movimientos, viendo como Soya sonríe al ver la furia en los ojos de Sen cuando no consigue alcanzarle y mostrando una mirada lasciva cuando se defiende haciendo que Sen se desequilibre al golpearle, haciendo que caiga en sus brazos.

- ¡Ah! - exhalo fuertemente al ver como en un veloz movimiento Soya consigue acorralar a Sen contra la piedra que da a la cascada y acerca su rostro al suyo, sonriéndole victorioso haciendo que Sen respire agitado antes de relajarse y sonreírle. Esa conexión que siento entre ambos, tan inmediata, hace que mi interior se resquebraje. Los dos juntos se ven...tan jodidamente hermosos...dos samuráis bellos y elegantes, sonriéndose íntimamente mientras el ambiente que les rodea se hace más intenso por sus presencias. Joder...se me ha puesto dura al instante, incluso Soya es condenadamente guapo el muy cabrón, no tanto como Sen, pero obviamente juntos, hacen una pareja digna de observar.

-Sigues bajando la guardia cuando piensas que vas a dar un golpe maestro, Sen- aprieto los dientes al ver cómo Soya susurra el diminutivo de Senbonzakura y éste resopla encogiéndose hombros.

-Gomen...pensé que esta vez sí conseguiría alcanzarte. Te mueves muy rápido, sensei- abro los ojos de par en par cuando Soya toma por la nuca a Sen sorprendiéndole cuando le besa y enreda sus dedos entre su cabello, soltándoselo y quedándose con el lazo rojo entre sus manos para olerlo cerrando los ojos.

- ¿Sen...sei? - casi me da algo cuando veo como Soya sonríe malicioso antes de cubrir los ojos de Sen con el lazo que le ha quitado del cabello atándolo por la parte posterior de su cabeza. Después él mismo se quita la bandana blanca que cubre su frente y levanta las manos de Sen, por encima de su cabeza para amarrárselas haciendo jadear expectante a mi ex alumno. Por...dios....

SODOMA: "Placer y Arena"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora