26-Rescate
**Soujun**
Vuelvo a vaciar mi estómago revuelto encima de una de las letrinas del harén y me limpio la boca sollozando por el terrible mareo que nubla mi cabeza. Dioses...es más que evidente que estoy embarazado de nuevo, pero parece que mi cuerpo ya no lo resiste como antes, soy demasiado viejo para esto y temo porque el feto no se desarrolle bien....
Camino por la oscuridad del harén ya que a estas horas mis compañeros estarán descansando y me recuesto en mi lecho al llegar a mi habitación intentando relajarme. Ni siquiera pasan unos minutos cuando casi se me sale el corazón por la boca al notar una mano tapándome la boca seguida de una silueta negra que me hace un gesto para que no grite. Es...un ninja...recuerdo esa vestimenta, yo también la solía llevar cuando era el alumno de Urahara ¿será posible qué? ....
-Por...kami...- jadeo sollozando al reconocer los ojos azules oscuros que me miran ocultos bajo sus ropas. En cuanto se quita la capucha y veo su largo cabello negro salir desparramado, me agarro el pecho notando que me falta el aire. Esto no es real....
-Bya...Byakuya...oh dioses, hermano...- Byakuya me sonríe con tristeza antes de abrazarnos fuertemente y oculto mi rostro entre sus ropas para no sollozar demasiado fuerte y que nos oigan.
-Shhh...estoy aquí...Soujun, tranquilo...- me aparto de él mirándole con tantas preguntas implícitas en mi rostro que él me niega con la cabeza guardando silencio.
-Cuando todo esto pase, te contaré todo. Soujun, voy a sacarte de aquí ahora mismo. Urahara te espera fuera, no podemos perder más tiempo-
Aún estoy en shock mientras mi hermano me ayuda a recoger los pocos enseres personales que tengo y se asegura de que no haya nadie en la puerta para coger mi mano y tirar de mí caminando por la oscuridad del recinto hacia las cocinas. A estas horas no hay nadie en esta ala del harén y cuando salimos al jardín, Byakuya tira unos ganchos con cuerdas al muro y lo amarra con fuerza haciéndome una señal para que me acerque.
-Tienes que trepar- abro los ojos al ver que él no parece tener la intención de venirse conmigo- Date prisa antes de que nos vean-
- ¿Y tú? Byakuya no pensarás que...-
-Estaré bien. Voy a destruir este lugar Soujun, pero no quiero que te pille de por medio. Necesito que estés a salvo- le niego con la cabeza, pero él insiste en que coja la cuerda y empiece a trepar al ver como hay luces cerca viniendo hacia nosotros. Me agarro a la cuerda impulsándome con todas mis fuerzas jadeando al notarme más débil que antes, pero al llegar hasta arriba del muro, veo a Urahara abajo y salto cayendo entre sus brazos provocando que ambos terminemos en el suelo.
-Ah...jajaja...vuelves a estar entre mis brazos, Soujun...-
-Kisuke...- mi ex maestro acaricia mi rostro con cariño y me ayuda a incorporarme para montar en el caballo que tiene esperándonos mientras no puedo evitar mirar hacia atrás sabiendo que he dejado a mi hermano ahí. Byakuya...ten cuidado por favor....
**Byakuya**
Me aparto del muro deslizándome por las sombras para regresar al cuarto de Soujun antes de que los guardias me descubran. Me quito rápidamente mis ropas de ninja guardándolas en un baúl y me pongo la túnica de mi hermano echándome sobre la cama justo cuando uno de los guardias se para frente a mi puerta con una antorcha.
-Eh precioso, es hora de despertar, tienes visita- abro los ojos de par en par maldiciendo en voz baja cuando el guardia espera a que salga de mi cuarto para acompañarle a otra sala. Maldita sea ¿es que no respetan a mi hermano ni para descansar? Aprieto los puños con ganas de matar al guardia que ni siquiera se ha dado cuenta del cambiazo y abro los ojos cuando veo hacia la sala donde me está llevando y en la cual hay un hombre pelirrojo de brazos cruzados con expresión nerviosa esperando. Ren...ji....
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SODOMA: "Placer y Arena"
Fiksi PenggemarTodo joven debe iniciarse en la senda hacia la madurez. Los maestros nos ayudan en ese caminar, nos enseñan todo lo que debemos hacer, obedecer, desear...dejando una huella en nosotros de por vida. Porque de ellos depende nuestro futuro. Luchar para...