Capítulo 13: Duelo

372 33 419
                                    

13-Duelo

**Renji**

Abro los ojos sobresaltado en la cama tras haber tenido una pesadilla demasiado intensa que me impide seguir durmiendo. Siento el cuerpo entumecido y muy raro, apenas he podido levantarme de la cama estos días, por suerte el gigante que duerme roncando a mi lado no se ha sobrepasado sexualmente al verme tan débil lo cual agradezco.

-Ah...joder...- nada más pongo los pies en el suelo, noto como un líquido empieza a correrme piernas abajo proveniente de mi ano lo cual me da asco y terror al mismo tiempo. ¿estoy...a punto de parir?

Mi alarido no tarda en hacerse oír por la habitación y Yhwach se levanta de golpe en pose de ataque por el sobresalto hasta que sus ojos rojos se fijan en mí y corre a sujetarme mientras yo me doblo de dolor agarrándome el vientre. Joder...¿Cómo puede dolerme tanto de repente?? Esto no va bien, afectará al bebé....

-Tranquilo pelirrojo, tienes que respirar...vamos...- rechino los dientes dentro de mi boca mientras Yhwach me recuesta de nuevo en la cama y me sonrojo dolido y malhumorado cuando me abre las piernas y sin dilación, me mete un dedo en el esfínter provocándome otro alarido más fuerte que el anterior.

-Dios...está casi fuera...- veo como suspira profundamente y se acomoda sujetándome bien las rodillas para que no las junte. –Mucho mejor. Vamos Renji, puedes hacerlo-

- ¿Qué? ...- palidezco al ver sus intenciones. - ¿Piensas que lo eche sin más? ¡¡no me jodas, ábreme el vientre!!!-

-No. Eso te crearía una cicatriz innecesaria, el bebé está perfectamente colocado y he palpado la cabeza, ¡empuja de una vez!!-

-¡No!!! ah! No quiero...joder, no quiero así...- sollozo intentando removerme para que sus manazas me suelten, pero él aprieta con fuerza mis muslos tirando de mi cuerpo para que le mire. Su rostro está tenso y serio, con una mirada que me acojona, pero más acojonado estoy yo de tener que traer a mi hijo al mundo de este modo ¡¡es humillante!!

-Si no empujas morirá, Renji- abro los ojos consternado al oírle y escucho su gruñido molesto. -¡¡Vamos!!! ¡sé valiente y hazlo!!-

Grito intensamente sin más remedio que tener que empujar mientras veo como las manos de Yhwach se tornan rojas por mi sangre. Esto...duele un huevo...es como si me estuvieran desgarrando el culo por completo, es...asqueroso y quema como si estuviera en el puto infierno, dioses...me voy a morir....

-Arf...arf...no puedo...más...ah...-

-La cabeza ya ha salido, los hombros son lo más difícil ¡un último esfuerzo!!- me agarro a las sábanas chillando como un cerdo en el matadero y llorando desconsolado. Las lágrimas apenas me dejan ver con claridad y en mi mente, la imagen del rostro de Kuchiki sensei se proyecta haciéndome sonreír pese al dolor. Oh sensei...nuestro hijo ya está aquí...tiene que ser tuyo, he rezado a los dioses por ello, por favor...no me falléis....

Noto que me quedo sin aire cuando Yhwach tira del cuerpo de mi hijo para sacarlo con un último tirón y noto que apenas puedo mantenerme despierto si no llega a ser por el llanto desconsolado de mi pequeño entre las manos de Yhwach el cual suspira aliviado contemplando a la criatura envuelta en sangre.

-Sujétalo, avisaré al médico para que venga a curarte- cuando Yhwach deposita sobre mi pecho al pequeño bebé, yo apenas puedo mover casi los brazos, pero hago un sobreesfuerzo para poder palparlo, bajando mi mirada al ver como el pequeño restriega su boquita contra mi pecho sin dejar de llorar y aprieta más sus hinchados ojos. Oh dioses... que...pequeño es....

Consigo bajar mi nariz para aspirar el aroma de mi bebé y jadeo emocionado al rozar su pelo oscuro y ver como ante ese gesto, el pequeño cesa su llanto y abre sus ojos haciendo que mi corazón se detenga en el pecho.

SODOMA: "Placer y Arena"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora