Capítulo 4: Código

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4-Código

**Renji**

Sujeto con suma firmeza el barreño de agua caliente que alzo por encima de mi cabeza para dejarlo caer sobre mi cuerpo gruñendo de placer. El jabón de mi cuerpo desaparece bajo la cascada de agua y me levanto de mi taburete para coger una bata fina envolviendo mi desnudez húmeda. Salgo del baño suspirando complacido tras sentirme limpio después de tantos días y entro al vestuario común que por suerte a estas horas está vacío observando varios espejos a mi alrededor.

Me siento aún extraño cuando rozo mi vientre, algo más terso que ayer. Me parece que tendré que hacer mucho ejercicio para endurecer mis músculos y olvidar porqué acabé tan blando en esta zona. Es odioso...me rechinan los dientes de solo recordarlo, este estigma se me quedará grabado a fuego en el cerebro...

-Joven wakashu- jadeo sorprendido cuando veo entrar a Azashiro Soya en los baños medio desnudo con su entrepierna oculta únicamente por el fundoshi y una toalla que cuelga de su mano junto al barreño que contiene el jabón y la esponja. Se ha soltado su larguísimo cabello negro acostumbrado a llevarlo en una coleta alta y no hay rastro de su bandana blanca, lo cual le hace más humano pese a ser el demonio samurái en honor a su antecesor Hijikata. Es... impresionante verle tan de cerca...

- ¿Wakashu? - repito esa palabra japonesa con la que me ha nombrado y veo como ladea la cabeza sonriendo levemente sin perder su aire de majestuosidad.

- ¿Has oído hablar del código samurái? -

-Hai...mi padre me contaba cosas cuando era pequeño, aunque no le prestaba mucha atención...-

-Para seguir el camino samurái, debes pasar por el "shudo", la tradición ancestral japonesa que implica iniciar la senda del hombre joven. Para ello contarás con la ayuda de tu maestro, Byakuya, tu "nenja". Él te formará para que seas un guerrero rudo y valeroso-

-Imaginaba algo así...ya sé qué relación quiere conmigo mi maestro. Follarme-

-Eso suena despectivo e incluso grosero. Ofendes a nuestros dioses con ese vocabulario- trago saliva al ver algo de fiereza en sus ojos, pero después suspira más calmado. –Renji...el shudo es el acto más respetable en nuestro clan, es tu única manera de mostrar sumisión al código del honor samurái. La unión con tu maestro, sentimental, sexual y académica, trascenderá todos los años de tu vida, siempre quedaréis unidos por un férreo hilo de amistad y lealtad- abro los ojos sorprendido al escuchar eso. Los maestros y sus disciplinas son tan diferentes en cada clan...si Yhwach oyera a Azashiro se reiría de él. El clan hispano no es tan espiritual como ellos se creen. Hay que ver cómo influye creer en un dios o en varios. Cada uno tiene su propia filosofía de vida.

-Me temo que no he empezado con buen pie con mi maestro-

-Pues es tu oportunidad de enmendar tu error. Ve a mi dojo y que mis criados te vistan para tu iniciación. Byakuya te estará esperando para el ritual-

- ¿Ritual? ¿es una prueba para quedarme aquí? -

-Debes ganarte la atención de tu maestro- abro la boca, pero Azashiro no me deja hablar. –El wakashu es el que da el primer paso en nuestra tradición. Conquista a tu nenja...y asegúrate tu puesto como su pupilo-

Siento un estremecimiento por todo el cuerpo mientras camino hacia el dojo principal del clan donde me esperan. Joder...¿será por eso que me he despertado en un cuarto y no he encontrado a mi maestro por ningún sitio? Así que aún no soy su alumno oficial ¿eh? Pues tendré que esforzarme si no quiero verme en el harén de cabeza.

Tal y como el jefe dijo, unos criados me preparan vistiéndome con un yukata rojo carmesí con flores de invierno ribeteadas en los faldones y cepillan mi cabello hasta que queda sedoso y brillante.

SODOMA: "Placer y Arena"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora