SODOMA: "Placer y Arena"

Capítulo 8: Nostalgia

8-Nostalgia

**Byakuya**

No dejo de escuchar varios gruñidos procedentes de los labios de Renji mientras me termino de ajustar el kimono y una capa por encima de mis hombros mirando hacia el espejo donde le puedo ver reflejado, sentado en el futón mirándome como un perro rabioso.

-Basta. Ni una queja más, Renji-

- ¿Pero por qué coño tienes que ir a esa reunión? ¿no fue Azashiro tu maestro? -

-Los dos últimos años de mi formación lo fue, pero tuve otro maestro, ya te lo dije-

-Tsk! a la mierda, ¿tan importante fue? ¿más que Azashiro? -

-Fue el único hombre que me aceptó como su alumno pese a mi desliz...-

- ¿Desliz? - abro los ojos al haber hablado de más y resoplo dándome la vuelta para coger mi katana y salir del cuarto perseguido por Renji que me acompaña hasta la salida del dojo.

-Llevamos casi un año juntos y no me has hablado mucho de tu pasado- ignoro sus palabras mientras sigo andando. -¿Qué tienes que ocultarme? Entre nosotros no debería haber secretos ¡tú lo dijiste!!-

-Secretos en nuestra relación, Renji. Mi pasado no es de tu incumbencia- le hago retroceder ante mi fría e imponente mirada y él refunfuña con la cabeza gacha. Para tener quince años prácticamente sigue siendo impulsivo y bocazas. Me temo que eso es parte de su personalidad y dudo mucho que le vaya a corregir.

-Tú sabes todo de mí...no es justo...-

-Mi maestro también sabía todo de mí y yo nada de él. El maestro es el que tiene que estar al tanto de todo, Renji, así que pórtate bien en mi ausencia y haz las labores que te he encomendado-

No es que me haga mucha gracia tener que acudir a esa estúpida reunión, pero bastante dañada está mi reputación por los rumores que la gente dice sobre mí desde hace años y no voy a darles el privilegio de ser irrespetuoso con mi maestro, aunque a él las reglas le dan exactamente igual, pero sé que irá. No es un hombre que desaproveche estas ocasiones y más si puede tener algo de poder sobre mí de nuevo, aunque solo sea en el momento de nostalgia. Dioses... espero que se controle y comporte, rezo porque no sea el animal descerebrado que era antes de cambiar de maestro...

Aparte de ver a mi maestro, deseo tener un encuentro con mi hermano mayor, Soujun, al cual no veo desde hace bastante tiempo, prácticamente desde que los dos tomamos caminos diferentes al convertirnos en maestros. Pensé que él se quedaría en el clan de Azashiro junto a mí ya que su último maestro, el ninja espía, pertenece a nuestro mismo bando, pero decidió trasladarse a las tierras de cada alumno que tenía, por lo que solo espero tener un fugaz encuentro para saber que está bien. La última vez que le vi, fue en su torneo a los 18 años y dio un espectáculo tan increíble como dantesco. Mi hermano estaba irreconocible, emitía un aura vengativa en la lucha y una desesperación que a muchos sorprendió. Me temo que mi hermano no es el único que guarda dolorosos secretos...

Al llegar al punto de reunión de este año, me encuentro con otros maestros charlando con sus antiguos alumnos y chasqueo la lengua entre mis dientes al no hallar a mi hermano por ningún sitio, pero sí a un delgado y altísimo hombre, sentado cómodamente en una butaca rodeado de jarras de vino, con sus diminutos ojos taladrándome y su boca de dientes afilados sonriéndome mientras pongo una mueca de resignación acercándome.

-Mmmm...joder...estás para follarte y no parar, princesa...- siento un tic en mi ceja al escuchar ese comentario tan soez de labios de Zaraki Kenpachi, perteneciente al clan de los bárbaros. Mi primer maestro.