7-Celeste
**Starrk**
Intento no moverme y ni siquiera respirar cuando entro en una estancia del castillo persiguiendo a mi objetivo e intento acostumbrarme a la oscuridad de la habitación presintiendo que se ha escondido aquí. Sé que mi instinto no me falla, he oído sus pasos venir hacia aquí hasta puedo sentir su aroma aún latente en el aire. Aprieto la espada de madera que tengo agarrada entre mis manos mirando de reojo sin sentir como una sombra se está deslizando desde el techo a mi espalda haciéndome jadear cuando noto un cuchillo rodeando mi cuello y un aliento que exhala sobre mi oído estremeciéndome de pies a cabeza.
-Vuelves a fallar, Starrk- jadeo cuando Soujun me golpea la espalda haciéndome caer al suelo y le gruño al girarme viéndole con sus ropas negras de entrenamiento aún agarrado al armario por el que se ha deslizado sin apenas hacer ningún ruido. Estaba escondido en la parte de arriba del mueble, totalmente camuflado en la oscuridad y sin respirar. Realmente sus técnicas de espionaje y ocultismo son increíbles y eso que pensé que sería más un samurái en el clan japonés, pero, todo lo contrario. Tiene más de ninja que otra cosa y eso me alucina.
-No dejas de asombrarme maestro- Soujun guarda el cuchillo entre sus ropajes mientras me mira sin inmutarse. Siempre tan serio y recto, pese a que llevamos prácticamente un año juntos, siento como si aún no le conociera lo suficiente para saber sus debilidades. Es inteligente, audaz, rápido y peligroso. Sabe defenderse de cualquier arma, esquivar ataques cuerpo a cuerpo y sorprender al enemigo ocultándose. Por no hablar de que en la cama es realmente morboso y atrevido, tan difícil de satisfacer que me estoy dejando la piel por complacerle lo que puedo, pero mi meta aún está lejos. Tsk! y eso que me han crecido algunos centímetros la polla y soy más alto, pero no es suficiente. Necesito ser hombre ya. Lo deseo con todo mi ser.
-Demos un paseo por el clan. Te vendrá bien tomar el aire-
-No quiero pasear, necesito seguir entrenando-
-Quiero ir al mercado a mirar algo de ropa y baratijas que traen de otras tierras. No quiero protestas, Starrk, yo también necesito descansar de vez en cuando- gruño molesto, aunque intento disimularlo ya que su mirada gélida me apabulla demasiado. Hoy está muy irascible, a veces tiene unos cambios de humor que me asustan, no extremos, pero como le observo tanto, me doy cuenta de que sus gestos, su mirada, incluso su sonrisa, siempre esconde algo detrás. Me encantaría saber lo que pasa por su mente a cada instante, mataría por saber qué le aflige, porque haría lo que fuera para alegrarle. Quiero conseguir...una sonrisa sincera suya. De corazón.
Resoplo angustiado ante toda la gente con la que me voy chocando al llegar al mercado y a más de uno le gruño mirándole altivo con ganas de pelea haciendo que Soujun tenga que agarrarme de un brazo para que no me meta en problemas por el camino.
-Joven señor acércate, tengo cosas que podrían interesarte- me detengo al ver a un anciano que tiene desplegado en el suelo una manta con varios colgantes con esmeraldas brillantes bajo la luz del sol. No parecen de verdad, pero podrían servir como adorno-
-Starrk, no te detengas-
-Espera maestro ¿te gusta algún colgante? Mira, este hace juego con mis ojos- veo como Soujun traga saliva sin decir nada y yo le sonrío con malicia. –Podría regalártelo para que te lo quedes de recuerdo cuando ya no seas mi maestro ¿Qué te parece? -
-Que gastarse el dinero en tonterías no es santo de mi devoción- le miro extrañado cuando dice eso y veo como se adelanta dejándome atrás mientras yo observo el colgante que aún tengo entre mis manos tras haberlo cogido para verlo mejor.
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SODOMA: "Placer y Arena"
FanfictionTodo joven debe iniciarse en la senda hacia la madurez. Los maestros nos ayudan en ese caminar, nos enseñan todo lo que debemos hacer, obedecer, desear...dejando una huella en nosotros de por vida. Porque de ellos depende nuestro futuro. Luchar para...