JiSung vivía junto con su abuela, y cuando sus padres se iban por algún viaje de trabajo, quedaba a cargo de la señora.
Ese día era una de las ocasiones, y la abuela Han insistió tanto se que se había hecho tan tarde -ya eran pasadas las diez de la noche- y que deberían quedarse a dormir, que terminaron por aceptar, con la condición de obtener el permiso de la señora Lee.
Así que terminaron los cuatro apiñados en el cuarto de JiSung, con el colchón tamaño matrimonial de los padres del castaño en el suelo para que Felix, Chan y MinHo se apretujaran y pudieran dormir los tres, mientras JiSung estaba cómodo en su cama, usando el celular.
—Auch— se quejó Felix, con una mueca molesta.
—¡MinHo, deja de patear!
—¡Me estoy acomodando!— se objetó en la cama demasiado, haciendo que las sábanas se corrieran y Chan quedara con medio cuerpo destapado, lo que hizo que comenzara a tironear por abrigo.
Felix enfrentaba hacerse pequeño entre los dos, hasta que ya había llegado la pelea a un punto absurdo.
—Honnie~— se quejó el castaño, agitando su mano en señas para que parara.
—¡Estás molestando a mi bebé!— Chris soltó las sábanas, defendiendo la pelea inmediatamente, para abrazar a Felix como si fuera a protegerlo de un monstruo—. ¿Estás bien, Lixie? ¿Te pateó muy fuerte el tipo feo ese? Dime y se las devuelvo...
—¡Que no pateo!— se quejó MinHo—. JiSung diles la verdad, sólo son unos quejosos, tú no te quejas de nada cuando dormidos.
—Yo no siento tus patadas, Honnie— dijo el castaño, sin quitar la vista de su celular.
—Si son novios, ¿por qué no duermen juntos?— preguntó Chan, señalando a ambos.
—Ya no somos novios, Chan, ¿no lo recuerdas? Ahora soy tu novio y el de Felix.
—Entonces, ¿por qué no vienes a dormir con nosotros?
—Porque no voy a abandonar mi cama— dijo, en tono obvio—. Pero si están muy apretados puede venir uno aquí, le hago espacio— ofreció, dejó el celular para correrse hacia un lado de la cama.
MinHo amagó a levantarse pero JiSung lo detuvo.
—Tú no, Lixie, que es más pequeño y no me robará sábanas.
Felix hizo un puchero molesto al ser llamado pequeño, aunque sólo fue adorable a los ojos de los demás.
Sin pensarlo dos veces, se levantó para subir a la cama de Han, ignorando las súplicas de su novio para que no lo dejara con el rarito de MinHo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
eso más o menos describe como eran las pijamadas con mis amigos, ¿a alguien más le pasaba?
