Las manos de Chan se deslizaron debajo de la remera de Felix, el peligris tembló un poco por el frío contacto de éstas sobre su piel, pero no lo apartó.
Con el torso del chico al descubierto, Chris comenzó a besar, primero con cariño, luego dejando marcas rojizas, hasta llegar a los sensibles pezones de Felix, que lamió y succionó, sosteniendo al chico por la cintura, sintiéndolo temblar, mientras los suspiros se convertían en jadeos de placer.
Felix tomó la remera de Chan, apretándola entre sus manitos, el rubio se separó de él para quitársela, quedando ambos iguales, atrajo al menor hacia él, presionando sus cuerpos, mientras lo besaba de nuevo, enganchaba sus pulgares debajo de los pantalones y la ropa interior del peligris, deteniéndose un momento, como si pudiera permiso.
Notó a Felix detener el movimiento de sus labios un segundo, antes de asentir, dejando que Chan terminara de desnudarlo completamente.
Girando a ambos, dejó a Felix acostado sobre las sábanas, conforme su boca bajaba por el torso del peligris, lamiendo y besando su piel, con sus manos acariciando sus muslos, notando el miembro del chico, que comenzaba a elevarse.
Chris se apartó un momento para quitar la ropa de su parte inferior, no sin antes tomar el tarro de vaselina del regalo de MinHo, que había puesto en su bolsillo antes de subir, dejándolo sobre la mesa de luz.
Regresó a la cama, para colocarse sobre Felix, gateó un poco para llegar hacia su rostro, sonreír y luego volver a besarlo con intensidad, recorriendo la boca del otro con la lengua.
Bajó sus caderas para friccionar su miembro contra la del menor, sacando jadeos de ambos, endureciéndolos aún más, fue a besar de nuevo el cuello de Felix escuchando los sonidos que salían de sus esponjosos labios con cada roce, fue aumentando la velocidad.
—Chan— llamó Felix, agitado, si el chico seguía así acabaría antes de que pudieran avanzar más—. Den-tro— masculló, con algo de dificultad por las sensaciones que recorrían su cuerpo.
—¿Ya quieres que entre, lindo?— preguntó el rubio, sólo para ver al peligris asentir, con necesidad—. Lo que mi bebé desee.
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