El celular de Chris vibró en su bolsillo, lo sacó para ver el mensaje en la pantalla.
Honiee 🐱
Hyungggggg 11:03
Por qué faltaron a clases? 11:03
HyunJin dijo que quería ver a Lixie y el baile 11:04
Chan desbloqueó el teléfono para teclear una respuesta rápida.
Estamos en el hospital 11:04
Lixie no irá a la escuela hoy 11:05
Yo tampoco 11:05
Guardó el teléfono antes de esperar a que MinHo viera el mensaje.
Sabía que su amigo comenzaría a bombardear con preguntas, pero era todo muy extenso y delicado para contar.
Además, Chris seguía creyendo que Felix tenía decirlo por sí mismo, él no era nadie para contar ese tipo de cosas, tan personales y graves.
El rubio notó la mirada triste de su novio, sentado junto a él en las sillas de la sala del hospital de Seúl, pero aún así estaba bastante alejado de él, como de costumbre.
Desde el día anterior, luego de ese día, Felix estaba más apartado de todos en general.
Habían ido al hospital luego de lo ocurrido, y lo habían revisado en varios aspectos, pero al enterarse del tumor, aconsejaron ir con el médico que siempre lo trataba, ya que él sabría toda la historia clínica del adolescente.
En el hospital no le dieron demasiado tratamiento, les dijeron que el sangrado nasal era algo normal entre los que presentaban un tumor cerebral, y que mientras sea sólo sangre, estaba bien.
Si el tumor era benigno no había nada de qué preocuparse.
Cuando Chan había preguntado el por qué no había reaccionado, no tuvieron otra respuesta además de que el sueño de Felix debía ser muy pesados, cosa que el rubio no creía del todo.
No había nadie mejor que él para conocer que Felix era capaz de despertarse porque una mosca había zumbado cerca de la cama.
Pero no había discutido.
Miró a su chico, que se notaba totalmente decaído, posó una mano en su hombro, Felix apenas lo miró de reojo.
—Ven— dijo Chris, palmeó su regazo para que el chico se sentara en el, Felix lo hizo sin muchas ganas, el rubio lo abrazó con firmeza de la cintura, mirando su rostro con una pequeña sonrisa que escondía su preocupación.
Felix se sintió mal por él.
Chris lo acunó mejor en sus brazos, dejando que Felix recargara su cuerpo sobre el suyo, acomodó el mentón sobre el hombro del peligris, mirando a sus ojos de cerca.
—¿Quieres decirme algo?— preguntó el rubio, Felix pareció pensarlo un momento pero luego negó.
No lo diría en voz alta, pero una parte de él quería alejarse de todos, para no lastimarlos.
Al ver a su novio tan destrozado en día anterior, tan mal, sólo por su inconsistencia y el sangrado de su nariz, no pudo evitar imaginar lo que sufriría si llegara a morir.
No quería que Chan sufriera por él.
Chris dejó un tierno beso en su mejilla, haciendo que el corazón de Felix se estrujase un poco, el rubio continuó con los besos, hasta llegar a los esponjosos labios, tomando la suave mejilla de Felix para mantenerlos unidos, acariciando los belfos del otro con los propios, en un baile lento y totalmente amoroso.
Sintió el gusto salado de sus lágrimas y se separó.
Felix escondió su rostro rápidamente en el cuello de Chan, el rubio sintió la humedad de las lágrimas, mientras el pequeño cuerpo del peligris, temblaba entre sus brazos por el llanto.
—Siempre estaré a tu lado, Lixie— dijo Chan, bajo, cerca del oído de su novio—. En las buenas y en las malas, así que cuenta conmigo para hablar siempre, ¿sí, bebé?
Felix asintió, aún escondiendo su llanto en el cuello de Chan.
El rubio lo abrazó un poco más fuerte, apretando su tembloroso cuerpo el de él.
—Te amo tanto— murmuró, y Felix intentó no sentirse peor por lo quebrada de su voz.
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