Pasaron la mañana acomodando el poco equipaje que tenían, aunque sólo había que hacer lugar para los poco regalos que había recibido Felix por parte de su familia, ya que la mayoría le habían dado dinero.
Para el medio día ya tenían todo listo, y Felix tenía más ganas de volver a Seúl que en todo el viaje.
Luego de su último almuerzo, el señor Lee salió a comprar helado, para celebrar su última cena en Incheon, ya que pensaba volver antes de la cena. Para cuando regresó, ya habían quitado toda la mesa, y aguardaban con cucharas y copas de helado.
—Lixie, adivina a quién me encontré— fue lo primero que dijo el señor Lee al entrar, sonriendo ampliamente, detrás de él apareció un chico tan sonriente como él, Felix lo miró sin reconocerlo.
El chico castaño sonrió un vergüenza, acomodando su cabello castaño oscuro hacia atrás, Chris lo miró casi con desconfianza, era más bajo que él y bastante delgado, aquel desconocido rió con nervios, miró al señor Lee, esperando a que le dijera.
Felix vió chico encoger su hombro por un segundo, en un tic, sintió que lo conocía, aunque no caía aún.
—¿Ya olvidaste a Choi YeonJun?
Felix abrió sus ojos ampliamente al escucharlo ese nombre, se levantó enseguida de la mesa para abrazarlo.
Chan los vió sonreír con tanta felicidad, abrazarse con tanto cariño que sintió como una parte de su interior se estrujaba en celos.
—¿Cómo has estado, Lixie?— preguntó YeonJun, separando el abrazo, pero Felix mantuvo sus manos en los hombros del chico el otro aún tenía sus manos en la cintura del castaño.
Chris mordió su labio con fuerza.
—Me dijo tu padre que puedes hablar.
—Sip— dijo el chico, sonriendo hermosamente, aunque había sonado como un “Ship” que había llenado de ternura a YeonJun.
Chan notó de nuevo ese tic de su hombro, al reír, este pareció aumentar un poco su fuerza.
El chico saludó a la señora Lee, también con un cálido abrazo, luego fue hacia la tía YoungMi hasta terminar con Chris, quien tenía el ceño fruncido al ser abrazado.
Felix volvió a sentarse a su lado, y el castaño tomó su mano, entrelazando sus dedos, en un acto más posesivo que tierno.
YeonJun pareció no verlo, y se sentó al otro lado de Felix.
—Ha pasado tanto tiempo, Choi Junnie— dijo la señora Lee, el muchacho asintió—. Lixie y Choi Junnie eran compañeros de escuela— dijo la mujer, mirando a Chan—. Y veo que tu tourette ha disminuido.
YeonJun asintió, sonriendo un poco.
—Comencé a tomar a medicamentos para calmarlos— explicó, sin dejar de ser interrumpido por el tic del hombro—. Empeoraron desde el año pasado, pero ahora están mejor.
La señora Lee asintió, pareció no querer tocar el tema, así que lo ignoró, cambiando el rumbo de la conversación.
—Aún recuerdo cuando Felix recién había empezado en la escuela— dijo, con una sonrisa—. Él tiene siete años y tú nueve, y al terminar las clases te me acercaste para darte permiso para salir con Lixie.
Felix se ruborizó, YeonJun cambió su rostro con vergüenza.
Chris frunció el ceño.
—Lixie era muy lindo— dijo, se volteó un poco hacia él, mirándolo con una sonrisa—. Lo sigue siendo.
Chris se sintió aún peor, sin querer se acercó más a Felix, abrazándolo por la espalda.
—Oh, oh, novio celoso en la mira— dijo la tía YoungMi, para que los demás fueran un poco.
YeonJun asintió.
—Ya veo— dijo el castaño—. No te preocupes, Lixie, no es más mi tipo.
Christopher se obligó a calmarse, pero Felix estaba divertido por la situación.
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