JiSung y MinHo se fueron poco después de la una de la mañana, dejando a ambos chicos solos, no sin antes dedicarles unos cuantos comentarios pervertidos.
Con todo eso, ambos se sentían incómodos, de alguna manera, forzados a tener sexo porque todos esperaban eso de ambos, y que debían hacerlo esa misma noche.
Felix mantenía la mirada baja, y jugaba con sus dedos nervioso, y apenas si miraba a Chan, para contestar cualquier mínima cosa que le decía.
Sintiéndose mal por él, y más cuando fueron hacia el cuarto, donde sintió al peligris tensarse aún más cuando tomó su mano para subir las escaleras.
Sin siquiera cerrar la puerta, con el cuarto medio a oscuras, pero visible por la luz del pasillo, Chris se sentó en el borde de la cama, palmeando el espacio junto a él para que su novio se sentara.
Aún esquivando cualquier contacto visual, Chan se vió obligado a tomar su rostro para que alzara la vista hacia él.
Sintiendo el cariño en los ojos del rubio, Felix sonrió un poco.
—No haremos nada si no quieres— le aclaró—. No te sientas obligado a hacerlo, Lixie.
Felix sonrió un poco más, apreciando las lindas palabras de su novio.
Le ponía incómodo que todos —hasta sus padres— sabrían lo que harían, en su mente tenía la idea de disfrutar una primera vez sin nada de todos esos comentarios previos, en alguna escenas íntima que todo iría tomando lentamente su ritmo sin que ellos tengan que arreglar nada.
No había sido así, pero se sentía listo, quería hacerlo aún luego de todas esas escenas vergonzosas con sus padres y sus amigos, así que negó, mordiendo un poco su labio inferior, antes de acercarse a Chris para besarlo.
El beso se hizo intenso, con Chan tomando su rostro para evitar que se separara, recorriendo sus labios y su boca, provocando chasquidos conforme sentían el calor subir a sus mejillas.
Estuvieron besándose con intensidad un rato y sin total intensión, pero en busca de más contacto, Felix había terminado sentado sobre el regazo de Chan, al separarse para buscar aire con ganas y darse cuenta de la posición, escondió su ruborizado rostro en el hombro del mayor, quién sonrió con cierta ternura.
—Tranquilo, bebé. Ya vas a olvidarte de tu vergüenza— dijo, dejó un corto beso sobre su cabeza.
Felix golpeó su pecho con poca fuerza, en señal de que no lo molestara.
Chris acarició su espalda, abrazándolo con suavidad, pasaron un rato en silencio, sin más que ello, sintió al peligris más relajado con el abrazo, respirando con tranquilidad, al punto que creyó que Felix se había dormido.
Dispuesto a dejarlo descansar, lo apartó un poco para intentar dejarlo sobre la cama, pero el peligris comenzó a negar y lo abrazó con más fuerza, pegándose de nuevo a él.
—¿Felix? ¿Pasa algo?
—N-No quiero dormir— lo escuchó decir, su tono no sonaba ni mínimamente cansado, aunque no lo convencía del todo a Chris.
—Lixie, si quieres descansar, no pasa nada, lo dejamos para otro día.
—No— lo interrumpió, el peligris se apartó un poco de él para mirarlo—. Yo quiero— añadió, simplemente, pero con total seguridad.
—¿Quieres...? ¿Tienes ganitas, YongBokkie?
Felix frunció el ceño, no sabía si su novio lo estaba tratando como un bebé o como un idiota.
—Sí— respondió, en tono meloso.
Chris sintió su rostro caliente, asintió, algo sorprendido por la seguridad de Felix con lo de hacerlo.
No podía negarse.
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