-Querida -llamé su atención con la hoja en la espalda-, sé que es tu cumpleaños pero...
-Sé lo que encontraste, amor -sonrió, tranquila, mucho-. No es mío -se quedó en silencio por otros segundos-. JJ y yo prometimos que si alguno moría antes de cumplir los catorce años, el otro le haría un testamento.
-Nunca voy a entender esas cosas de los hermanos -traté de tomar el asunto de la mejor manera posible, pero algo todavía no me termina de encajar en todo este asunto.
-No te preocupes, cariño -terminó de traer las cosas de la cocina y besó mi mejilla-, te prometo que todo está bien.
Soy terrible ocultando cosas.
Me muerdo los labios, o me rasco la piel con fuerza.
Sé que ella no está para nada bien, cree que no me doy cuenta de que se despierta temprano entre semana a llorar, que esconde pastillas para dormir bajo la almohada, que falta al psicólogo por ir al cementerio. También sé que visita a mi mamá en el hospital más de lo que yo lo hago, o que en las clases mueve tan ansiosamente su pierna que parece que fuera a convulsionar.
Vuelve todo al jodido punto en el que necesito estar dentro de su cabeza para saberlo; si ella puede hacerlo todo en este mundo, ¿por qué no me deja ayudarla?
Estuvimos mirando Guardianes de la galaxia todo el resto de la noche, se quemó la boca aunque le advertí que el pastel todavía no estaba frío, hicimos unas mascarillas faciales con los pétalos de las rosas.
-Toni -tomó mis manos entre las suyas-, no soy estúpida, sé que algo te molesta -sirvió otro vaso de gaseosa-. Puedes contármelo.
-¿Quieres que sea un cien por ciento honesta? -asintió-. Estoy preocupada, por ti.
Pareció entenderlo y me dejó seguir hablando.
-Normalmente no sentiría bien que nadie me acariciara o incluso se acercara, ni que se molestara en mirarme, tu eres diferente, me demuestras todos los días que todavía hay alguien que se preocupa por mí. Y no me parece justo que hagas... todas esas cosas hermosas todos los días, cómo despertarme con un beso, bailar bajo la lluvia y aguantarme cuando tengo pesadilla, es muy injusto que no sientas confianza para contarme lo que te sucede. No tienes que responder ahora -ambas miramos al piso-. Pero prometo que te contaré algo estúpido o algún miedo irracional hasta que te sientas lista para decírmelo.
-Creo que hay muy pocas cosas que no sé de ti, Tt -su mano derecha acarició mi cuello-. No es que no confíe en ti, sabes que te adoro con toda mi alma; pero siento que hay algo... -movió las manos como si eso le ayudara a hablar-, hay algo que no me deja seguir adelante.
-Ven aquí -tomé sus hombros con algo de fuerza y la hice mirarme a los ojos-. Abrázame y dime lo que sientes. Te juro que no iré a ningún lado. Voy a estar justo aquí hasta que te desahogues por completo.
No dijo nada, hizo esta cosa con el labio que suele hacer cuando entiende las cosas pero no tiene nada para decir.
Quitó las mascarillas y me recostó en el sofá, se subió a horcajadas en mí para después abrazarme, quería que estuviera cómoda.
-No diré nada a menos que me lo pidas -revolví un poco el cabello con una mano mientras entrelazaba la otra con la suya.
-Hay tantas cosas... -comenzó a llorar, trataba de tranquilizarla con mis manos-. Tantas cosas que suceden al mismo tiempo. Primero alejan a la persona que más amo de mi lado, cuando eso mi familia tenía suficiente dinero para matarla y que pareciera un accidente; y hasta el sol de hoy no sé si li hicieron. Luego matan a mi hermano y cuando encuentro el culpable también se suicida. Mi madre embalsama cadáveres y mi abuela tiene una loca obsesión por las pinturas antiguas. Cuando estoy a punto de tocar fondo... me doy cuenta de que hay una chica hermosa, inteligente y... bisexual, ahí, sola. No quería que sintieras eso, quiero que todos los días sientas que no estás sola, nunca más. Y si para que nada te haga sentir así tengo que pasar por lo pero imaginable... entonces quiero que así sea. Nadie merece sentirse solo. Moría de ganas por hablarte todos los días, contarle a alguien que no estaba bien, y que ese alguien me hiciera sentir mejor de cualquier manera. Casi me corto las venas, en más de una ocasión desde que te conozco, pero ninguna de esas cosas horribles han sido tu culpa. Ninguna de las cosas malas que ocurren en esta nueva realidad son tu culpa. Por eso soy especial contigo, me enseñas... tantas cosas increíbles. Amo que hagas caras al buscar recetas 'fáciles' en internet. O cómo te llevas las manos a la cabeza tratando de comprender la brecha temporal del espacio-tiempo en el universo de Marvel. Cuando me despiertas temprano para salir a trotar porque estuvimos comiendo chatarra toda la noche. Nunca estaré lo suficientemente agradecida por ti.
Tiene mucha razón.
Hay que admitirlo.
-¿Amor? -le dije cuando sentí que su respiración volvía a ser calmada.
-Dime, mi cielo -susurró en mi oído.
-¿Estás bien? -sentí que negó con la cabeza-. Si quieres podemos ver "Era de Ultrón" -acaricié la espalda por debajo de la camiseta-. Prometo que el pastel estará frío esta vez.
Su pecho se movía como si estuviera riendo, me sentí bien de saber que hice algo que la pusiera feliz.
-No creo que hubieras podido tener una mejor idea en todo el día -se separó de mí y me besó.
Ahora que lo pienso es la primera vez que lo hace en diez horas.
Recibí una llamada.
Casi nunca me llegan llamadas.
Sólo recuerden mis palabras.
Si aman a alguien... háganselo saber.
No saben cuanto tiempo les queda.
ESTÁS LEYENDO
Aún no es demasiado tarde {CHONI}
FanfictionNo es la típica historia de como la chica nueva se convierte en una sexy depredadora con el chico popular. Oh, no. Esta es la historia de la que pudo conquistar mil soles, pero cayó ante el encanto de una sola estrella. Una historia de cómo la chica...