Aún no es demasiado tarde {CHONI}

I wish I didn't hate this

-¿Ella está bien? -le pregunté a la enfermera que entró, sentí que mi garganta dolía un poco. Tal vez de gritar por auxilio.

-Aún no sabemos si su amiga...

-Novia. -Interrumpí- Es mi novia.

-Por supuesto -asintió, hay que apreciar a las personas tolerantes-. No sabemos si su novia está consciente aún, pero llegaron ambas con signos vitales.

Agradecí y se retiró diciendo que debía descansar si quería mejorarme.

Cables y agujas por mis brazos; me mata la curiosidad de saber como está. Recuerdo escuchar un disparo, pero no sé si fue a ella, o la policía se lo pegó a uno de los malditos responsables, puede que Cheryl le haya pegado un tiro a alguien y no me he dado cuenta, aquí todo es posible.

Miré a mi alrededor, estaba mi ropa ensangrentada en una bolsa, repuestos para el suero que seguramente me inyectaban cada cierto tiempo, sentí mis costillas, algunos puntos y gasas cubriendo las heridas. Moratones en las manos y la cara también (creo).

Tengo una jaqueca horrible y me duele mover las piernas, parezco uno de los sacos de boxear que daña el Capitán América. Tal vez no sea la fan #1 de Marvel como ella, pero entiendo las referencias.

Escuché uno de esos pitidos como cuando el electrocardiograma (el monitor ese que hace un sonidito cuando alguien muere) deja de funcionar.

"Seguro se desconectó" dijo una enfermera, creo que fue la misma que estuvo aquí hace unos segundos.

"Si se desconectó, fue de esta vida" respondió el doctor.

Me asusté al pensar que esa tal vez podría ser Cheryl.

Alivié los nervios cuando dijeron que ya era una señora mayor y no le quedaba mucho por vivir.

Volvió la enfermera.

-Esa no era tu novia, no te preocupes -habló desde la puerta-. Dime su nombre y te diré como se encuentra y si hay algún cambio.

-Es... -carraspeé la garganta-. Cheryl, Cheryl Blossom -llevé una mano a mi cuello y no sé que dolió más: sentir que se salía una de las putas agujas, o los moretones que había ahí.

-Te traeré un poco de agua, ya vuelvo -sonrió.

-Gracias... -alcé una ceja preguntando por su nombre.

- Alexandra, pero puedes llamarme Lexie -cerró la puerta tras su espalda.

Fue difícil tragar el agua, pero apenas lo conseguí me tomé de golpe unos tres vasos.

-Alguien quiere hablar contigo -era como la sexta hora en el hospital y no podía hacer nada, ni la televisión servía. Me pasó un radio.

-¿Hola? -hablé apretando el botoncito ese que usan para hablar.

-Lo siento, en serio - reconocería esa voz en cualquier lado-. Debí escucharte, lo juro. Prometo que...

-Cheryl... -traté de sonar feliz para tranquilizarla, no suele funcionar, pero tuve que intentarlo.

-Fui estúpida y... también inútil... no existe ninguna manera de que vuelva a desobedecerte, es que era evidente...

-Cheryl... -odio que me interrumpan, pero tiene razón.

-Jamás voy a hacerte salir tan tarde y yo...

-¡Cheryl! -aparte de que el aparato hacía un sonido horrible cuando hablábamos al tiempo, ya fue suficiente de sus disculpas- Basta. 

-Lo siento -hizo un sonido con su boca, como cuando dice algo que no debía-, lo siento por decir que lo siento.

-Puedes llegar a ser realmente impresionante ¿lo sabías? -no estoy con ánimo ni en condiciones de mentarle la madre en estos momentos.

-Te has asegurado de decírmelo todos los días -rió e inmediatamente sentí un cosquilleo en mi estomago.

-Típico de Géminis -esta vez reímos las dos-. ¿Tu pantalla si funciona?

-Claro, están dando una repetición de Aves de presa...

-...Y la fantabulosa emancipación de Harley Quinn -hemos visto esa película unas diez veces en estos nueve meses.

-Acaba de incendiar la fábrica...

Esa es su parte favorita.

Se me hace interesante que la película que nos "unió" es sobre una decepción amorosa.

Me contó toda la película así Lexie me dijera que sólo cinco minutos más porque necesitaba el jodido aparato.

-Desearía no odiar esto -miré al techo-. No tengo buena experiencia con los hospitales.

-Te prometo que todo saldrá bien...-chasqueó la lengua. Escuché que llamaron a la puerta.

-Y siempre cumplo mis promesas -terminó de hablar al pasar por la puerta, está igual o más moreteada que yo.

-Dios mío Cheryl, ¿estás bien? -se sentó a mi lado en la cama.

-Debiste ver al otro sujeto -sonrió antes de besarme, dolió un poco, pero valió totalmente la pena.

-Estás loca -dije entre besos.

Lexie interrumpiendo para llevarse los radios no fue muy oportuno. Pero aunque sea ahora estamos juntas. Estoy un 99% segura de que saldremos de aquí directito al psicólogo otra vez.

Pero lo vale.

Todo será mejor si estoy con ella.