Mi corazón se partió en millones de pedazos al saber que sufriría mucho cuando me fuera. Pero no hay nada que pueda hacer para cambiarlo.
-¿La podemos llevar? -pregunté desde el asiento del copiloto mirando por la ventana como se alejaba en dirección a su casa.
-No hagas preguntas a las que ya les sabes la respuesta.
-Pero podemos protegerla, sabes que sí. Ella es Cheryl Marjorie Diosa Apoteósica Blossom, todos los cazarrecompensas localizan a su familia en este pueblo. Imagina si pudiéramos hacer algo bueno por alguien, por una vez -mi tono era desesperado, no puedo permitirme volver a verla a la cara si la dejaba.
-¿No dices que su madre está jodida de la cabeza? -creo que lo mencioné una vez-, sabes que no va a dejar que la llevemos.
-Si no le decimos... -negó con la cabeza-. Lleva viviendo conmigo por casi un mes y ni siquiera se ha molestado en llamarla para saber como está. Sabe que se está arriesgando a que la ejecuten si la tiene con ella, podrían tomarla de rehén o... secuestrarla otra vez. Nada de eso va a pasar en Nueva York.
-Toni -lo miré enojada-. No. Aprende a escuchar órdenes.
-Pero...
-No -interrumpió-. Sabes que no te puedes quedar aquí. Sabes que no podemos llevarla. Te vas conmigo y punto.
-Ya entiendo por qué no estaban juntos. Por qué te alejaste de nosotras -no estoy pensando bien, pero es momento de decir verdades.
-¿Me estás respondiendo?
-Creas las personalidades de las personas de acuerdo a tus necesidades o demandas, no te preocupas por como piensan o lo que de verdad les importa.
-Tras de que te pago el mejor colegio en el pueblo y mandaba la cuota de alimentos a tu madre cada mes, ¿tienes la audacia de decir que no me preocupo por las personas?
-Te preocupas por el dinero, ¿cuándo es mi cumpleaños?, o dime, ¿cómo me di cuenta de que soy alérgica a la comida de mar?, no lo sabes. Porque nunca te has molestado en conocerme.
Tomé mi maleta y bajé del auto, aún tendría tiempo de alcanzarla si me apresuro.
-Y yo que te tenía pintado como un héroe.
Caminé de prisa hacia Thistlehouse con mi papá dando gritos y volteando el auto para alcanzarme.
-Cheryl -jadeaba su nombre a medida que me acercaba- ¡Cheryl!
Volteó la cabeza extrañada, alzó una ceja al verme y sonrió de lado.
Sentí su sorpresa al besarla, no puedo vivir sin eso.
Sin verla sonrojarse al hacer un comentario inapropiado, sin su respiración agitada por sentirme acariciando su espalda. No puedo vivir sin que me despierte a las tres de la mañana para hacerle un masaje porque los cólicos la matan. No seré el alama más vieja en la tierra, tampoco la que tiene más experiencia, pero estoy segura de que no puedo vivir sin nada de eso. No puedo vivir sin ella.
-Espera -me alejaba por los hombros, pero sólo quería seguirla besando-. Espera -me separé haciendo un puchero-, ¿no te tenías que ir?
-No puedo dejarte aquí -la iré a los ojos-, ni en un millón de vidas me perdonaría dejarte sola.
-Pero tu papá... -sonrió cuando la volví a besar-. Toni...
-Lo siento -limpié su mejilla al ver que tenía el labial corrido-, él..., no puedo ir con él.
-¿Pero...?
-No puedo ir con alguien que no conozco y esperar ser feliz -tomé su cara entre mis manos.
-Vas a terminar muerta si sigues aquí, si sigues conmigo. Estarás entre demonios cuando algo te pase por mi culpa.
-Si por estar contigo iré al infierno, les presumiría a todos estar en el paraíso sin haber entrado -noté su sonrisa.
-Eso es de Shakespeare -no evité sonreír también-. Di no al plagio.
-Creo que esta vez podremos dejarlo pasar -cerró los ojos y aproveché para volverla a besar.
Se sintió como ese día en el cine, esta vez no estaba nerviosa de tenerla entre mis brazos; no ha cambiado en nada la dulzura con la que me besa cada vez que estamos juntas.
-Antoinette Topaz -gritó mi papá desde el auto tocando la bocina-. Te vas a meter aquí en este instante o juro que...
-¿Qué? -preguntó Cheryl separándose de mí-, ¿que hará si no lo hace?
-Soy su papá, me tiene que obedecer.
-Eso lo veremos -sacó su teléfono y llamó al oficial Keller.
-Buenos días, Sheriff, hay un hombre acosando a mi novia algunos metros al norte de la escuela -se hizo un silencio-, está bien, gracias.
-¿Qué hiciste? -pregunté en su oído.
-Sígueme la corriente -volvió a alzar la vista-. La Policía no tardará en venir por usted, me iría si fuera usted.
El cobarde salió de ahí a toda velocidad y seguimos caminando de la mano.
-En realidad no... -habló después de algún tiempo-, no llamé a nadie. Quería que te dejara de molestar.
-Gracias -paré en seco-. Tú... ¿estás bien?
-Perfectamente, ¿no parezco estarlo?
-No me engañas, querida -besé su mano-. Y sé que en el fondo lo quieres decir, así que te voy a invitar por una soda de cereza, para la princesa Cheryl Bombshell, y me vas a decir lo que te pasa.
//
Llegamos en silencio a la cafetería y jugaba con su boca.
-No quiero que todo esto sea como las cosas que me pasan, comenzará bien y termina corrompiéndose -recostó la cabeza en su brazo cansada.
-Te prometo que eso no va a pasar, no es que estés maldita o algo así -se mordió el espacio entre el índice y el pulgar, hace eso cuando miente-. Cheryl. No estás maldita.
-¿Cómo estás segura de eso?, mi familia ha hecho todo tipo de cosas desagradables.
-Está bien -dejé un billete en la mesa y la saqué del brazo sin herirla-. Eso es todo, tenemos que ir a un psicólogo.
-No..., enserio, no es necesario -se mordió el carrillo de la boca para no llorar.
-Amor, sé que no tuviste una buena experiencia la última vez que estuviste en terapia, pero te prometo que te voy a cuidar -acaricié su cara.
-Mi familia...
-No lo hagas por ellos -junté nuestras frentes-. Hazlo por mí -sentí su respiración mezclarse con la mía-. ¿Lo harías por mí?
-Mil veces si es contigo -me besó con cuidado-. Tu amor es lo único que me importa, además, también tengo que ayudarte.
Sonreímos entre besos.
Tal vez las cosas mejoren.
Tal vez nuestra historia no terminará en tragedia.
Tal vez...
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Aún no es demasiado tarde {CHONI}
FanfictionNo es la típica historia de como la chica nueva se convierte en una sexy depredadora con el chico popular. Oh, no. Esta es la historia de la que pudo conquistar mil soles, pero cayó ante el encanto de una sola estrella. Una historia de cómo la chica...