One last good bye

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La razón por las que les cuento esto es por la manera en la que me di cuenta de que mi maravillosa historia de amor estaba llegando a su fin.

Cheryl es la única cosa que deseé por toda mi vida, es cariñosa, se preocupa por mi, y también se asegura de que esté bien en todo momento.

No había razón para pelear o incluso..., y aunque todavía duela decirlo, separarnos.

De hecho fue una de las razones más estúpidas que he escuchado en la puta vida.

Les pondré en contexto.

Estuvimos hablando hasta tarde en la noche porque nadie fue a recoger los radios, era de esperarse, ¿verdad?

Ella sabe todas mis historias, por supuesto, es una jodida agente del FBI disfrazada de géminis que viene por mi alma. Así que definitivamente sabe la historia de cómo me enamoré locamente de la persona que más detesto en este mismo instante.

-Tienes que dejar de darle vueltas a ese asunto, cariño -trataba de calmarme al otro lado de la línea-. Te prometo que todo estará bien.

-Es que piensalo por dos segundos -y ahí estaba yo en el mismo jodido carrusel-, es como el típico cliché de las películas en los que se pierde el amor verdadero y se encuentran reclamando que todavía se aman por sobretodas las cosas. Luego para darse cuenta de que una está embarazada sin decirle a nadie quién es el padre y la otra no ha abandonado su casa en años porque sigue pensando en su único y verdadero amor.

-Toni, amor-otra vez ella viniendo a salvarme de cuando sobre pienso las cosas-. ¿No has pensado que tal vez está arrepentida de verdad?, fue... malo hacerle eso a una niña pequeña como cuando tu lo eras en ese entonces, pero deberías considerar perdonarla -me quedé mordiendo mi labio pensando en lo que decía-. Además, estás conmigo ahora. Confía en mí.

-Está bien... -me quedé en blanco unos segundos-, sí -imaginé a mi novia sentada sobre mi besando mi cuello mientras trato de jugar un videojuego cuando salgamos de aquí-. Definitivamente ahora está bien.

Todo no estaba bien.

La mentira más común que dicen los seres humanos es que están "bien", pero hay una extensa área gris en estar "bien".

Por ejemplo: sé que no dejaría a Cheryl por nada en el mundo, eso es bueno. Pero también sé que tendremos que trabajar por días enteros para costearnos esta rehabilitación, no está tan bien que digamos, considerando que todavía somos menores de edad y ya tenemos mil trabajos atrasados.

No me encontraba bien porque estaba hablando con el amor de mi vida al mismo tiempo que seguía imaginando el abrazo de esa oficina, como pudo sostenerme con tanta delicadeza y hacerme sentir que todo estaría bien.

Quiero dejar de pensar en ella, tengo que dejar de pensar en ella.

Casi termino en el fondo de una zanja un día que caminé a casa, mucho antes de que comenzara esta historia, y me encontraba recordándola; había pasado mi casa hace varios kilómetros y el sonido de las llantas contra el asfalto de un auto me despertaron del trance.

Resbalé y al golpearme la cabeza me prometí que dejaría de imaginarme a su lado.

Nos dormimos como a las cuatro de la mañana porque las jodidas luces no ayudaban a conciliar el sueño.

Me encontraba golpeándome la cabeza una y otra, y otra vez pensando en ella; en algún momento paró todo.

Estaba agarrada de las sábanas con ambas manos, mi respiración era agitada, sudaba, todo mi cuerpo temblaba.

Quiero verla, mirarla directamente a los ojos y que se disculpe por lo que hizo.

Y al mismo tiempo necesito que me vuelva a abrazar, prometiendo que no se iría hasta que yo estuviera bien. 

No.

Esta vez ella se quedará en el fondo de la zanja.

Yo estoy con Cheryl, me sabe respetar y valorar como todos merecemos.

Y me ama, y yo la amo con toda mi alma, ninguna perra vendrá a hacerme sentir que no soy suficiente para ella.

A veces lo pienso.

Pero sé que no es verdad.

Siempre me hace recordar lo que hago por ella. Cómo esa vez que llegué justo a tiempo para salvarla antes de que muriera desangrada a manos del maldito idiota del secuestrador de identidad desconocida.

Y cuando me contó la otra noche que había llegado justo a tiempo para salvarla de tocar fondo, que nunca sería tarde para que la salvara una vez más.

Me gusta imaginar que así será.

Y de hecho, ahora que lo pienso, no fue tan estúpida la razón por la que terminó nuestra 'perfecta' relación llena de trauma y conmoción.

//

Al salir del hospital, identificar a los ladrones, desatrasar los trabajos pendientes, trabajar como locas para pagar las deudas y también la terapia de rehabilitación, finalmente pudimos decir que estábamos bien.

-¿Toni? -llovía, demasiado fuerte para salir a bailar con Carol of the Bells, el silencio reinaba en la casa y mirábamos por una ventana como las gotas se estrellaban estrepitosamente contra el cristal.

-Dime -sostenía su mano aún con nervios, como ese catorce de febrero en el cine, cuando me di cuenta de que me había enamorado del demonio en persona-. Dime lo que sea.

-No quiero que me odies por esto -se giró a mirarme con una lágrima en su mejilla.

-Yo jamás te odiaría -limpié su rostro al sostenerlo con mi mano-, no importa lo que pase.

-Es que has pasado por muchas cosas en tu vida -se recostó en mi hombro, ya sabía a donde iba a parar esto-, y la mayoría de ellas son por mi culpa. No quiero que nada así vuelva a suceder. No... no estoy dispuesta a perderte por alguno de los errores estúpidos de mi familia.

-Cheryl -la interrumpí-, si haces esto... es como si ya estuviera pasando.

-Tengo que hacerlo para asegurarme de que estás bien -sonrió de lado, buscó algo en el cajón junto a ella y me lo entregó rozando nuestras manos por más tiempo del necesario, dando un último adiós-. Mañana a las diez un auto te llevará al aeropuerto, vas a abordar el avión de las doce treinta con destino a Nueva York y vas a terminar la escuela ahí -bajó la mirada-. Tienes todos los estudios pagados en la NYU para Ingeniería Aeroespacial, o cualquier cosa que elijas.

-Cheryl... -junté nuestras frentes-, por favor no hagas esto.

-También está pago el alojamiento por ocho años, incluyendo los servicios -retenía el llanto al morderse los labios-, yo no voy a estar aquí cuando despiertes, y tampoco volverás a encontrarme. No tendremos relación alguna, nada de esto jamás ocurrió.

-¿Me vas a comprar con todo esto?, dime ¿para qué? -estaba enojada, quería gritar y romper cosas, pero hicimos una promesa de jamás levantar la voz en la casa-. No puedes comprar el amor que te tengo, querida. Y si esperas que te olvide de un día para otro, estás muy equivocada. Porque sé que te volveré a encontrar, así sea en otra vida y seas un unicornio arcoíris.

-Adiós, Antoinette -besó mis labios, sería la última vez en mucho tiempo, estaba otra vez ese sabor a sangre y cerezas-. Te amo, jamás dejaré de amarte.

Y salió de la casa.

Y yo grité como si el mundo se derrumbara.

Porque mi mundo había colapsado por completo.

Me condenó a usar la ropa que llevaba su olor y ese collar que me dio y decía "por siempre, mi amor".

Traté de dormir, las heridas no estaban cicatrizadas del todo, lo que lo hacía mucho más complicado. 

Miré la hora en el teléfono.

Tres en punto de la madrugada, un sábado.

Y ella ya no estaba ahí.

Nunca más.



Aún no es demasiado tarde {CHONI}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora