Motherfucking Movie

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Tras recibir muchas multas por excesos de velocidad, logramos llevarla al hospital, decían que debía esperar a su turno, claro, hasta que vieron que la mismísima Dalia Roja llevaba varios venenos encima.

Y sí fue cómo en las películas, horas sin saber nada, no quería parecer tan preocupada, después de todo era "sólo una amiga", pero Penélope hacía un mejor esfuerzo para verse tranquila.

-Antoinette -me llamó, y me di cuenta de que movía frenéticamente mi pierna, hizo que me detuviera-, sé que estás preocupada, pero se pondrá mejor. Si no hubieras investigado todo eso probablemente no estaríamos aquí ahora. Tenle paciencia.

Tenía razón, asentí mirando al piso.

Repasar los hechos.

Eso me ayuda a concentrarme. Casi.

1. Una puñalada en las costillas, cortes en las muñecas, ataduras extremadamente apretadas en las piernas, golpes en la cabeza y moretones por todo el cuerpo.

2. Se desmayó por la perdida de sangre.

3. Llevaba aproximadamente veinte minutos en ese estado.

4. Mató al sujeto que la tenía cautiva. No se sabe cómo.

5. Sabía que iría por ella.

6. Tendrá que quedarse aquí en recuperación, pero soy egoísta, quiero que esté conmigo por unos momentos.

7. Van a encontrar el cadáver del hombre.

8. No sabemos quién es.

9. Creo que Penélope sabe de mi relación con su hija, pero lo niega.

10. Mi madre me va a matar si ve mi ropa cubierta en sangre.

11. Probablemente pongan a Cheryl en un hospital psiquiátrico.

12. Más tiempo sin ella.

13. Debí haber pasado más tiempo con ella cuando tuve la oportunidad.

En fin.

Pensamientos positivos.

//

La Doctora dijo que estaba reposando y que a la hora de la visita una podría ir a verla.

Esperé afuera de la habitación mientras Penélope le hablaba, pero escuché que la estaba echando, me quería a mí.

-Hola -sonrió con dificultad.

-Hola -le sonreí devuelta, besé sus manos-, ¿cómo estás?

-Me duele todo y me pincharon diez veces el brazo por que no podían encontrar la vena para ponerme el suero bien -me acercó un poco-. ¿Te puedo dar un beso?

-Deberías estar descansando -la besé de todas formas, sabía un poco a sangre.

-Besar reduce el estrés -mordió mis labios con algo de fuerza-, y quema calorías.

-Eres increíble -sonreímos-. ¿Estás bien?

-Acabas de preguntar eso, cariño -alzó una ceja.

-No, me refiero a que... estuviste casi una semana cautiva, tienes muchas heridas y... puedes desarrollar un trauma o algo -la acaricié con cuidado de no lastimarla-. ¿Estás bien? -repetí.

Negó con la cabeza.

-Fue un infierno en vida. Desearía poder tener algo, alguien a mi lado que me hiciera sentir mejor, pero sólo había cadáveres y cerveza en la puta cabaña -limpié una lágrima de su mejilla-. Sentí miedo, ¿sabes desde cuando no sentía miedo?, desde que te pregunté si querías ser mi novia.

Aún no es demasiado tarde {CHONI}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora