Destino o Casualidad

Capitulo 12

Hoy es jueves y me dirijo a la cafetería por mi desayuno, solo me faltan dos clases para irme a casa, las otras estuvieron relajadas, platique con Rose por teléfono y dijo que mañana vendría a clases.

Me preocupa mucho lo que tiene, sin embargo, le doy su espacio para que piense claramente, es una buena chica y se que sea lo que sea lo resolverá. Y si no es así yo la ayudaré, eso es lo que hacen las amigas.

Me olvidó de esos pensamientos y pido una hamburguesa con mucho queso y una Coca-Cola.

Cuando tengo todo busco un lugar donde sentarme, pero alguien me llama.

—Hola Ken.

Miro al chico de 1.90 que se para frente a mi, es tan egocéntrico que a lo lejos huele a toxicidad.

—Hola Alex.

— ¿Cómo estás?

—Muy bien gracias, ¿Tú qué tal?

—Yo excelente, de hecho, vengo a invitarte para este sábado, mis padres tendrán un viaje a México y pues si tú quieres podría ir a buscarte a tu casa para ir a la mía.

—Estos últimos días he tenido mucha tarea, tal vez las termino antes de ese día y te avisó.

Le sonrió mientras trató de irme.

—Anímate, con suerte y termino lo que Carol no finalizó.

No quiero ser maleducada pero no me gusta la forma tan descarada con la que habla.

—Tal vez me animo para quitarte lo pendejo.

Lo miró sería.

Se me quita lo tensa cuando alguien me toma de la cintura.

—Hola linda.

Sonrió mientras volteo a ver al chico que solo me llama así.

—Hola guapo.

—¿Te parezco guapo?

Me pregunta coqueto ignorando el hecho de que Alex esté ahí.

Sin embargo antes de irse me comenta..

—Si te gusta la idea me avisas tal vez y te tenga una sorpresa, estoy seguro que te encantará.

Ignoro lo que dice y le sonrió a Carol.

—Se nota que Alexander no te cae muy bien.

—La verdad nunca habíamos tenido la oportunidad de hablar, pero con esta pequeña plática ya me cae como una patada en el estómago.

—Antes era amigo nuestro.

—¿En serio?

—Si, solo que se acostó con la novia de un amigo y nos alejamos de el.

—Supongo que a tu amigo le dolió mucho.

—Pues la vio teniendo sexo con el y otro chico.

—Seguro tiene dependencia emocional para perdonar una infidelidad y que te vuelvan a engañar.

—No, de hecho no perdonó nada porque era un trío, la encontró con dos chicos a la vez uno de ellos era Alexander, no primero uno y después el otro.

Estoy tan sorprendida que me pongo a imaginar lo doloroso que fue para el chico encontrar a su novia teniendo sexo con dos personas.

— ¿Entonces?

Lo miró confusa.

— ¿Entonces qué?

— ¿Te parezco guapo?