Cápitulo 27

27 5 3
                                    


No me siento mal pero tampoco bien por lo sucedido sin embargo trato de olvidar ese momento, no fue correcto de mi parte estar prestando atención a cosas que no debería, pero ya me sirve como lección para no estar cayendo en juegos ni en insinuaciones tontas.

Después de estar tomando tres clases seguidas tengo una hora libre así que voy por mi desayuno, media hora más tarde estoy terminando de comer una hamburguesa con jugo de durazno. Estoy concentraba con la música que suena a través de los auriculares hasta que veo llegar a esos cuatro chicos que irradian belleza.

Carol, Erick, Onur y Ricardo. El primero en verme es Erick quien rápidamente me sonríe y se dirige hacía mí con los otros tres sonriendo.

—Hola Keni —me saludan los tres.

Carol se acerca para darme un beso en la frente y otro en la boca.
Algo que con gusto recibo.

—Dejen de hacer eso —Erick hace una mueca de asco.

Los demás reímos.

—¿Qué cosa? —Carol pregunta sonriendo.

—Pues eso.

—Ya entiendo —le da una sonrisa traviesa.

Me toma de la cintura hasta estar frente a el, pone sus manos en mis mejillas y se acerca a mis labios. Sin esperarlo pasa su lengua por mis labios y nariz ocasionando muecas de asco de parte de los chicos.

Yo me carcajeo mientras hago lo mismo que Carol, paso mi lengua por su rostro sin rastro de desagrado.

—Nosotros nos vamos —anuncia Ricardo rodando los ojos.

—¿Por qué tan rápido? Se supone que acompañaremos en el desayuno a Kendi —la manera tan cariñosa en que me llamo Carol hace que me sonroje, pero nadie lo nota.

—Iremos a ver a las porristas —responde Ricardo con una mirada pícara.

Mientras que Onur rueda los ojos como si la idea le fuera pésima.

Sin esperar más Erick y Ricardo se marchan sonriéndome como despedida, Onur se queda.

—Kendall tu hermana le envío mensaje a Carol para invitarlo a tu fiesta de cumpleaños para el siguiente sábado, pero como estábamos juntos Erick vio el mensaje así que dijeron que van a ir sin importar que tú no los invites, así que te aviso para que no te lleves sorpresas futuras.

Cuando termino de hablar estoy con la boca abierta.

¿Mi hermana está invitando a Carol sin siquiera decirme a mí primero que si lo haría?

Bueno lo dije en broma, pero creí que esperaría a qué yo lo hiciera.

—Linda no sabía de esto, tú hermana me invitó, pero jamás imaginé que los idiotas habían visto los mensajes.

—No, no pasa nada, gracias por decirme, aún así les voy a invitar yo misma —miro a Onur con una sonrisa sincera.

—Como tú consideres, les dejo porque iré a ver qué no se estén ligando a las porristas.

Asiento riendo mientras se va dejándonos a Carol y a mi solos.

—Así que te envío mensaje ni hermana y no me lo habías comentado —lo miró.

—Hoy temprano me llegó su mensaje, pero estaba con los chicos, en cuanto leyeron el mensaje no dudaron en decir que también irán —explica.

—Esta bien, solo por eso te perdono.

—Estoy pensando seriamente que regalarte para tu cumpleaños.

Me abraza y pongo mi cabeza por su hombro derecho.

Destino o CasualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora