Capitulo 7

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En el resto de la semana estuve ocupada haciendo tareas.

Hoy es viernes y hace calor.

Entro a la universidad buscando a Rose para contarle lo que ha pasado, pero no la encuentro, así que entró a clases.

Voy a la cafetería y tampoco la veo, le marque y envié mensajes pero nunca respondió.

Busco una mesa vacía para comer.

Ya casi termino mi desayuno cuando Carol se sienta enfrente de mí.

—Hola linda

Sonríe.

—Hola Carol —digo devolviendo la sonrisa.

—¿Ya te dije lo bonita que te ves sonriendo y no siendo una grosera? —dice con sarcasmo.

Suelto una carcajada.

—No se si darte las gracias por el cumplido o seguir siendo una grosera contigo —le tocó la frente con mi dedo índice mientras le digo sonriendo.

—Bésame —dice ignorando lo que dije.

—¿Estás loco? Van a pensar que tenemos algo.

—¿Y eso importa?

Se pone serio.

—A mi no, a ti tal vez porque tus chicas van a pensar lo que no es.

—No tengo ninguna “chica” —hace con los dedos una referencia de las comillas.

—¿Entonces? —pregunto.

—Solo es sexo —responde mi pregunta.

—¿Y si la chica se enamora?

Me da miedo esa pregunta, porque se que eso me puede pasar.

Me mira ladeando la cara.

—Siempre dejo claro que no busco algo más que eso, que el tener sexo con alguien no le da derecho a reclamarme como suyo porque yo no tengo intención de querer algo más que eso.

Lo miro y asiento.

—¿Te da miedo que tú te enamores? —me pregunta tratando de evitar la sonrisa.

—Tal vez yo soy como tú, no busco más que solo eso —respondo sería.

Sigo comiendo mientras el me mira.

—¿Te has enamorado? —le pregunto.

Piensa su respuesta y responde.

—Si.

Me mira buscando alguna expresión de burla en mi cara pero no la hay.

—Cuéntame como fue —le pido.

—Era una chica muy dulce, la conocí en la preparatoria, nos hicimos buenos amigos, me gustaba su forma de demostrar lo positivo, era encantadora y yo me enamoré, le pedí que fuera mi novia y acepto, siempre pensé que ella me quería como yo a ella, pero una tarde ella fue sincera y me dijo que no sentía algo tan inmenso como lo hacía yo, que disfrutaba mucho mi compañía pero solo me quiera como un amigo —dice con la mirada perdida— la entendí mucho porque esas cosas pasan sabes, estaba seguro de que la quería, pero tal vez no lo suficiente porque si así era yo la hubiera conquistado aún más y no lo hice, eso me hizo entender que estaba enamorado pero no la ame lo suficiente para querer quedarme con ella —me mira diciendo lo último.

—¿Alguna otra chica te ha hecho sentir diferentes emociones relacionadas con el amor?

—Si, pero no nos conocemos mucho así que no creo que sea amor, tal vez amistad.

Espero a que siguiera hablando pero no dice más.

—Es mi turno de hacer preguntas —dice sonriendo.

—Esta bien — alejo el plato vacío.

—¿Tú te has enamorado?

—No lo se, me han gustado chicos, he aprendido cosas positivas de ellos, pero me he dado cuenta que yo espero demasiado de las personas, quiero a alguien que con solo mirarme se note lo mucho que me ama, que esté dispuesto a darlo todo por mi así como yo por el, y sin embargo no he amado a esa persona, simplemente porque no ha llegado.

Lo miro y veo como sonríe.

—¿Sabias que eres una belleza? —me pregunta ladeando la cabeza con una sonrisa coqueta.

—No caigo en coquetería barata Carol.

—Es que no estoy coqueteando, estoy diciendo la realidad

No respondo y noto como me comienzo a sonrojar.

—No hablo solo de lo estético, hablo de la esencia que tienes, del amor que le tomas a las cosas. Eres esa chica seria y directa que dice lo correcto, es fantástico ver como proteges a los que amas, lo mucho que te emociona lo sencillo, sin duda una belleza como persona —me mira fijamente.

—Gracias, es tan bonito para mí escuchar algo así de ti, nunca pensé que me llegarías a decir algo como eso, eres buen chico aunque una parte de mi aún piensa lo contrario.

Sonríe ocasionando que se vean esos hoyuelos y la sonrisa tan bonita que tiene.

—Este desayuno se convirtió en un momento de confesiones con cosas que nunca pensamos llegar a decir.

Suelto una carcajada.

—Exacto muñeco, espero y lo hayas disfrutado porque no va a volver a suceder.

—Ya veremos —se encoge de hombros.

—Me tengo que ir a las siguientes clases —digo parándome.

El hace lo mismo y me acompaña.

Llegó al salón, le sonrió como despedida y camino para entrar.

—Espera.

Se acerca quedando frente a mi.

Me toma de la cintura y me susurra:

—Tal vez ya tienes al chico, solo falta que ambos se enamoren.

Y con eso me deja ahí, mientras el se va a su clase.

Pienso en lo que me dijo, pero no lo quiero ver cómo una señal, porque enamorarse es rápido, lo difícil es saber que todo fue un juego con ilusiones incluidas.

Después de salir de mis últimas clases busque a Rose pero no la vi por ningún lado, así que pregunté a Marck y me dijo que le envío un mensaje diciendo que no se sentía bien y no asistirá.

Fue raro porque mis mensajes nunca los respondió, sin embargo le dije a su novio que si la visitaba me dijera como está, mientras voy después de terminar una actividad.

Notita de la autora: Aquí les dejo un capítulo más.

Con amor y cariño Marleni Avendaño ♥️

Destino o CasualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora