Hoy es jueves, me desperté temprano para poder llegar a tiempo. Llegué a la hora exacta así que no vi ni a Rose ni mucho menos Carol.Pero después de dos horas de clases veo a mi amiga en el pasillo.
Cuando me ve se acerca a mi.
—Hola Ken —me saludo con un beso en la mejilla.
La miro y no parece nada triste, es que como si nunca lo hubiera estado.
—Bien, veo que tú estás excelente.
Busco algún rastro de melancolía, pero ni eso.
—De hecho, hoy estoy muy positiva, es más, quiero organizar una fiesta.
La miro confundida.
— ¿Fiesta? ¿En honor a qué?
Rueda los ojos como si yo fuera una tonta por no saber a lo que se refiere.
—Porque al fin dije lo que debería haber dicho hace un tiempo.
—¿Eso es algo para celebrar?
Se encoje de hombros.
—Pues si Ken, deberías estar alegre por mi.
No sé que le pasa.
—Rose, ¿Estás bien?
Sonríe.
—Perfectamente.
—Creo que no hay motivo para celebrar nada, a Carol le afecto mucho lo que dijiste.
— ¿Es oficial que están saliendo?
Estoy desconcertada.
No respondo su pregunta.
—Vamos a sentarnos en alguna silla de la cafetería.
—Mejor vamos a la cancha.
—Esta bien —digo.
Mientras caminamos trato de platicar con ella.
— ¿Qué te ha dicho tu psicólogo?
—Que estuvo bien que haya dicho la verdad y que la actitud de Carol no es correcta.
—¿Qué?
—Si, dice que debería ser comprensivo y no tener esa actitud posesiva, al final de cuentas yo estaba pasando por un momento crítico.
— ¿Eso te dijo tu psicólogo? —inquiero.
Cuando llegamos al lugar, veo que casi no hay personas, solo unos chicos estudiando.
Nos sentamos alejadas de ellos.
—Si, ¿Estás dudando de el?
—Rose, estoy estudiando psicología, me faltan dos años para graduarme, pero eso no quiere decir que no sepa las recomendaciones ni sobre lo que es correcto, la actitud de Carol tal vez no fue muy buena al decirte cosas hirientes, pero no podías esperar menos, tal vez ambos deberían hablar y quedar en buenos términos, no estoy diciendo que sean amigos, pero no creo que sea bonito estar mirándole la cara seguido cuando nos pueden ni cruzar palabras.
— ¿Estás justificando su actitud? —noto enojo en sus palabras.
—No estoy justificando nada, lo que te sucedió fue horrible y eso ocasionó que hicieras cosas como esas, sin embargo, no creo que haya sido correcto.
Me mira sería.
—Creo que no es un buen momento para hablar contigo de esto.
—Rose, cambia de psicólogo —soy directa con mis palabras.
Veo el enojo reflejado en sus facciones.
—¿Qué insinúas?
—No insinuó nada, pero opino que tal vez el especialista que está viendo tu problema no te está tomando en serio por eso tienes otros conocimientos y opiniones al respecto.
—Kendall no estoy de acuerdo contigo, me siento bien emocionalmente, ya no he tenido crisis, me siento feliz así.
—Y es bueno solo que siento que tú proceso va muy rápido, no tiene ni una semana que contaste todo, ni siquiera has buscado pedir disculpas de manera formal a las personas que les ocasionaste problemas.
—¿Te refieres a Carol? —la forma y el tono en el que lo dice me confirma el enojo que siente.
—¿Por qué todo tiene que ser el? —le preguntó.
—Eres mi amiga y solo buscas el bienestar de el.
Me doy cuenta de las lágrimas en sus ojos pero eso no me limita a decir lo que pienso.
—Busco bienestar, pero antes de buscarlo para alguien más lo busco para mí —digo sería.
—¡Y el de Carol!
—¡Eso no es cierto! ¡También pienso en tus papás, ellos no saben todo lo que sucedió!
No responde nada.
—¿Crees que por tener una relación con Carol ya estoy enamorada de el? Pues no, a penas lo acabo de conocer y no por eso lo amo, primero me amo a mi misma, y eso no tiene que ver con lo tuyo.
—Si tiene, porque tal vez están enojados entre ustedes y es por mi culpa.
Lágrimas se deslizan por su rostro.
—No estoy de acuerdo con eso, el y yo no estamos enojados, solo pienso que necesita tiempo y yo se lo estoy dando, como te dije, antes de tener una relación quiero que yo y la otra persona estemos bien emocionalmente.
—Me estás haciendo a un lado.
—¡Que no! No estoy poniendo como prioridad a nadie.
—Debería irme.
Se levanta.
—Sabes que, busca una nueva persona que te meta estiércol en el cerebro.
—No voy a buscar a nadie porque el que tengo es suficiente bueno.
No respondo nada.
—Te voy avisar la fecha de la fiesta —me comenta sería.
—Haz lo que quieras.
Antes de que ella se vaya me voy yo y la dejo sola.
La actitud que tiene te confunde ya que eso esto es raro en ella.No sé qué le sucede, pero sé que no es bueno.
Quiero hablar con Carol y saber que sucede también con el.
Cuando llegó a los pasillos de la universidad veo a la persona que viene hacía mí.
Alex Flores.
Si, el que mide 1.90, cuerpo de modelo, egocéntrico con olor a toxicidad.
Notita de la autora: Hola chico@s, aquí traje otro nuevo cápitulo.
No se olviden de comentar y votar.
Un beso y abrazo, Marleni♥️
ESTÁS LEYENDO
Destino o Casualidad
RomanceKendall Ryan, una chica directa que siempre dice lo que piensa sin importar como afecte a los demás, es su forma de mostrar la realidad y su realidad es ser todo menos la chica tímida que se queda callada viendo como todos le dicen con palabras disf...