Capitulo 35

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Me siento a lado de ella, esta con el cabello todo revuelto, por lo visto tenía un moño que justo ahora es un desastre. Frente a ella están unas rebanadas de pizza mal comidas.

Por el ruido que hace la silla cuando me siento se exalta y voltea a verme.

─Cuéntame, ¿Qué te sucede? Y ¿Dónde jodidos dejaste a la Daria cae mal?

─Kendall, tu y yo no somos amigas ─tiene los ojos rojos e hinchados, por la apariencia que tiene justo ahora, comprendo que lleva horas así.

─Pero tampoco somos desconocidas ─Le quito un pedazo de pizza fría y me la llevo a la boca para quitarle importancia al asunto.

─Tampoco quiero que me des terapia.

La forma en la que lo dice me causa gracia, pero no me rio.

─No lo hare, no te preocupes.

Ella solo se limita a encogerse de hombros y guardar silencio.

No digo más nada, el silencio no es cómodo, pero tampoco agradable, sin contar las miradas que muchos nos dan.

Pasan varios minutos, hasta que ella decide hablar.

─ ¿Por qué no vas a clases?

─ ¿Por qué no vas tú? ─alzo una ceja mientras le pregunto.

─Por qué no quiero, y no creo que tú también tengas la misma excusa que yo.

─ ¿Por qué no?

─Kendall, todos sabemos que nunca te saltas clases ─rueda los ojos.

─Es cierto, pero siempre hay una primera vez, y tampoco es como que sea muy importante la materia, sin embargo, no me gusta hacerlo, así que has que valga la pena.

─Está bien, sino resulta ser lo que esperabas no quiero quejas ─Se levanta, toma sus cosas y me mira esperando a que yo haga lo mismo, no saque nada así que no hay mucho que guardar.

Antes que alguna de las dos demos un paso, Rose pasa frente a nosotras sin mirarnos, me hago la desentendida y no la miro más, el resultado es el mismo si lo hago o no, enojo.

Volteo hacia donde están los chicos y los tres me dan esa sonrisa de es lo correcto y lo estás haciendo bien, les devuelvo la sonrisa y camino junto a Daria hacia donde quiera que vaya.

Muchos no dejan de mirarnos ni de murmurar cosas como ¿Qué hacen esas dos juntas sino se caen bien? pero Daria los ignora y yo también.

─A tu amiga no parece gustarle la idea de que platiques conmigo ─se refiere a Rose.

─Tal vez, pero son mis decisiones y nadie decide lo que debo hacer o no.

No comenta alguna otra cosa, ni yo tampoco. Caminamos un poco más hasta llegar a la cancha.

La misma donde me hablo Carol por primera vez. No me doy cuenta que estoy sonriendo hasta que siento vibrar mi teléfono. Lo saco de mi bolsillo trasero y leo el mensaje.

Carol: Si intenta hacerte algo como, insultarte, golpearte, extrangularte, o incluso matarte no dudes en hablarme. Te mando un beso.

Quiero reírme, pero por respeto a Daria no lo hago, solo escribo la respuesta de vuelta.

Yo: No dudare en hacerlo y yo te mando muchos más.

Guardo el teléfono de nuevo y me siento junto a ella en las gradas.

─Nunca podíamos hablar sin insultarnos unas a las otras y estoy sorprendida de que no lo hayamos hecho hasta ahora ─es sincera.

─Se llama aprender a razonar ─sonrió mirando hacia al frente.

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⏰ Última actualización: Dec 10, 2021 ⏰

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