Tras la sangre

Capítulo 25

–¿Cómo sabes tú eso?

Se alejó de Cobain y empezó a caminar de un lado a otro, como si el movimiento constante fuera a evitar que cayese y se hiciese pedazos.

–Lo he visto... ha sido como si mi mente hubiese desbloqueado recuerdos que nunca he vivido...–se mordió el interior de la mejilla nervioso.

–Es tu habilidad Cobain... lo que me dijiste de tus pesadillas...–Ian se detuvo– Es verdad. Puedes ver el pasado de las personas...

–Ian, también se ha cumplido parte de mi sueño, Vice se ha marchado, Azul anoche...no dejó de mirarme y tú...vi como llorabas. ¡Está ocurriendo todo eso!

Cobain reorganizó sus ideas y volvió a revivir el sueño de nuevo. En el también escuchó el sonido de un disparo, gritos y sus propias manos llenas de sangre. Si se trataba de un futuro inminente, no tenía pinta de ser nada agradable.

–Además...también vi la muerte de...

–¿De Gael?–Se aproximó a él y le sujetó los hombros, sacudiéndole para que pudiese contarle todo lo que había visto. Estaba desesperado.–Dime lo que has visto ¡dime quien lo mató!

–No se quien lo pudo matar pero debía odiarlo mucho.

–¿Qué? Gael no tenía enemigos. Debió ser alguien que supiera lo nuestro. Que quisiera joderme a mí.

–No lo se Ian...

Cobain pudo apreciar cómo cambiaba el tono de voz del cisne al pronunciar el nombre de Gael. Repleto de cariño y admiración. Pero no entendía como aquello le lastimaba de alguna manera.
Apretó sus labios en una fina línea ya que no quería decir lo que planeaba. Sabía que si lo soltaba, a Ian le dolería. Pero aun así, decidió hacerlo.

–Creo que Gael no quería que te fueras a la Asociación, aunque fuera algo bueno para ti. Creo que quería seguir estando contigo pasara lo que pasara.

Ian se inclinó y sintió una fuerte punzada en el pecho. Recordar la muerte de su novio provocó que sus heridas ya cerradas comenzaran a reabrirse.

–Gael siempre había intentado que tuviésemos una mejor vida.–lo miró con sospecha en sus ojos.– dudo que solo pensara en su propio beneficio, él no era así. ¿No estarás diciendo esto porqué...?

–Yo se lo que he visto.–estaba seguro de que Gael se oponía a que Ian se separará de él.–Pero...no se, tal vez esté algo cansado, no debería haber usado esas palabras...lo siento. Gael parecía muy buena persona.–No entendía como había sido capaz de soltarle eso a Ian sin más. ¿Acaso sentía envidia de Gael por algún motivo?

Aun así, esos flashback habían sido intencionados, Cobain estaba seguro de ello.
Su cabeza le mostró lo que necesitaba ver para poder entender toda la historia. Tenía que ser algo más complicado de lo que parecía. Pero apenas podía concentrarse en ello, su cabeza seguía dando vueltas y el hecho de descubrir que Ian era un asesino también lo inquietaba. El haber podido ver como las suaves manos del cisne no solo acariciaban sino que también eran capaces de rajar gargantas, no era para nada agradable.

–Yo lo amaba ¿sabes? Lo amaba como nunca nadie ha amado a otra persona... él me ayudó a seguir viviendo en este sucio barrio.–se deslizaron tímidas lágrimas repletas de rabia por su rostro y sus ojos cristalinos no apartaban la mirada de Cobain. Ahora sus iris eran más verdes que nunca. Y a Cobain le costaba tragar saliva.

–Pude sentirlo, sé que os amabais. Era algo mutuo.

No sabía por que, pero admitir aquello le dolía. Ian había amado tan profundamente a otra persona que al final resultó insoportable. Tuvo que alejarse de su ciudad natal para mantenerse cuerdo y renunció a todo lo que le quedaba porque no podía cargar con tantos recuerdos dolorosos. Cobain no podía imaginar ese amor romántico hacia otra persona, tan puro y tan honesto. Creía que nunca podría llegar a sentir aquello por otra persona y mucho menos por él mismo.
Pero por otro lado, sentía una gran felicidad por haber conocido a alguien como Ian.