Tras la sangre

Capítulo 20

Todos tenían preparada una pequeña maleta con lo imprescindible para una o dos semanas. Dentro guardaban algo de ropa, microchips del tamaño de un garbanzo para la comunicación entre todos, un traje térmico hecho de micro partículas que mantenían la temperatura corporal estable y protegía la piel y una o dos armas. Azul se equipó con su arco y con una FN Five-seven, es una pistola famosa por su capacidad de penetrar muchos tipos de chalecos antibalas. Vice se equipó con una katana plegable. En el entrenamiento con un arma de fuego Vice fue incapaz de afilar su puntería y decidió prescindir de un arma así en el viaje. Ian y Lago guardaron gran cantidad de granadas y de armas extensibles, parecía que ya habían organizado esas maletas otras muchas veces antes.

Todos estaban listos menos Cobain. Odiaba el hecho de tener que organizar su ropa de forma estratégica para que entrase a la perfección en esa claustrofóbica caja con ruedas.
Tantos inventos de tecnología punta y aún no habían creado nada para que alguien hiciese esas cosas por él. O al menos no lo tenían en la Asociación.

–Espera que te ayudo.–dijo Azul con una sonrisilla.

Cobain no pudo evitar fijarse en sus ojos. Su favorito era el verde. Era el más raro. Verde oliva a veces y otras un tono turquesa verdoso muy fuerte. Variaba con la luz del sol. Era precioso.

–Estas cosas me dan mucha pereza.

–¿Hay algo que no te dé pereza en este mundo?–se llevó la mano a la boca para esconder su enorme sonrisa y rio levemente.

Cuando Azul terminó de hacer la maleta le dejó algo más en su interior. Antes de que Cobain pudiese preguntar, la joven ya se había marchado entre risas.
Era una nota, un pequeño trozo de papel mal cortado y con una frase que lo adornaba. Azul tenía una bonita letra. No como la de Vice que era completamente ilegible.

«El día que te vea sonreír podré morir en paz. He pensado muchas veces en cómo sería la curva de tu sonrisa y créeme me la he imaginado de mil formas. Aunque tengo que admitir que todas ellas las he creado muy hermosas en mi mente. Espero que sea como creo.»

Y como ella le pedía en la nota, sonrió al leerla. Que pena que nunca estuviese nadie ahí cuando lo hacía.

–Vaya, vaya ¡el chico frío y rígido está sonriendo!

Cobain se giró con rapidez para ver el rostro de aquella persona. Aunque ya sabía de quien se trataba. Esa voz áspera y a la vez melódica solo podía proceder del cisne.

–No lo hago, habrán sido imaginaciones tuyas.

–¿Es porque estás emocionado de salir por fin de aquí? –se fue aproximando hacia él, moviendo con elegancia su estilizada figura oscura.–¿O tal vez esa sonrisa corresponda a la rubia?

Cobain se quedó en completo silencio. ¿A donde quería llegar Ian con esa conversación?

–Azul tiene novio–suspiró–y su novio es tu mejor amigo.

«Mejor amigo» era muy extraño dicho así. Pero es más bonito que decir único amigo.
Bueno hay personas que están rodeadas de gente pero entre ellas no hay ningún amigo real. Eso es mucho más triste que solo tener uno ¿no?.

–Lo único que siento por Azul es admiración.–Cobain agachó la cabeza, todo aquello le estaba incomodando–Es mi amiga.

–Oh Cobain, por ahí se empieza–apoyó una mano en su hombro–Creo que estás confundiendo las señales, nunca te has relacionado con personas de tu edad y es normal malinterpretar situaciones. Y también malinterpretar sentimientos propios.