Solo se escuchaban los gritos roncos de Ian. Eran desgarradores. Sujetaba la nuca de Lago y trataba de taponar la herida en su pecho. Sus manos volvieron a cubrirse de sangre, parecía no poder salir de ese bucle de muerte y suciedad en el que había vivido durante toda su vida. Seguramente nunca podría salir de el. Que ingenuo fue pensar que podría salvarse y ser perdonado por todo lo que hizo en su día, de todo el daño que causó. La vida se lo estuvo devolviendo desde el último aliento de Gael. Y parecía no haber hecho más que empezar.
Cobain no podía mirar hacia esa esquina donde Lago poco a poco perdía todos y cada uno de sus tatuajes. Se desvanecían como su propia mente lo estaba haciendo.
Cero tenía los ojos cerrados y se tapaba los oídos con las manos. Ella tampoco soportaba los gritos de Ian. Solo hacían que la situación fuese aún más complicada.Eiden no se detuvo a mirar ni dos segundos el cuerpo de Lago. Recargó el arma y apuntó a Azul. Cuando se decidió por apretar el gatillo recibió un fuerte golpe en la mandíbula que lo hizo desplomarse en el suelo.
Cero también cayó desplomada por el dolor.Cobain comenzó a golpearlo repetidas veces en la cabeza sin parar de gritar y gruñir. Sus iris volvieron a enrojecerse hasta que el destello sangriento recubrió todo recoveco en sus ojos. Escuchó la clavícula de Eiden romperse pero cuando se preparó para dar el golpe final Vice lo empujó a un lado.
–¡Para tío! Vas a matar a la niña.
Cobain la miró casi al segundo. Estaba inconsciente en el suelo. Por lo que sabía de la habilidad de Eiden, podía hacer sentir a su víctima el mismo dolor que él mismo sentía. Pero no podía ser igual. Cero no tenía la clavícula rota, ni toda esa sangre y cortes en la cara.
Eiden escupió sangre y limpió su mejilla con molestia.
–No sabes ni porque estoy haciendo esto. Esa chica de allí–miró a Lago.–no es menos asesina que yo. Puede que las decisiones que he tomado en mi vida hayan acabado con la vida de muchas personas, pero todo es por un bien mayor.
–¡Que bien mayor ni que cojones!–chilló Azul casi llorando.
–Todas esas muertes...en Atria, en las investigaciones...en el mundo entero. Debían morir para que la humanidad sobreviviera. ¿Acaso sois tan inocentes de pensar que el mundo no se está yendo a la mierda? El calentamiento global cada día es más insostenible. La contaminación de las ciudades centrales no ayuda nada. El gobierno tuvo que generar esas lluvias ácidas para desinfectar el puto aire que respiráis.
Lo que era más estremecedor de todo aquello era que la primera lluvia ácida que acabó con centenares de personas fue en 2027. Ni siquiera el gobierno de la LOM existía en esa época. ¿Lo habían planeado por años? ¿Esa forma de gobierno solo surgió por una mentira? Si esas lluvias eran intencionadas la respuesta era clara.
–Aprovechasteis esa situación para quitaros del medio a quienes se opusiesen a vuestra dictadura.–dijo Cobain poniéndose de pie. Levantó la pierna y aplastó el rostro de Eiden.–Solo queréis seguir manteniendo vuestro puesto privilegiado en este vertedero.
–No te lo niego...–trató de decir entre dientes.–Necesitaba salvar mi culo. No quería ser una rata de laboratorio como tú.
–Creo que no te ha salido muy bien el plan, Astrid se ha largado como una cobarde sin ti.–Cobain se inclinó para mirarlo.–No le importas una mierda a nadie.–Vio como los ojos de Eiden se nublaban, había dado en el clavo. La soledad puede llegar a ser peor que la propia muerte y Eiden llevaba una vida tratando de deshacerse de ella.–Deja de controlar a Cero.
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Tras la sangre
AdventureEl mundo ahora se rige por siete normas impuestas para proteger y salvaguardar el planeta y así, evitar la extinción del ser humano. La Ley de Orden Mundial. Solo existe un único gobierno absoluto y todos y cada uno de los continentes ahora forman u...