"Adolescencia, dulce adolescencia." 2.1

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Los años pasan rápido, ¿no es así? Unos diez años después y pasaron de ser niños a ser unos apuestos muchachitos.

A Jiang Cheng por fin le quitarían los frenos dentales, y él había cambiado, ya no era tan apegado a Wei Ying, prefería tener su espacio, pero, aunque ya no lo monopoliza como cuando era niño, aún sigue teniendo celos cuando alguien trata de acercársele con segundas intenciones.

El que ya no sea apegado a él como un chicle en el zapato no quiere decir que no le moleste que otros traten de robarse a su hermano.

¿Por qué Wei WuXian no se volvió feo al crecer? Eso le ahorraría tantos problemas.

Mierda.

Por parte de Wei Ying, bueno, si su hermano se había vuelto increíblemente apuesto, pero su carácter había empeorado, digamos que nuestro querido Wei Ying se había vuelto hermoso, más con esa pequeña cintura que le da forma a su cuerpo, podríamos definirlo como una belleza andrógina.

Solía jugar con su apariencia muchas veces, demostrando que la ropa no tiene género, también se maquillaba en ocasiones, usualmente cuando quería salir y verse bonito. Lo más gracioso es que la gente realmente creía que era una muchacha real, es increíble lo que una peluca, un poco de maquillaje y un outfit podían lograr.

Y ese era el problema, usualmente las declaraciones le llueven seguido, tanto de hombres como de mujeres.

Wei Ying aún sigue resentido con Lan Zhan, pues éste no se despidió hace diez años.

Y Jiang Cheng sigue resentido con Lan WangJi, pues por su culpa, su hermano lloró como magdalena por mucho tiempo.

—Me las vas a pagar—entrecerró los ojos.

—¿Con quién hablas A Cheng?—preguntó su hermana, quien ya tenía su propio restaurante, contando ya con tres estrellas Michelin.

—Ah, sólo pensaba en voz alta—rió.

. . .

Por parte de HuaiSang, también se volvió muy apuesto, tanto que Jin XuanYu aprovechó y lo hizo su novio a la edad de doce años.

Cuatro años y contando, de una linda relación.

HuaiSang seguía viendo dramas, muchas veces con XuanYu o con su cuñado, que era el que pasaba más tiempo en la casa. Su hermano estaba muy ocupado resolviendo casos de homicidio como para quedarse en con ellos.

Actualmente, estaba viendo Vincenzo.

Casi no le gusta ver dramas con A Yu, pues casi siempre, para el capítulo siguiente, dejan de verlos, claro, si sabes a lo que me refiero.

Le gustaba y a la vez no, porque siempre se perdía alguna parte importante por atender a XuanYu cuando está...ya sabes.

Cuando los veía con su cuñado, lo más probable es que terminen llorando.

—Kuaile, mira que bonito estás—acarició la cabecita de su pequeño periquito, quien aún seguía matando pasiones.

—A Sang, A Sang—repitió el periquito, pidiendo más mimos, mismos que el adolescente le brindó. Adoraba a su periquito.

Realmente, hay cosas que no cambian tanto.

. . .

Wen Ning se había vuelto apuesto también, la ternura aún persistía, pues a veces tenía sus desplantes de torpeza.

Su hermana es cirujana cardio torácica, por tanto, siempre llega a las tantas de la madrugada y se va en cuanto el reloj marca las siete de la mañana.

¡Que difícil es ser hermano mayor!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora