Xiangqi. 3.38

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Lo suspendieron de las labores en la estación por casi matar a golpes a un sospechoso.

Pero al menos consiguió que hablara.

Ahora estaba en casa, y no tenía nada qué hacer.

Quería ayudar a su esposo con los quehaceres de la casa, pero él se negó, argumentando que debía descansar, ya que rara vez estaba en casa, a salvo.

Quería ayudar al pequeño RuSong, pero también se negó, argumentando que podía hacer todo solo, y que también debía descansar.

No veía televisión, más que los programas policiacos que le gustan, y una que otra película; le gusta leer, pero ya se leyó todos los libros que tenía, y aún no podía comprar más; podría ir al gimnasio, pero posiblemente interrumpa las actividades de A Yao, usualmente iban juntos, el de menor estatura se cercioraba de que nadie le quitara lo suyo; tampoco podía llamar a sus amigos, YanLi está en su restaurante, y está lleno, Wen Qing está tan cerca a a dar a luz, que posiblemente le tocaría atender un parto, y Xichen estaba tan concentrado con su nuevo proyecto, que no podía salir.

Suspiró acostándose en el sillón.

¿Debía conseguirse más pasatiempos?

. . .

Salió a caminar en busca de ideas, aún le parecía un poco extraño ver a su hermano en los anuncios, a pesar de que ya haya pasado demasiado tiempo desde que se convirtió en actor.

Sí, le cobró un favor al nuevo CEO de la compañía de su difunto padre, pero eso también ayudó a la empresa, al abrirse a un sector del mercado popular como el entretenimiento, la razón detrás de eso podría ser un poco complicada de explicar, conociendo el mundo, él siempre supo que sin la influencia de la compañía de su padre, que su hermano ingresara a alguna universidad o escuela para estudiar actuación, sería muy difícil que permaneciera así.

Incluso él tuvo problemas para entrar a la universidad, y a pesar de haber obtenido una beca, intentaron desplazarlo para darle lugar a alguien con más dinero, por lo que pensó que sucedería lo mismo con HuaiSang, y no se equivocó, después de cobrar el favor, su hermano menor intentó entrar a una escuela de actuación, y de la noche a la mañana, alguien más ya había ocupado su puesto.

De no haber cobrado el favor, o su hermano se hubiese desanimado o simplemente optaría por dejar de intentar.

Eso era un defecto de HuaiSang, si aquello que quería hacer, decir o conseguir, no servía o no se le podía dar, dejaba de intentar y se enfocaba en otra cosa.

Así que él, como hermano mayor, cobró un favor que pudo haber usado para comprar una casa más grande.

Observó las tiendas, pasaría por la librería, después vería lo nuevo que había llegado en el proveedor de materiales de laboratorio, posiblemente compraría más cajas de petri, porta objetos y cubre objetos para el microscopio del laboratorio de su trabajo.

. . .

Al entrar a la librería observó un tablero de Xiangqi, dicho en otras palabras, ajedrez Chino, hace mucho tiempo no lo jugaba.

Al menos no desde que su papá falleció.

Al final, decidió comprarlo, al menos para recordar un poco el cómo se jugaba.

Compró todo lo que quería y se dirigió a casa.

. . .

Estando en casa, su ayuda no era tan necesaria, Yao podía manejarse bien entre las tareas domésticas y lo mantenía lejos de ellas, y RuSong simplemente hacía sus cosas en otro lado.

MingJue se sentó en el sillón y sacó el tablero de Xiangqi, hace mucho no veía uno, este era de madera, como el que su papá solía tener en casa, y las piezas, tenían los caracteres de cada uno, si bien recuerda, el de su papá era diferente en ese aspecto.

Las piezas de aquel viejo tablero eran parecidas a las del ajedrez occidental, sin embargo, eran de metal y no de madera como en el Xiangqi que compró.

Él aprendió a jugarlo cuando era un niño, casi de la edad de RuSong, e intentó enseñarle a su hermano menor, sin embargo, fue gracias al juego que se dio cuenta del defecto de su hermano, pues la primera vez que jugó y perdió, simplemente dejó de intentar y se enfocó en otra cosa.

Su padre solía decirle que en su familia, casi todos los hombres habían sido soldados o guerreros, cuando las dinastías seguían vigentes, por lo que, el jugar Xiangqi era casi una tradición.

El Xiangqi, tiene una complejidad media, sin ningún azar, y de estrategia alta, y dados los orígenes de su familia, las habilidades más importantes se desarrollaban ahí.

La táctica y la estrategia.

Y el Nie que no supiese jugar Go o Xiangqi, estaba prácticamente derrotado.

Se necesitaban dos para jugar, así que pensó en GuangYao, pero al verlo haciendo sus cosas, pensó que lo mejor sería no interrumpir.

Observó a su hijo bajar las escaleras y sonrió.

—A Song, ven acá—RuSong sólo asintió.

. . .

GuangYao estaba tan feliz de tener a su amado esposo en casa, agradecía las suspensiones.

Bueno, imagínense estar en su posición, preocupándose todo el día por su esposo, que podría no llegar totalmente sano o peor, que no llegue a casa porque podría estar...

GuangYao revolvió su cabeza, continuó cocinando, desde que daba clases de ballet en la compañía donde trabajaba, tenía mucho más tiempo en casa, pero se preocupaba enormemente al pensar que su esposo seguía allá afuera, poniéndose en peligro inminente.

Suspiró, y siguió preparando sopa Wan tan, a su esposo le gustaba mucho.

Debía consentirlo para que al menos haya pasado un buen tiempo en casa antes de volver a ponerse en riesgo.

. . .

—Jaque mate—RuSong se reía un poco del rostro incrédulo de su papá—gané, papá—Nie MingJue observó a su hijo, apenas llevaban dos juegos y al parecer, RuSong ya se había adaptado al juego.

—Juguemos otra vez—reordenó las piezas—bien—mencionó el niño, observando a su papá.

Pasaron unos minutos y RuSong volvió a ganar, gracias a que su soldado finalmente entró al palacio del contrincante.

—¿Jugamos otra vez, papá?—MingJue suspiró y asintió.

RuSong decidió ser un poco benévolo y dejó a su papá ganar.

Fue un lindo momento padre e hijo, que GuangYao decidió guardar en su teléfono.

. . .

—Eres un gran papá—le sonrió, acostado junto a él—estás más cariñoso de lo normal—lo abrazó MingJue—bueno, hace mucho no te tenemos aquí en casa, por tu trabajo—mencionó abrazándolo por el cuello.

Ambos se dieron un beso.

—Puede que pronto me retire—GuangYao rió—¿pronto?—el Nie asintió—cuando A Song ya sea más grande—GuangYao se le quedó viendo—pero seremos igual de viejos que mis padres—hizo un puchero.

—¿Y eso los detiene de intentar crear un quinto Jin?—GuangYao rió—que mala forma de decir que tienen sexo—MingJue también se rió—podemos intentar crear otro Nie—GuangYao lo observó con una sonrisa.

—Pero somos hombres, no podemos—MingJue encogió los hombros—yo dije intentar, no que podíamos—GuangYao negó—no me refiero a eso amor—.

—A Song está durmiendo en la otra habitación—aclaró.

—Bueno, entonces sé silencioso—mencionó el Nie, acorralando a su esposo contra la cama—Nie MingJue, ser silencioso es imposible con—el Nie calló su regaño con un beso.

Táctica y estrategia, no sólo se desarrollan con el Xiangqi.

¡Que difícil es ser hermano mayor!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora