¡Que difícil es ser hermano mayor!

En el peor momento.

—Ahg...ah~...Ming...¡MingJue!—Jin GuangYao se aferraba a la espalda desnuda de Nie MingJue, mientras que este seguía embistiendo al joven debajo de él—Ah~...Mmm~...Aaah~—Nie MingJue tocaba y mordía cada parte de Jin GuangYao con tanto cariño y salvajismo que hacía al más bajo llorar de placer.

O eso era hasta que...

—¡DA GE!—desde la sala se escuchaba el grito de un niño de seis años, Jin GuangYao, quien aún tenía las piernas abiertas, albergando el miembro de Nie MingJue en su interior se comenzó a reír—Creo que algo le pasó—dijo entre risas observando a su pareja fruncir el entrecejo antes de salir de su interior y cambiarse.

GuangYao también se cambió y se dirigió a la sala, donde el pequeño HuaiSang estaba llorando, otro personaje de sus dramas había muerto, al ver primero a su cuñado, se abrazó a él entre lágrimas, A Yao le daba palmaditas en la espalda calmando su pesar.

Nie MingJue definitivamente lo haría jugar soccer hasta el cansancio, eso no se iba a quedar así.

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Jiang YanLi estuvo a punto de sobrepasarse con Jin ZiXuan, de no ser por sus hermanos.

Ambos se besaban en el cuarto de la joven, quien ya estaba un poco desesperada, pues su novio era tan tímido que no se atrevía a nada, y eso que ya llevaban un año como pareja. Así que ella daría el primer paso, claramente cuando estuvo a punto de meter su mano más allá de la camisa de su novio bipolar.

Wei Ying y Jiang Cheng llegaron empapados.

¿Cómo pasó? Ellos ni siquiera pueden explicarlo.

Y varias situaciones parecidas sucedieron durante la tarde, primero eran pequeños problemas, después los niños no salían de la habitación, para que al final, terminaran los cuatro viendo una película de animación.

Jin ZiXuan se salvó esta vez de Jiang YanLi.

Les agradecería a sus pequeños cuñaditos en un futuro.

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Lan Xichen tenía una cita con un póster de Wang ZhouCheng, su Idol favorito.

Todo iba bien, incluso había hecho avances con aquel pedazo de papel frente suyo, se acercó a besar el póster para beber de su copa de agua y sonreírle.

Le hablaba de bajarle la luna y las estrellas, también de llevarlo a cualquier lugar del mundo.

Con lo que no contó fue con que su hermano menor estaba ahí, y lo peor es que el pequeño WanJi hablaba con su tío político por video llamada.

<<¿Sales con un póster? JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA ¡Qiren ven a ver esto!>>

Avergonzado, guardó el póster rápidamente y se esforzó por esconderse.

A lo lejos vio una pequeña risa de parte de su hermano, era obvio que tanto él como su tío político se reirían de él.

El día en que WanJi tuviese una cita, ahí estaría él, regresándole el favor.

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Wen Qing no tenía novio, ni novia, ni alguna relación amorosa, sólo tenía a su hermanito.

Sin embargo, eso no le impedía estar atada sexualmente con alguien, eso sólo sucedía los fines de semana, cuando dejaba a Wen Ning al cuidado de la abuela Wen, en casa de la misma.

Tenía una amante, alguien que le hacía sentir satisfecha sexualmente, aunque emocionalmente ya tenía a alguien en mente, no podía desaprovechar las oportunidades de llevarse a alguien a la cama, ya sea hombre o mujer, Wen Qing siempre ha sido del tipo dominante, dominarla sería un milagro.

Y eso sólo lo hacía su hermanito, si Wen Ning quería algo, Wen Qing se lo daba, costara lo que costara.

Claro que Wen Ning no era caprichoso o exigente, así que siempre eran cosas como dormir unas horas o relajarse un momento.

Es más que obvio que Wen Qing es humana, y tiene necesidades, una de las ventajas de ser independiente y tener su propio apartamento, era que podía aprovecharlo.

Hoy tendría un trío, de no ser porque la abuela Wen enfermó y se vió obligada a cancelar la velada. En cambio, pasó el tiempo viendo películas viejas con su hermano pequeño.

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—¿No les ha pasado que sus hermanos aparezcan en el peor momento?—preguntó YanLi tomando un poco de limonada.

—HuaiSang interrumpió mi sesión de sexo con A Yao—respondió MingJue con un silbato en la mano—¡Vamos A Sang!, ¡Sólo te faltan nueve vueltas!—HuaiSang ya estaba llorando, y apenas era la primera vuelta, se iba a detener, pero MingJue sopló el silbato haciéndolo sonar tan fuerte que HuaiSang sólo siguió corriendo.

—WanJi me vio con mi cita, y mi tío político también—Wen Qing se burló—me comentó de eso, ¿el póster te perdonó?—Nie MingJue se rió de su amigo, Jiang YanLi contuvo su risa.

—No es gracioso—se defendió Xichen.

—Tiene razón, no es gracioso, es triste—completó MingJue, Wen Qing se rió y YanLi ya no pudo contener su risa.

—¿Y a tí?—le preguntó a Wen Qing—Bueno, se arruinó mi trío—YanLi casi se atraganta con la limonada, y Xichen se sintió peor al saber que su única esperanza de no ser el raro del grupo se había ido con esa información—Yo no sabía que tú tenías sexo—Wen Qing observó a Nie MingJue, quien estaba sorprendido.

—¿Y?, ¿Qué creías?, ¿Qué era como una planta?—MingJue asintió—Nie MingJue, soy una persona, es obvio que tengo necesidades—Wen Qing se tomó lo que quedaba de su vaso de limonada.

—Es bueno saber que vives—sonrió y volvió a soplar el silbato—¡A Sang!, ¡Corre!, ¡Wei WuXian ya lleva tres vueltas!—al parecer los niños habían visto a HuaiSang correr y se unieron a él.

—¿Y tú A Li?, ¿Por qué la pregunta?—cuestionó Wen Qing —Estuve a punto de llegar a tercera base con ZiXuan—Xichen se sintió peor—¿Y?, ¿Si lo hiciste?—Wen Qing mostró más interés en el tema—No pude, A Xian y A Cheng estuvieron presentes toda la tarde—siguieron conversando acerca del tema.

Lan Xichen se sentía mal, al parecer él era el único que salía con un póster.

Y para colmo su tío y su pareja ya lo sabían.

Que vergüenza.

Pobre Xichen...