¡Que difícil es ser hermano mayor!

Almuerzos para Jie Jie. 2.25

Después del colapso de su mejor amigo, Wen Ning comenzó a prestar más atención a su hermana mayor; si bien seguía molesto con ella, debido a la extraña desconfianza que le tenía, comenzó a brotarle un ligero miedo a un colapso por parte de su hermana mayor.

Misma que se la pasa de aquí para allá en el hospital, además de que tiene una especie de responsabilidad emocional con su primo político, Lan Xichen.

Wen Ning sabe que a su hermana apenas y le queda tiempo para comer, y ni hablemos del tiempo que le queda para dormir.

Así que optó por hacerle la comida y llevársela.

Ahora salía temprano de la escuela, después de los exámenes de admisión saldría aún más temprano, era el momento perfecto para ello.

. . .

Nunca esperó causar conmoción entre las residentes de su hermana, él sólo la estaba buscando. La única que parecía no intentar ligárselo era la residente sénior, quien estaba al tanto de la familia de la doctora Wen.

Wen Ning estaba casi teniendo un ataque de ansiedad, era demasiada atención.

La residente sénior pareció notarlo en seguida—la doctora Wen podría tardar un poco, si gustas esperarla en su oficina—le indicó, él sólo asintió.

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—Diagnóstico—pidió mientras caminaba en los pasillos—cardiopatía isquémica—mencionó el residente que caminaba a su lado—¿alguna complicación?—el residente comenzó a decirle lo que podía—vino por su frecuencia cardíaca, aumentó de manera alarmante—Wen Qing lo observó—la respuesta el obvia, dale beta bloqueadores, eso ralentizará su ritmo cardíaco y reducirá su presión arterial—le ordenó mientras firmaba unos papeles.

El residente fue de regreso a la clínica.

Wen Qing siguió su camino, y en un momento justo, fue interceptada por su residente sénior—doctora Chen, ¿no debería estar atendiendo en urgencias?—Wen Qing recuerda haberla mandado a atender ambulatorios, su residente aún tenía problemas tratando con los pacientes.

—Doctora Wen, su hermano menor está aquí—le mencionó—escuche, sé que no quiere atender ambulatorios, y que está aquí para ser cirujana, pero es parte del trabajo—explicó—doctora Wen, su hermano menor en serio está aquí—Wen Qing siguió el camino a la oficina, seguida por los otros residentes sénior.

—Vayan a trabajar, doctora Chen, a ambulatorios—los residentes obedecieron sin chistar—doctor Huang—el residente que apenas iba a retirarse regresó—llévese a las residentes de otras áreas a dónde corresponden—señaló al grupo de residentes que estaban bloqueando la puerta de la oficina.

—Ya oyeron a la doctora Wen, cada quien a su área—ninguna obedeció.

—Recuérdame ponerte a atender urgencias para que ganes carácter—el residente asintió—puedes irte—volvió a trabajar—¡Ustedes, ¿no tienen nada que hacer?!, ¡Regresen a sus áreas antes de que vaya a reportarlas con sus jefes!—las residentes se fueron despavoridas.

Wen Qing observó a su hermano menor, esta vez no era excusa de la doctora Chen.

Abrió la puerta y se sentó en la silla del escritorio, frente a su hermano—¿Qué haces aquí?—él sólo extendió una lonchera—salí temprano de la escuela—mencionó.

—Hasta hace unas semanas estabas dispuesto a vengarte por desconfiar de ti, y ahora me cuidas como siempre, ¿pasó algo?—sacó el contenido de la lonchera—me trajiste la comida—Wen Ning simplemente suspiró, fue descubierto.

—¿Es por lo que le pasó a Wei Ying?—él asintió—¿temes que me pase lo mismo?—Wen Ning volteó la cabeza y asintió.

—Bueno, la carga de estrés es distinta, ya no soy residente, ni interna—comió un poco de arroz—además, soy mayor, soy médico y me tomo varios descansos en cuanto puedo—Wen Ning se le quedó viendo con los ojos achicados.